El espectador de las artes escénicas está vinculado al momento de la productividad espectacular, pues el mismo es co-intérprete que certifica la vida y la relación de un fundamento importante para la institución escénica; la relación entre el público y el actor, el público y la escena, una relación que ocurre entre lo que sucede entre la escena y el espectador o los espectadores. Lo importante de esta función inicialmente está en el acto antropológico que encontramos en la historia misma del espectáculo constituido por varios niveles de cooperación y acercamiento, tal como lo explicaba J. Grotowski en la compilación de sus escritos publicados como libro bajo el título: Hacia un teatro pobre (1968). Esto quiere decir que la relación entre el espectador y el actor es la base de su teatro pobre o teatro antropológico.

Así pues, lo producido y comunicado a un público determinado adquiere valor artístico local y universal. De esta manera, la sucesión de obras presentadas por grupos, propuestas individuales y colectivas parte de una creencia que vive en la memoria. Los signos de la misma han desarrollado mundos posibles territorializados como acciones vivas llevadas a cabo por directores escénicos, actores y otros participantes que tienen un rol importante, a partir de un registro expresivo pensado por el director, bajo una propiedad o mirada espectacular en un espacio fijado, movilizado y motivado para ser consumido por espectadores, con niveles variados de interpretación y comprensión de una propuesta escénica con cardinales estéticas propias.

Pocas son las historias sincrónicas y diacrónicas escritas sobre el espectador o espectadores. Una sociología crítica del receptor de las artes escénicas exige una lectura dinámica de un sujeto que, aunque observa, ve y escucha, responde a estímulos espectaculares y está activo en el momento mismo de la representación espectacular. De ahí su vínculo crítico y polisémico en su rol activo de co-actor o co-participante que dinamiza y,  o, absorbe de diferentes maneras un determinado orden propuesto como rito, ceremonia, juego, espectáculo direccional, actuación colectiva y participación significante.

De la propuesta llevada a cabo por la semióloga y estudiosa Anne Ubersfeld en su conocida Escuela del espectador (1980) y la del teatrólogo Patrice Pavis (1994 y 1996), le apoyan otras propuestas comprensivas de lectura y análisis del espectáculo. Herramientas como las presentadas por Marcus, S. (1970), Helbo, A. (1978), Barthes, R. (1967), Barba, Eugenio y Savarese, Nicola (1990),  Ubersfeld, A. (1998) y Pavis, P. (1990), contribuyen a lo que se denomina "El cuerpo mediatizado del espectador". (Ver, Pavis, Patrice, 2000, pp. 48-54). Lo que implica un conocimiento y análisis de las diversas prácticas espectaculares, de donde también surge la crítica del "texto espectacular" analizado por Marco de Marinis en su propuesta semiótica y teatrológica (1993).

Se trata pues, de una metalectura ligada a una sociología de la recepción espectacular que incluye la dinámica de dramas, comedias, tragedias, performance cultural,  reacciones colectivas, propuestas metateatrales (óperas, danza-teatro, danza moderna, dramas musicales, teatralidades urbanas, teatralidades folklóricas, musicales barriales e improvisaciones libres), producto de una experiencia doblemente comunicacional, tal y como ocurre hoy en África, América Latina, Europa, Asia y otras geografías del planeta.

El campo del espectador es un espacio multiplicador, por cuanto promete y revela poéticas espectatoriales comprensivas de las diversas dramaturgias, actuaciones, realizaciones, productividades  corporales,  vocales y estéticas de la recepción que plantean modos, fórmulas y relecturas del producto espectacular por parte del espectador. La concepción de un público pasivo ha sido desplazada mediante espectáculos rebeldes en el siglo XX y en lo que va del siglo XXI.

Es por esta razón que dedicamos el 3er simposio internacional de las artes escénicas al Campo del espectador en las artes escénicas como testigo viviente del espectáculo de nuestros días. Nos proponemos seguir los siguientes temas de análisis y debates sobre la comprensión y formación dinámica del espectador a través de los siguientes temas:

Temas:

  1. El crecimiento del espectador moderno, posmoderno o tardomoderno. Una experiencia integradora.
  1. Bases críticas y epistémicas por una recepción espectacular de nuestros días.
  1. El espectador incluido y situado en el espectáculo contemporáneo.
  1. Tipología de espectadores: una visión sociocultural y receptiva del acto espectacular.
  1. Teatralidades críticas y espectadores integrados en el contexto del espectáculo actual.
  1. Territorio del actor, territorio del dramaturgo, territorio del director y territorio del espectador. Una dialéctica viva del campo espectacular.
  1. Público crítico, público implicado, públicos reales e ideales: para una problemática razonada del estatuto espectatorial.
  1. El presente del sujeto espectador y sus fuerzas simbólicas para construir el sentir espectacular.
  1. La mirada influyente del espectador implícito y explícito. Algunos ejemplos.
  1. Miradas distantes y miradas lejanas del espectador. La diversidad ante el producto espectacular.
  1. Fuerzas internas y fuerzas externas del espectáculo contemporáneo. Suturas y rupturas. El espectador como intérprete.
  1. ¿Por qué y para qué el actor o los actores implican espectadores en sus propias acciones y pactos espectaculares?
  1. Hacia un conocimiento-re-conocimiento del espectador en el espectáculo tardomoderno. Algunos ejemplos.
  1. La comunicación intraespectacular y la comunicación extraespectacular. Razones para contextualizar una estética del espectador.
  1. ¿Es posible una dramaturgia del espectador? Algunas miradas posicionales sobre la diversidad de las artes escénicas.
  1. Elementos para una historia crítica del espectador de las artes escénicas.
  1. Desconcentración de los espectadores frente a los actos escénicos. Aproximaciones de una sociocrítica de los públicos.
  1. El crítico de artes escénicas como espectador especializado. Su historia sincrónica en la contemporaneidad. Algunos ejemplos.
  1. Aspectos para una pragmática de los espectadores de las artes escénicas. La audiencia privada y pública de dicho fenómeno.
  1. Hacia una práctica antropológica del espectador real en las artes escénicas.
  1. El receptor. Un fenómeno de audiencia y presencia. Ejemplos: vida de los productos escénicos en el espectáculo de hoy.
  1. La Escuela del espectador de Anne Ubersfeld. El punto crítico y dinámico del espectador.
  1. Hacia una antropología semiótica del espectador en la tardomodernidad. Ejemplos.

Todo lo anterior implica un pacto significativo entre lo escénico, lo imaginario, lo cultural, lo mítico y lo inter- y transdisciplinario, de suerte que, la vida del teatro y la vida del actor conforman una cultura de las formas interpretables  que comprenden las acciones y los caminos de la creación escénica y de la recepción espectacular.