El enfoque metodológico de un trabajo de investigación en torno a un tema arquitectónico se podría fundamentar en un esquema con tres vertientes complementarias, entre ellas: una documental, una empírica y/o experimental y otra de simulaciones o caracterizaciones.
De esta manera se pretendería abordar cualquier tema sobre construcción, eficiencia energética, entre otros temas conexos de una forma unificada, haciendo un análisis conjunto de estos los aspectos que fundamentales que ocupen cada caso.
Con la primera vertiente, una metodología de análisis documental y teórico se realizaría una recopilación de los antecedentes, del estado actual del arte (técnica e investigación) y de sus posibles proyecciones futuras.
En una segunda vertiente de metodología de trabajo, una metodología experimental, se busca dar valor práctico y real al trabajo con respecto a la situación y comportamiento de un modelo existente, incluso en uso que pudiera servir como referente y/o ejemplo.
Con una tercera metodología, la de simulaciones y/o caracterizaciones, como tercera vertiente, se representaría, a partir de datos reales obtenidos empíricamente y de situaciones teóricas creadas o escenarios –incluso- diferentes a un estado actual, introduciendo modificaciones que mejorarían las prestaciones constructivas, estructurales, energéticas, etc., de cualquier organismo arquitectónico. De esta manera se miden y cuantifican los efectos de las posibles mejoras aplicadas.