La Asociación Nacional del Rifle (NRA por sus siglas en Ingles) inauguro el pasado viernes 25 de Mayo en Houston Texas su reunión anual en medio de intensos escrutinios en toda la nación como resultado de los recientes tiroteos masivos y un llamado contundente a las autoridades federales y estatales a que se legisle a favor de leyes más robustas encaminadas a evitar la repetición de estas barbaridades. Esta ultima reunion del NRA, ocurre a solo tres dias del ultimo tiroteo en Ubalde, Texas que causo la muerte de 21 personas, 19 de ellas menores.
Como es bien sabido, la NRA es la institución que más apoya el porte y tenencia de armas en los EEUU. Aliada incondicional del Partido Republicano, a quien anualmente dona millones para las campañas electorales de los políticos afines. El encuentro prometió ser “un fin de semana repleto de libertad para toda la familia”. Trump, orador estelar, recomendó eliminar las zonas escolares libres de armas, que los planteles escolares tengan un único punto de entrada, fuerte vallado exterior, detectores de metales, fuerzas policiales reforzadas y hasta guardias y maestros armados en los mismos planteles. De igual manera llamo a reducir la burocracia para hacer mas facil el confinamiento de los trastornados mentales. Esto ultimo, obviando el hecho de quienes causan estas barbaridades no han sido diagnosticado de ningún padecimiento psiquiátrico. además, utilizando el recurso del miedo, enfatizo que “sabemos que lo que ellos quieren (demócratas) es el control total de nuestras armas, ello sera el primer paso, luego seguiran con el segundo y tercer paso y asi luego tendras una segunda enmienda totalmente diferente a lo que temenos hoy”
Por otra parte, Ted Cruz, lejos de confrontar el problema, afirmo que “no debemos reaccionar ante el mal y la tragedia abandonando la constitución” refiriéndose a la segunda enmienda, disposición emitida en el 1791 que prohíbe infringir “el derecho de pueblo a poseer y portar armas”. Wayne La Pierre, director ejecutivo del NRA lamento la perdida de “21 vidas hermosas”, pero insistió que la respuesta no era la de “restringir los derechos humanos fundamentales de los estadounidenses” ignorando que el porte de armas no está codificado como uno de los derechos humanos fundamentales del hombre.
Los diferentes oradores, en suma, trasladaron la culpa de esta última tragedia de la fácil disponibilidad de armas de grueso calibre y la facilidad con que estas se adquieren; para enfocarse en el libreto, que como disco rayado se ha cantaleteado una y otra vez: la disminución de la asistencia a las iglesias, el bullying mediático que afecta a los jóvenes, los juego-video violentos, la epidemia opioide, falta de servicios de salud mental y puntos de entrada adicionales a las escuelas. Cuando sus argumentos risibles, y demenciales no eran suficientes para agotar su intervención, prosiguieron a atacar a las “elites globalistas”, los medios, a los democratas y claro a los “comunistas marxistas”. El aplauso de la concurrencia no se hacia esperar.
La soberbia, insensatez y necrofilia con que actúan los republicanos, me acuerda un episodio similar durante la guerra civil de España. En el contexto de la fiesta de la raza el 12 de octubre del 1936, en presencia del Excelentísimo rector de la Universidad de Salamanca don Miguel de Unamuno, el general Millan-Astray Terreros, fundador de la Legión Extranjera Española, conocido además como el “glorioso mutilado” y alzado en armas junto a Franco; incomodo ante la alocución inicial de Unamuno, profirió con voz estentórea ¡Viva la muerte! ¡Muerte a la inteligencia! El insigne rector, sorprendido con aquella excrecencia verbal del general respondió “este es el templo de la inteligencia; estáis profanando su sagrado recinto. Vencereis porque teneis sobrada fuerza bruta. Pero no convenceréis. Para convencer hay que persuadir. Y para persuadir necesitarias algo que os falta: razon y derecho en la lucha” …
Aunque en contextos y actores diferentes, el drama que hoy vivimos en Norteamérica se asemeja a la España de la guerra civil. En ambos casos, la tragedia nacional se convirtió en una farsa, un bacanal de cretinismo político. En un reciente estudio, el FBI reporto que, en el 2020 por primera vez, las armas de fuego se convirtieron en la primera causa de muerte para niños y adolescentes estadounidenses por encima de las muertes automovilísticas. El congreso no ha debatido seriamente la tenencia de armas desde el 2013, luego que 20 niños y 6 miembros del staff de una escuela fueron asesinados en Newtown, Connecticut en diciembre del 2012. Dos propuestas encaminadas a expandir el chequeo del trasfondo de los formularios de petición de armas y que contaban con apoyo mayoritario paso en la cámara baja en el 2021 pero ahora languidece en el senado donde 10 votos republicanos se necesitan para superar el obstruccionismo (filibuster).
La obstinación, arrogancia y prepotencia de los republicanos, inflexibles en sus posturas, contribuye a la cerrazón ante cualquier posibilidad de un debate maduro y substantivo en materia de una política pública de carácter propositivo en materia de control y tenencia de armas en la nación. La estrecha relación entre el Partido Republicano quien hoy domina los jueces de la Suprema Corte de Justicia (y que posiblemente aumente su mayoría en el Senado en las próximas elecciones de noviembre); la derecha protestante y el lobby armamentista; tal como hizo el fundador legionario, el general Millan Astray, ¡Con su prepotencia, insensatez y necrofilia repiten una vez más con su inacción ante el dolor y la tragedia Viva la Muerte!