Otra metida de pata del gobierno, o de alguien del gobierno, o de alguien responsable del espectáculo presentado en el acto inaugural de la XXVIII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, la noche del pasado viernes, 24 de marzo de 2023, transmitido por televisión. En el poema de Pedro Mir, Hay un país en el mundo, la palabra solteras la cambiaron por solteronas. Lo dijeron mal y no de la forma correcta que es: “Sencillamente claro, como el rastro del beso en las solteras antiguas o el día en los tejados”, y no, como dijeron para vergüenza del país, “en las solteronas antiguas”.

 

Otra metida de pata ha sido pautar la XXV Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2023 para el 24 de agosto, en la Plaza de la Cultura Juan Pablo Duarte, sin tomar en cuenta que las áreas de estacionamiento deben ser intervenidas con semanas de anticipación para instalar pabellones y casetas, en momentos en que dichas áreas deberán estar disponibles para los vehículos del público que asistirá a la inauguración de la XXX Bienal Nacional de Artes Visuales en el Museo de Arte Moderno y a los espectáculos con los que el Teatro Nacional Eduardo Brito celebrará sus 50 años.

 

Deben volver a mover la fecha de la Feria y que, en vez de agosto, sea en octubre. Parafraseando a Pototo y Filomeno: “Si se mete la pata, y se saca pronto, se queda bien”. O aquel bolero de Arsenio Rodríguez: “Después que uno vive veinte desengaños, qué importa uno más”. Después que uno ha cambiado la fecha de la feria, qué importa un cambio de fecha más.