Proyecto por la memoria histórica Raúl Pérez Peña (Bacho), auspiciado por sus hijos Juan Miguel, Amaury y Amín Pérez Vargas.

(Artículo originalmente publicado en el suplemento cultural Domingo en Especial, del periódico Listín Diario, el 25 de enero de 1987)

De Duarte es mucho lo que se podría hablar, pero es poco lo que hace falta decir.

Porque en una sola de sus manifestaciones, podría verse toda su dimensión.

Porque su dimensión podría retratar toda la lucha patriótica por la Independencia.

La Independencia de 1844.

Y su proyección en la lucha restauradora.

Como al presente dominicano.

Todavía precisado de independencia.

Y necesitado de Duarte.

Duarte el del ejemplo.

Duarte el de la idea liberadora.

De ahí la importancia de las siguientes líneas que figuran en el libro de don Emilio Rodríguez Demorizi sobre el papel de Duarte en la lucha independentista:

"La concepción de una empresa es siempre la obra individual de algún iluminado y su realización, de la faena colectiva. Obra individual de Duarte fue la creación de la Sociedad La Trinitaria, y obra colectiva de Sánchez, Mella, Puello, Jimenes, Bobadilla, Santana, Vicente Celestino Duarte, la proclamación de la República".

"Ahí radica la grandeza y la gloria y el genio político de Duarte. Con él nace la República Dominicana. Lo demás es el rol de las armas, de los capitanes y de los héroes."