La disrupción tecnológica es una realidad inminente, convirtiéndose en un fenómeno social omnipresente. Nos resulta inimaginable la cotidianidad sin las plataformas de streaming, los marketplaces, los aplicativos de transporte y de mapas. También, se hace cada vez más frecuente la realidad aumentada y virtual, los autos autónomos, las criptomonedas, big data y blockchain. La Administración de justicia no es una excepción a los efectos de la Cuarta Revolución Industrial, denominada como tal por Klaus Schwab. En efecto, se han creado cortes virtuales para la resolución de conflictos en línea, para muestra, Civil Resolution Tribunal, British Columbia, Canadá y Online court, Inglaterra y Gales; Costa Rica realizó su primera audiencia en el metaverso; la Fiscalía de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires desarrolló PROMETEA, automatizando tareas reiterativas y aplicando IA para preparar automáticamente dictámenes judiciales y en la Corte Constitucional de Colombia, se creó PretorIA, sistema que mediante el uso de machine learning puede procesar sentencias y arrojar características y criterios claves en minutos, así como producir estadísticas.

Ahora, la Justicia 4.0 con su estandarte de transformación, encuentra un terreno fértil en la República Dominicana, en uno de los proyectos más disruptivos, donde la innovación se adopta con mesura, el pilotaje constante de nuevas herramientas tecnológicas permite la experimentación de manera ágil y la co-creación centrada en la retroalimentación permanente por parte de los usuarios es la meta. Se trata del Laboratorio de Inteligencia Constitucional del Tribunal Constitucional de nuestro país, pionero en la justicia constitucional. Nos referimos a un entorno controlado,  separado de los procesos establecidos y consolidados por más de una década en el Tribunal Constitucional dominicano, independiente de su página web principal, un espacio virtual exclusivo creado para el Laboratorio donde se realizan los experimentos, las investigaciones y todas las innovaciones tecnológicas.

Lo anterior, significa que cualquier error, vulnerabilidad o fallo de las nuevas herramientas pueda ser detectado sin afectar el funcionamiento del sistema judicial actual. También, implica que se realice un mayor número de pruebas previo a una implementación, asegurando que se cumpla el ordenamiento jurídico. En ese orden de ideas, invita a promover una cultura del uso seguro y efectivo de TICs entre colaboradores y ciudadanos. Asimismo, permite simular escenarios de prueba y error para fortalecer la estructura de la alta corte. Por último, fomenta la alianza con expertos para apoyarse en su experiencia y nos mantiene actualizados con los avances de última generación.

Seguramente, ahora te preguntes ¿de qué manera está marcando un precedente nuestro TC? Y ¿cuáles son los nuevos paradigmas? Lo cierto es que, en los últimos años ha sido tendencia la creación de Laboratorios de Inteligencia Artificial por el boom de esta tecnología, enmarcando y centrando sus proyectos en una sola tecnología. También, se han popularizado los Laboratorios de Innovación para aprovechar el uso de TICs en productos y servicios, con el objetivo de generar cambios significativos. Sin embargo, la creación de un Laboratorio de Inteligencia Constitucional escapa a lo tradicional, por su enfoque, pues se fundamenta en la adopción de manera transversal del uso de tecnologías exponenciales y herramientas digitales de forma inteligente, en miras de robustecer el acceso y la experiencia de los usuarios. A la vez que, promueve el desarrollo de optimizaciones que enriquecen la gestión jurisdiccional.

Por lo visto, nos encontramos frente a un hito y punto de inflexión en materia de Inteligencia Constitucional, iniciando con la exploración de estos tres componentes presentados en el lanzamiento oficial el pasado 04 de diciembre de 2023:

  1. a) ¡Patria! Así como lo lees, ve familiarizándote con este nombre como llamas a otros asistentes virtuales que ya no necesitan presentación. El Tribunal Constitucional se coloca a un paso virtual de ti, contando con su propio chatbot inteligente, que usa técnicas de procesamiento y comprensión de lenguaje natural, con inteligencia artificial limitada a entenderte y brindarte una respuesta coherente basada en el knowledge base del Tribunal. En efecto, podrás solicitar a Patria que te brinde información acerca de la Constitución, la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional y de los procedimientos constitucionales Núm. 137-11, el Reglamento Jurisdiccional del Tribunal Constitucional, Reglamento Administrativo del Tribunal Constitucional, las sentencias emitidas por esta alta corte, comunicados, roles de audiencia, eventos y noticias.

Sin embargo, no está programada para emitir opiniones, ni responder a preguntas formuladas en base a la interpretación, tampoco para asumir el rol de un juez ni de ningún otro colaborador, pues su función es de asistencia básica interactiva. Verdaderamente, la doctrina ha reconocido que, los agentes conversacionales optimizan radicalmente la ecuación ciudadano-servicios, siendo un gran aporte que los ciudadanos puedan hallar lo que buscan al interactuar con un agente automático que les oriente en cualquier momento de forma eficaz. Despídete de la lista estática de preguntas frecuentes para dar la bienvenida a una conexión más personal con la Constitución y el TCRD.

Es oportuno señalar que Patria no se entrena en Internet ni con tus interacciones, sino que solo se circunscribe a los datos de la página web del tribunal y a la información cargada por personal autorizado en su base de datos de conocimiento, que se actualizará periódicamente, lo que mitiga significativamente riesgos de información incorrecta o no actualizada. No obstante, siempre se recomienda verificar las respuestas con la fuente original (se está programando a Patria para que próximamente haga referencia en cada interacción a los documentos de donde proviene la información). Lo anterior, ya que si bien es cierto que los modelos de aprendizaje de este chatbot se han diseñado para proporcionar información lo más precisa posible, es factible que veamos errores temporales propios de toda fase de prueba y de la madurez general que presentan estas herramientas tecnológicas a nivel global.

De igual modo, puede que responda de manera incompleta e inexacta, en atención a límites de entrada y salida en cantidad de caracteres, así que en estos casos, realiza la pregunta nuevamente solicitando la información restante o formula la pregunta de manera diferente. Es preciso subrayar que, este Tribunal Constitucional aboga por una inteligencia artificial fiable, segura, transparente, explicable, robusta y responsable, cada vez que se implemente algún sistema de este tipo en el Laboratorio, principios promovidos por la OCDE y la UNESCO.

  1. b) Mejoras a los buscadores del portal institucional. El Tribunal Constitucional dominicano ha reimaginado la forma en que exploras y encuentras la información que necesitas, guiándote con una precisión sin precedentes, donde cada clic te acerca más a lo que realmente deseas encontrar. Por ello, de un lado, se agruparon y se seccionaron los resultados de búsqueda por categorías, de manera que, en el buscador de consulta general, el usuario pueda elegir el tipo de contenido en el que se enmarca su solicitud, ya sea sentencias, noticias, resoluciones, roles de audiencias, notas de prensa, referencias y comunicados.

De otro lado, en el buscador de sentencias, se ha incluido una sección de búsqueda avanzada que contiene filtros para buscar frases exactas, palabras contenidas en una sentencia, sentencias que excluyan determinadas palabras y aquellas que incluyan consideraciones y fundamentos específicos del tribunal. También, se han incorporado dos filtros para identificar a los magistrados que otorgaron un voto salvado o disidente, y muy importante, se añadió un nuevo filtro que permite buscar sentencias por materias y temas concretos. Todo esto gracias a una herramienta que proporciona una manera más eficiente de indexar y buscar información en la base de datos del tribunal, que integrada al sistema de gestión de contenidos, permite aplicar filtros específicos a los documentos de las sentencias, convirtiendo la búsqueda en una tarea más ágil.

  1. c) Se habilita la pestaña Lab, porque la falta de comunicación efectiva y explicación detallada sobre nuevas funcionalidades tecnológicas puede hacer que innovaciones de muy alto impacto público permanezcan en la sombra. Así que cuando ingreses a este entorno de prueba, presta atención a todas las notificaciones de novedades realizadas, así sabrás exactamente qué es lo nuevo que trae el tribunal y dónde probarlo. Este componente busca comunicar y compartir los avances tecnológicos del tribunal con sus destinatarios a través de la documentación de innovaciones, mejoras, experimentos, simulaciones y recursos educativos relacionados con las actividades del Laboratorio de Inteligencia Constitucional. De igual manera, reafirma el apego de esta alta corte al valor institucional de la transparencia, que se encuentra establecido desde su creación.

¡Este es solo el punto de partida! Estos tres pilares representan el primer paso hacia la justicia constitucional del futuro. El TCRD, liderado por el Dr. Milton Ray Guevara, magistrado presidente desde sus inicios, junto a la Secretaría General y la Dirección de TIC nos presentan un legado con una mirada visionaria, buscando implementar tecnología del más alto nivel de manera responsable, aspirando a convertirse en el laboratorio clave para el porvenir, redefiniendo el papel de la justicia moderna en una sociedad cada vez más interconectada, adaptando, anticipando y liderando los cambios que se incorporan en esta era digital, siempre que el bloque de constitucionalidad pueda coexistir en armonía con la tecnología.

Para llevar a cabo esta iniciativa, el TCRD lo hace de la mano de Paola Santana (abogada colaboradora en el establecimiento del Tribunal Constitucional dominicano, reconocida empresaria tecnológica radicada en Silicon Valley y fundadora y Directora Ejecutiva de GLASS, empresa tecnológica pionera en la creación de ecosistemas de software inteligente y herramientas digitales para el sector público), junto a su maravilloso equipo encabezado por Anthony Rivas y Fernando Cabrera. Agradezco a Paola Santana por la oportunidad de permitirme colaborar para este proyecto.

La visión vanguardista con el Laboratorio de Inteligencia Constitucional es innovar con prudencia, teniendo bien claro que, en el viaje de la innovación tecnológica, usar los contrapesos de la ética, abrocharnos con el cinturón de seguridad de las buenas prácticas y acelerar con sabiduría, es esencial para arribar con éxito. De ahí que, todos los lectores están invitados a ser copilotos, regístrate ahora en https://lab.tc.gob.do/ y conviértete en usuario beta, probando cada componente, para que junto al Tribunal Constitucional dominicano construyas el modelo de justicia que todos queremos, ese que antes solo podíamos imaginar, marcado por la audacia, el ingenio y el progreso. No olvides que como bien afirma el doctor futurista Alvin Toffler: “El gran motor del cambio es la tecnología”.