Reconozco de entrada que, posiblemente, me esté apresurando a hacer un juicio al juzgar como homofobia un evento que pudiera ser más complejo; sin embargo, asumo el riesgo.

Desde hace mucho tiempo en nuestro país vengo observando que semanalmente se reportan hasta cinco personas como desaparecidas. Algunos aparecen vivos sin que se sepa qué sucedió con ellos y otros solo aparecen sus cuerpos sin vida sin que tampoco se sepa qué sucedió o cómo fueron asesinados.

Las cifras oficiales dan cuenta que en los últimos cinco años han desaparecido diez mil personas. Diario Libre recoge que, en dos meses y 18 días, un total de 55 personas fueron reportadas como desaparecidas en el país, durante el período que comprende marzo a mayo del presente año.

La Policía Nacional dijo que ha localizado 53 personas que habían sido reportadas como desaparecidas en el período comprendido entre el mes de marzo a mayo del 2022.

La uniformada expresó que estos casos ocurridos en distintas localidades, en su gran mayoría reportes correspondientes a la provincia Santo Domingo, predominan las niñas adolescentes que se van de su casa para vivir en concubinato, además de personas que padecen problemas de salud y se desorientan al momento de retornar a sus hogares, entre otros casos.

En los últimos meses muchos de los desaparecidos y cuyos cadáveres son encontrados luego han tenido un común denominador: son jóvenes homosexuales. Ante esta situación me pregunto ¿Por qué está sucediendo esto? Honestamente no tengo la respuesta clara ni tampoco quiero especular.

Solamente en la semana pasada sucedieron dos hechos, el caso de un joven que su cuerpo fue encontrado en unos matorrales cercano a la capital y su vehículo fue hallado en Cotuí.

Ayer domingo se reportó el caso de otro joven en San Pedro de Macorís que fue encontrado con un cuchillo clavado en el corazón y, evidentemente, su cuerpo sin vida.

Reitero que desconozco las razones, sin embargo, debe llamar la atención porque es sintomático y preocupante. Esto no significa que no nos interesemos por otros casos de igual magnitud o si son heterosexuales; claro que nos importa, pero lo que estamos viendo ahora es un síntoma que debe llamar la atención de las autoridades.

Ojo con eso por favor.