El avance tecnológico en la industria turística tiene múltiples vertientes. En el marco de la IV Revolución Industrial, una de las más socorridas actualmente es la digitalización, incluyendo la introducción de la inteligencia artificial y la robótica en sus operaciones. Otras son la realidad virtual y la realidad aumentada. Pero de igual o superior impacto puede ser el naciente uso de OTEC, la tecnología de la energía térmica del océano. Al ella poder suplir agua destilada y electricidad a bajísimos costos, debemos abocarnos con urgencia a examinar su factibilidad.

Para nuestra industria turística la promesa de OTEC hace salivar a cualquiera. Por concepto de energía los costos operacionales de la hotelería fluctúan entre un 15 y un 20% del total (Gráfica #1).

Gráfica #1: Usos de la electricidad en las operaciones de un hotel

Por otro lado, el agua comienza a escasear en el polo de Bávaro-Punta Cana porque la succión del agua del subsuelo que hacen los pozos está agotando el acuífero de la región oriental y causando una peligrosa intrusión salina a distancia de hasta 12 kilómetros del mar. La OTEC podría conjurar esos graves problemas, apuntalando así la competitividad del destino y, por vía de consecuencia, los niveles de rentabilidad de las inversiones.

OTEC son las siglas en inglés de la Conversión de la Energía Térmica del Océano. Una fuente autorizada define sus características: “Es una tecnología de energía renovable marina que aprovecha la energía solar absorbida por los océanos para generar energía eléctrica. El calor del sol calienta el agua superficial mucho más que el agua del océano profundo, lo que crea el gradiente de temperatura naturalmente disponible del océano, o energía térmica.” La Gráfica #2 muestra la zona del planeta donde mejor se puede aprovechar esta prometedora tecnología.

Gráfica #2:

La Gráfica #3 presenta un esquema del ciclo de producción de OTEC. “OTEC utiliza el agua superficial caliente del océano con una temperatura de alrededor de 25 ° C (77 ° F) para vaporizar un fluido de trabajo, que tiene un punto de ebullición bajo, como el amoníaco. El vapor se expande y hace girar una turbina acoplada a un generador para producir electricidad. El vapor es enfriado por agua de mar que ha sido bombeada desde la capa oceánica más profunda, donde la temperatura es de aproximadamente 5 ° C (41 ° F). Eso condensa el fluido de trabajo nuevamente en un líquido, por lo que puede ser reutilizado. Este es un ciclo continuo de generación de electricidad.”

Gráfica #3

“La característica distintiva de OTEC es el potencial de proporcionar electricidad de carga base, lo que significa día y noche (24/7) y durante todo el año. Esta es una gran ventaja para, por ejemplo, las islas tropicales que normalmente tienen una pequeña red eléctrica, no capaz de manejar una gran cantidad de energía intermitente.

Además de producir electricidad, OTEC también ofrece la posibilidad de cogenerar otros productos sinérgicos, como agua dulce, nutrientes para la piscicultura mejorada e invernaderos refrigerados por agua de mar que permiten la producción de alimentos en regiones áridas. Por último, pero no menos importante, el agua fría se puede utilizar en la construcción de sistemas de aire acondicionado. Se puede lograr un ahorro de energía de hasta el 90%.”

Gráfica #4: Diversos beneficios de OTEC

Algunos proyectos existentes de OTEC deben motivarnos a por lo menos invertir en un piloto. Por ejemplo, la empresa Global OTEC Resources ha desarrollado “un concepto innovador mediante el uso de la conversión de energía térmica oceánica (OTEC) específicamente para resorts "fuera de la red" e islas locales en países como Maldivas y el Caribe. La compañía ha declarado en un comunicado que ha llegado a un modelo de costos para aprovechar la energía térmica almacenada en los océanos que es comparable, si no más barato, que el costo de funcionamiento de los generadores diesel. El concepto entregará una capacidad neta de 1 MW de electricidad a sus clientes en los trópicos, que es suficiente para alimentar completamente la mayoría de los centros turísticos o islas pequeñas y medianas.”

En el 2025 Global OTEC desarrollará un proyecto de OTEC en Sao Tome & Príncipe de 1.5MW, el primero en el mundo que será de escala comercial. “El hito crucial aborda directamente los riesgos técnicos que han obstaculizado a OTEC, una tecnología renovable marina de carga base largamente perseguida. La firma británica recibió en abril su primer certificado de aprobación para la metodología de instalación de un elevador de agua fría, una tubería utilizada para transportar agua de mar desde el océano hasta el tanque de agua de mar y viceversa desde una plataforma OTEC en alta mar.” Otra planta de OTEC pequeña está siendo desarrollada en Kiribati con ayuda de la entidad coreana KRISO.

Gráfica #5:

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Batimetría RD de Makai Engineering – Oviedo sería el mejor sitio para OTEC.

Existen por lo menos dos proyectos en el mundo de una escala mucho mayor que los citados. En China “la construcción planificada de una planta de energía OTEC en alta mar del sur de China establece el estándar para toda la construcción y el potencial desarrollo global de OTEC. La planta de energía está destinada a ser una empresa conjunta entre dos gigantes comerciales, la corporación de ingeniería con sede en Estados Unidos Lockheed Martin y el consorcio de construcción con sede en Hong Kong Reignwood. La planta de energía proporcionará y mantendrá los requisitos energéticos del municipio vacacional que será desarrollado por el consorcio Reignwood. Una vez en funcionamiento, la planta de energía será capaz de generar hasta al menos 10 megavatios de energía, suficiente para sostener los requisitos de energía de una metrópolis más pequeña.”

Otro ejemplo de mayor escala es “la planta de conversión de energía térmica oceánica (OTEC) de Makai Ocean Engineering en los Estados Unidos. Es la instalación operativa más grande del mundo de su tipo con una capacidad anual de generación de energía de 100kw, que es suficiente para alimentar 120 hogares en Hawai. Ubicada en el Laboratorio de Energía Natural de la Autoridad de Hawai (NELHA) en Kailua-Kona, la instalación se conectó a la red de Estados Unidos en agosto de 2015 y es capaz de proporcionar energía de carga base, lo que significa que puede producir electricidad constantemente las 24 horas del día durante todo el año.”

OTEC es una tecnología en desarrollo que promete sobrepasar por mucho las ventajas de diversas medidas que se han empleado en el Caribe para hacer más eficiente el uso de la energía por parte de los hoteles de la región y asi disminuir su huella de carbono. Por su lado, los desafíos para la transición a las energías renovables  son mayúsculos y, de cualquier modo, sus costos serán mayor a los asociados a la OTEC.  “Aquí el destacado ingeniero Eduardo Sagredo ha realizado un estudio de factibilidad para una planta OTEC a 4 kms de la costa de Puerto Plata con el fin de suplir energía y agua destilada para los hoteles de Playa Dorada.” Lamentablemente ese proyecto requiere una inversión de US$69 millones y no ha encontrado inversores interesados, tal vez porque han fracasado varios intentos de materializar la tecnología en diversas partes del mundo.

Sin embargo, aquí hemos manejado el concepto de OTEC desde el 2014. En ese año se celebró un evento para divulgar los sistemas de aire acondicionado (SWAC) que son basados en el agua fría de los océanos. Esa tecnología tiene futuro para el Caribe y ya se usa en la Polinesia. Desde entonces ANAMAR y Makai Engineering han desarrollado estudios de batimetría de nuestro país y han identificado donde seria posible desarrollar plantas de OTEC y/o sistemas SWAC. Islas Vírgenes, por su parte, ya han comisionado un estudio de factibilidad y se están dando otros desarrollos OTEC en la región del Caribe. Es este tipo de iniciativa que valdría la pena que el MITUR lidereara. Sus eventuales beneficios sobrepasarían los de los “road shows” y las ferias turísticas. Y la batimetría de Punta Cana ya esta disponible en línea, haciendo de las inmediaciones de Boca de Yuma el lugar más apto para desarrollar la planta piloto de OTEC. El Banco Latinoamericano de Desarrollo –antiguo CAF—sería la fuente más idónea de financiamiento por su familiaridad con esta tecnología.