Este artículo es parte de la serie de “Divagaciones” con un propósito admonitorio: ayudar a ser críticos a los consumidores de contenidos de las “redes” y “medios electrónicos”. Porque encontramos varias decenas de youtubers creando enlaces sobre un tema emitiendo opiniones en pro o contra, que nos exige llevar a la lectura el criterio crítico para cuestionar la “intencionalidad” o la “veracidad” de la narrativa expuesta. Para asumir o no los argumentos. En términos mercadológicos: si compramos o no los argumentos en el mercados de las ideas.
Por ejemplo, el documental «La economía china no puede más» de Finanzas para Todos argumenta la crisis inminente en la economía china que llevaría a su fracaso final; disponible en el enlace siguiente:
https://www.youtube.com/watch?v=wR7NrxrVCXw
Es solo un ejemplo de las docenas de “websites” diseñadas para darnos explicaciones de los tropiezos de la mega crisis que sufrimos todos y que China y la India fueran las economías del mundo que tuvieron incrementos positivos durante la pandemia. ¿Qué China tiene una crisis del sector inmobiliario en ese período? Es verdad, pero ha continuado con los súper o mega proyectos en toda la geografía. Incluyendo, con grandes novedades en la “alta tecnología”, e igualando casi el predominio de USA en la ingeniería militar.
La economía china tiene una explicación fuera de la tradición teórica de la Economía occidental, que es presentada en el documental siguiente y que nos habla de la “costumbre” china del auto-ahorro a nivel clánico o familiar, por lo que se justifica un atrasado sistema financiero (ya que el dinero plástico no se ha podido adoptar plenamente ni lo necesita), pero que se ha modernizado con la adopción del Código QR como medio de pago. Es lo que explica el divulgador Adrián Díaz.
Mientras que, en el documental -«Entiende cómo funciona China de una vez»- Díaz muestra las peculiaridades de la economía china que basa en que la función ahorro es determinada en la naturaleza colectiva del «ahorro» basada en las mutualidades auspiciadas por los clanes, que aplican esos ahorros en las pequeñas y medianas empresas conformadas por redes familiares. El texto se encuentra en el siguiente enlace: https://www.youtube.com/watch?v=XN7g1e15bk4&t=40s
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He insistido que el horizonte de planeamiento de la cultura occidental es el de un “período de gobierno”, como funcionamos los hijos del Caribe, el cuatrienio; mientras que el horizonte mínimo para la cultura asiática es de 25 años hasta hacerse común en el establecimiento de metas situadas en el final del siglo XXI. Así debemos tomar el criterio oriental con “palitos de comer”. Por qué fácilmente «podemos confundir la gimnasia con la magnesia». ¿No es así?