“Merecemos ser felices, nacimos para ser felices” …son creencias con las que podemos animar nuestro caminar por este mundo, a pesar de las tristezas…

Porque la felicidad es sobretodo serenidad. Así lo expresa el terapeuta argentino Javier Vergara, el escritor argentino Jorge Luis Borges y muchos pensadores más.

En estos días de asueto que ya en este domingo culminan algunos hemos podido caminar más despacio, y de esa manera, la serenidad se va acercando sola, no hay que buscarla, ella llega sola. 

En Semana Santa alguien citó en un twitter al escritor José Luis Borges:

“Buscar la serenidad me parece una ambición más razonable que buscar la felicidad. Y quizás, la serenidad sea una forma de felicidad”. 

Disponible en: https://twitter.com/borgesjorgel/status/432148339812216833?lang=ga

La vida de Jesús, sobre todo la parte dolorosa, la de su muerte, se suele reverenciar con la calma, con la oración, con el encuentro consciente con la naturaleza, la playa, la familia…Son formas no ajetreadas de vivir.

Siguiendo así la pauta del pensamiento de Robert Louis Stevenson, citado por Jenny Odell en su libro Cómo no hacer nada. Resistirse a la economía de la Atención, de que 

“…el ajetreo es un “síntoma de una vitalidad deficiente…donde se puede observar “a unas personas vivas-muertas estereotipadas, que apenas son conscientes de vivir a salvo en el ejercicio de alguna ocupación convencional”. (negritas de Mildred Dolores Mata MDM). Página 11 y 12. Editorial Ariel, año 2021; cita de Robert Louis Stevenson de su libro En Defensa de los ociosos, traducción de Un Apology for Idlers, en español Virginibus y otros ensayos, Alianza editorial, Madrid, 2005.

Parte de reverenciar la Semana Santa para algunas personas, algunas que valoro y conozco, ha sido visitar a familias lejanas, llamar y/o visitar a familiares-amistades, satisfacer exigencias laborales pausadamente, como escribir informes sociales, proyectos, por exigencias de plazos, leer, escribir, tener encuentros con la naturaleza: los ríos, las montañas, el mar…

Mi reverencia en este domingo final de semana santa es desear para todo el año el contemplar la naturaleza, contemplar los animales, visitar los parques, conversar con personas solitarias por ausencia de afectos, escuchar mucho, cuidar de nuestra respiración, alimentar la mente y el corazón de calma, de respiraciones, hacer ejercicios, mantener la serenidad sin importar las circunstancias.

Y finalmente deseo que no nos dejemos atrapar por las redes, resistirnos a ese negocio de la atención, a esa “Economía de la Atención”, alimentando objetivos de buscar afanosamente dinero, con metas de productividad que nos exprimen, nos condicionan a veces con mentiras, exageraciones, “teorías de conspiraciones”, que alimentemos los encuentros cara a cara, en lo social, en lo político, en lo cultural…