No soy experto en este tema, pero me impresionó escuchar un video reciente de una expositora en España, Macarena Olona, diputada por Granada y de tendencia conservadora, donde criticaba a la ministra de Igualdad, presente en el evento, preguntándose ¿qué es ser mujer?
La diputada respondía “Sí, es la talla del pecho que hay que tener para ser hombre o mujer entonces estamos haciendo tóxico y destructivo este concepto”.
Continuaba su exposición diciendo, ser mujer es nacer con el sexo femenino sin importar la medida de los pechos. Menciona que el éxito de la mujer se mide por su nivel profesional y las posiciones que ocupe en la sociedad, pero ser mujer para cuidar a los hijos o mantener un hogar es prácticamente un desmerito social.
Ser mujer es un asunto biológico y lo transgénero no lo es. El feminismo que impera actualmente es destructivo y parte de que ser hombre o mujer es de como te sientes al respecto y no como naces.
La expositora analizaba las olas del feminismo. El feminismo de la primera ola luchaba por la igualdad de género, por el voto de las mujeres y de su acceso a la educación superior y donde su función en el hogar era la base de la unidad familiar y su sostenibilidad. Fue a partir del 1928 que se permitió el sufragio femenino en Inglaterra.
Pero la metamorfosis del feminismo la ha llevado a una segunda ola donde amamantar o procrear es simplemente un obstáculo para el desarrollo de la mujer. Solo cuando su función sea productiva y no reproductiva la mujer alcanzará la igualdad.
La tercera ola feminista elimina de tajo la identidad de la mujer, negando la realidad biológica del sexo.
En esta tercera ola se impone un adoctrinamiento entre los niños y niñas de que pueden ser hombres o mujeres dependiendo de si son atrapados en una disforia de género (profunda sensación de incomodidad y aflicción que puede ocurrir cuando su sexo biológico no coincide con su identidad de género).
La nueva ley de transgénero niega la naturaleza biológica de la mujer, es una ideología destructiva donde la naturaleza biológica del sexo deja de existir.
Bueno, este es un breve resumen de una diputada española criticando a la Ministra de Igualdad sobre sus políticas de género de tercera ola y da mucho de qué hablar.
En general, no estoy del todo de acuerdo con el radicalismo de la diputada Macarena Olona, que quiere frenar la tercera ola del feminismo. Nadie frena la naturaleza del ser humano sobre lo que quiere o no quiere ser respecto al sexo al margen de lo biológico.
Y efectivamente la mujer productiva es la que alcanzará el éxito lo que no impide que sea también reproductiva.
No es un problema de malas estrategia o políticas públicas de la Ministra de Igualdad de España, sino de algo que está saliendo de la oscuridad y que estuvo escondida por siglos. Aceptar ahora con más libertad la inclinación sexual de cada persona ha permitido que la gente salte el muro de contención que los tenía reprimido. Atrapados por la leyes y represiones que se cometían contra la comunidad LGTBIQ+.
El mundo esta cambiando demasiado rápido y no solo en el tema de género. Y eso, nos guste o no, es dinámico e irreversible. Y con la inteligencia artificial (IA) también el sexo será invadido por las nuevas tecnologías.
¿Qué mujer viuda, soltera o casada, no ha experimentado deseos o ha tenido relación con otra mujer descubriendo una nueva realidad? Y lo mismo pasa con los hombres, algo que 100 años atrás era castigado con latigazos o dilapidación.
Muchos se niegan a aceptar ese cambio de paradigma sobre el sexo, pero nuestras creencias tradicionales morirán en algunos años y los que vienen detrás impondrán las reglas.
En lo que se debe tener cuidado, y en eso estoy de acuerdo con la diputada, es con los niños y niñas en las escuelas, a los que hay que dejar que definan su inclinación sexual en forma natural, sin adoctrinamientos prematuros en el tema de género.