Entre el 12 y el 15 de noviembre de los corrientes, se efectuará en Santo Domingo, la Semana de las Políticas de Ciencia, Tecnología e Innovación (CTI), en la que un reputado grupo de expertos a nivel regional junto con organismos internacionales, abordarán los retos y desafíos de la CTI, de cara al abordaje de los retos regionales en materia de desarrollo, con un foco en los desafíos en materia de crecimiento económico, inclusión y sustentabilidad ambiental.

El evento tendrá como sede el Aula Magna Dr. Eduardo Latorre, del Instituto de Estudios Superiores en Formación Diplomática y Consular (INESDYC) de la Cancillería de la República, que generosamente ha acogido la sede de un evento con implicaciones importantes para el futuro de la diplomacia y la cooperación científica y tecnológica en América Latina y el Caribe.  De la Semana de la CTI, saldrá la Declaración de Santo Domingo, un llamado a relanzar el papel de la CTI en las políticas de desarrollo e integración de la región, enfatizando los desafíos de la doble transición en materia de innovación, la verde y la digital, como parte de un llamado desde la comunidad académica, para cerrar la brecha en materia del esfuerzo regional en ciencia, tecnología e innovación.  El clima democrático dominicano y su vitalidad hacen posible este encuentro. Este evento, no podía ser más oportuno y su sede en Santo Domingo, coincide con otro acontecimiento independiente que tendrá lugar en el último cuarto de 2025 en la República Dominicana: la X Cumbre de Jefes de Estados de las Américas. La cumbre es un espacio político que deberá marcar los esfuerzos conjuntos en materia de desarrollo y cooperación regional en un complejo contexto geopolítico internacional, en el que las políticas de CTI y la CTI por derecho propio, están llamadas a jugar un papel relevante como instrumentos de desarrollo, cooperación e integración.

Como bien han reconocido organismos internacionales, como la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (CEPAL), la región ha perdido el tren de la política industrial y de la innovación, y la pandemia de COVID-19, dejó al descubierto el riesgo que supone en materia de crecimiento económico e inclusión social, la carencia de capacidades endógenas en materia de CTI, sobre todo, cuando las mismas están desligadas del tejido productivo y social.  De acuerdo con la CEPAL, la estructura productiva de la región tiene un mayor foco en sectores y actividades de baja productividad, lo que ha limitado nuestra capacidad de competir a nivel internacional, lo que a su vez ha tenido un impacto directo en la dinámica de crecimiento económico, afectando la inclusión y la sustentabilidad.  Con base en los indicadores de desarrollo económico del Banco Mundial, la región continua altamente rezagada en materia del gasto en Investigación y Desarrollo (I+D) como porcentaje de su PIB, en comparación con otras grandes economías y bloques económicos, tal como lo muestra la Figura 1.

Figura 1. Gasto medio en I+D como % del PIB de América Latina y el Caribe con respecto a bloques económicos y países seleccionados.

Cuando se aprecia el desempeño por países, la situación es mucho más dramática y desvela la magnitud del desafío de la región para cerrar la brecha e innovación, que es lo que mide de forma directa en el gasto en I+D. La Figura 2 muestra el gasto en I+D como % del PIB de países seleccionados con respecto a la media regional.

Figura 2. Gasto medio en I+D como % del PIB de los países seleccionados de ALC con respecto a la media regional

El esfuerzo brasileño en I+D tira positivamente de la región y en nuestro vecindario, Costa Rica saca la cabeza.  Los sencillos gráficos 1 y 2, muestran un problema mucho más complejo y estructural relacionado con el crecimiento de la productividad, lo que afecta el crecimiento. Recientemente, el actual Secretario General de la CEPAL, José Manuel Salazar-Xirinachs, ha reconocido la magnitud de estos desafíos para la región, al señalar que América Latina confronta tres grandes retos: un bajo crecimiento, que además es excluyente y volátil, la desigualdad asociada con los problemas de cohesión social, así como baja capacidades institucionales de gobernanza.

Estos retos, extendidos a la gobernanza de la CTI, revelan enormes desafíos en la direccionalidad estratégica de las políticas de CTI para todos nuestros países, desde el punto de vista de su alineación con los retos de las políticas de desarrollo.  La República Dominicana no escapa de tales retos.   Recientemente, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), ha dado en la diana al señalar el desafío del bajo crecimiento de la productividad dominicana del 0.7% entre 2010 el 2022. Detrás de este desafío se encuentra el déficit de acumulación de capacidades tecnológicas, relacionados con el capital humano y con el relativo bajo esfuerzo en innovación.

Del mismo modo, el desafío de la gobernanza de la CTI es compartido con las pequeñas economías de Mesoamérica, salvo el caso costarricense, en donde las políticas de CTI poseen una mayor trayectoria y nivel de consolidación relativos. Dominicana es la mayor economía por tamaño de Centro América y el Caribe y ha experimentado avances notables en la reducción de la pobreza, pero confronta desafíos de innovación que le restan competitividad y afectan el crecimiento de la productividad. El país ha sido un modelo de crecimiento, pero nos encontramos en los límites del modelo. ¿Cómo duplicar el tamaño del PIB dominicano a lo largo de las próximas décadas? La respuesta, al menos parcial a esta pregunta, se encuentra en la alineación estratégica de una agenda nacional que promueva el crecimiento de la productividad, con base en misiones claras de la política de CTI en convergencia con los esfuerzos de reindustrialización, alto valor añadido y, sobre todo, con el desarrollo del talento y de las capacidades en materia de CTI.  Ciertamente, en la actual coyuntura, tanto para dominicana como para la región, la cuestión de la direccionalidad estratégica de las políticas de CTI es un reto mayor.  Una referencia a la trayectoria de las políticas de CTI en el contexto local se encuentra en el trabajo aquí referido.  De modo que, la Semana de la CTI constituye una gran oportunidad para poner al día el debate de las políticas de CTI en la República Dominicana, con una mirada que conecte los retos locales con el contexto latinoamericano y caribeño.

La agenda de la Semana de las políticas de CTI en Santo Domingo, incluye un seminario de alto nivel que se efectuará el martes 12 de los corrientes en los salones del INDESDYC en la Cancillería desde las 8:30 a.m. hasta las 5:00 p.m. Se realizará un seminario sobre acumulación de capacidades tecnológicas, que tendrá lugar el miércoles 13 de noviembre a partir de las 4:00 p.m., en el Auditorio OSES del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC). El jueves 14 se continuará en el INTEC con una sesión paralela, sobre política industrial e innovación y con un seminario sobre la doble transición en América Latina y el Caribe, organizados por la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI) y la Cátedra UNESCO de Innovación, con sede en la Universidad de Maastricht (UNU-MERIT), en los Países Bajos.

Además de las agencias mencionadas, la semana de la CTI cuenta con el apoyo del Programa Iberoamericano (CYTED) de ciencia y tecnología para el desarrollo, del Proyecto de Ciencia de Frontera auspiciado por el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencia y Tecnología (CONAHCYT) del Gobierno de México (sobre acumulación de capacidades tecnológicas) y de LALICS (Red Latinoamericana para el Estudio de los Sistemas de Aprendizaje, Innovación y Construcción de Competencias).  Se darán cita académicos de las universidades Nacional Autónoma de México (UNAM), la Universidad Autónoma Metropolitana (México), la Universidad Nacional de la República (UDELAR, Uruguay), la Universidad Federal de Minas Gerais (Brasil), la Universidad Nacional de Colombia, la Universidad Nacional de Costa Rica (UNA), así como la Universidad Complutense de Madrid, España.

Por el lado dominicano, el evento cuenta con el apoyo del INESDYC del Ministerio de Relaciones Exteriores (MIREX), el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (MESCYT), el INTEC y con la participación de la Oficina Presidencial de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (OGTIC), el Ministerio de Industria, Comercio y MIPYMES, entre otros. Auguramos todos los éxitos a la Semana de las políticas de CTI en Santo Domingo, e invitamos a los actores públicos, a las universidades, a los gremios empresariales, a que se den cita en los salones del INESDYC, a partir del martes 12 de los corrientes a las 8:30 a.m. Se trata de una oportunidad para co-crear y aprender sobre las tendencias de las políticas de CTI en la región y fomentar oportunidades de colaboración para la construcción de un futuro con más desarrollo, crecimiento, resiliencia e inclusión.