Este artículo va dedicado con afecto al doctor Mario Lama, quien junto a sus predecesores en el cargo, el doctor Nelson Rodríguez y el Licdo. Chanel Rosa, tratan de mejorar los recursos administrativos en nuestros centros de salud. Es una cuestión en continuo debate quién debe dirigir y administrar los centros de salud. Para mí la respuesta es clara: quien tenga las herramientas óptimas para el trabajo. No importa si es o no médico.
Ya lo hemos visto desde la fundación misma del hospital de Bari, primer Hospital de América, donde había médicos y mayordomos y administradores. Desde los inicios de la República Dominicana, las primeras leyes de salud y de regulación de hospitales establecía la presencia de un director médico, que era usualmente un médico de primera clase y el administrador del centro de salud.
A lo largo del siglo XX este movimiento se apuntaló con la creación del Hospital Internacional, dirigido por el doctor Arturo Damirón, pero administrado por Barney Morgan. Más adelante la presencia de religiosas en los centros de salud fue una gran ayuda para los médicos directores.
Recordamos en el Hospital de la Diabetes, que hoy lleva el nombre del doctor Jorge Abraham Hazoury, que, además de la gran capacidad gerencial del doctor Hazoury, contó con la presencia de sor Eutimia Urrutia, quien hasta sus cien años de edad seguía acudiendo a colaborar con el hospital. Es por eso que es necesario dividir los aspectos administrativos de los médicos para que sean optimizados.
La idea de formar a los médicos como administradores también surge desde la década de 1940 en el siglo pasado, cuando médicos cubanos con experiencia en seguridad social y en administración y dirección de centros de salud venían a nuestro país.
Luego de la muerte de Trujillo tenemos dos interesantes ejemplos que compartir de dos extraordinarios profesionales: los doctores Mairení Cabral y Julio Espaillat. Ambos fueron destacados profesionales con éxito en sus respectivas carreras. El doctor Mairení Cabral asumió la dirección del Hospital William Morgan en 1959 y siguió como director ya del Hospital Luis Eduardo Aybar hasta 1977. Extraordinario ejemplo de que gracias a su capacidad y entrega siguió como director todos esos años.
El doctor Cabral escribió diversos artículos en la prensa de la época sobre la organización del sistema y la estructura de los hospitales y participó en 1966 en un curso de administración de hospitales realizado en Medellín, Colombia, por la asociación panamericana de administradores de centros de salud. Ese curso se celebró el día 7 de marzo de 1966 y en ese mismo día, pero en Santo Domingo, el doctor Julio Espaillat, ministro de Salud y Previsión social, dejaba inaugurado un curso de administración de hospitales.
Dicho curso fue celebrado en la biblioteca del Ministerio y participaron 25 directores de hospitales de todo el país. Ese curso contó con el apoyo de la Agencia Interamericana para el Desarrollo, la Oficina Sanitaria Panamericana y la Universidad de Puerto Rico. Asistieron además José Castillo, director del Servicio Nacional de Salud y Victor Suero, director general de Hospitales.
En las palabras de inauguración del doctor Espaillat dijo: “ Viene este curso como si fuera un premio por la humanitaria labor realizada por nuestros hospitales en este tiempo de angustia para la familia dominicana”, y continuaba: “ Superada la etapa del trabajo precipitado y de los desajustes del momento, es hora ya de revisar serenamente los criterios que deben orientar el manejo de los hospitales”. Sabias palabras pronunciadas luego de la guerra civil y la intervención norteamericana. En todo momento ha sido y es necesario optimizar los recursos para ofrecer cada día un mejor servicio de salud para todos los dominicanos.