El Ministerio de Turismo hace lo correcto con el esfuerzo que realiza para fortalecer la presencia del producto turístico dominicano en Europa, que en los años 70, 80 y 90 era nuestro principal mercado.
En ese período, el gran objetivo nacional era atraer a los residentes en los Estados Unidos, que individualmente era el principal mercado para el turismo mundial, y para Centroamérica y las Islas del Caribe.
En el año 1999 llegaron a nuestros aeropuertos 2.2 millones de turistas internacionales, de los cuales 1.2 millones eran residentes en países de Europa, el 56%, y solamente, 530,352, el 25%, eran residentes en los Estados Unidos. El mercado del viejo continente duplicaba el estadounidense. El esfuerzo al iniciar el siglo se centraba en la conquista el vecino mercado, que era el principal abastecedor del Caribe.
En el año 2000 llegamos a 2.4 millones de turistas internacionales, un crecimiento del 14.5%. De Europa recibimos 1.30 millones, el 52%, con un crecimiento del 7.9%. De los Estados Unidos 642,748 (el 26%) y el crecimiento fue del 21%.
En los cinco años siguientes, en el 2005, llegamos a 3.08 millones de turistas, un aumento del 25%. El mercado europeo aportó 1.35 millones, el 45%, con un crecimiento del 2.6%. Pero las llegadas desde Estados Unidos aportaron 1,01 millones, el 33%, un aumento del 57% desde el 2000. Ese quinquenio marcó el comportamiento del deseado mercado norteamericano, apetecido por todos los destinos del Caribe, Centroamérica y Suramérica.
Llegamos al 2010 con 3.5 millones de turistas internacionales, un crecimiento del 14%. Este quinquenio marcó el declive de las llegadas desde Europa que, mientras el flujo general aumentaba, cayeron un 11% y su participación bajó del 45 al 34%. En cambio las llegadas desde Estados Unidos pasaron a 1.2 millones, una participación del 33% y un crecimiento del 21%.
En el 2015 la visitas internacionales crecieron a un 37% por la llegada de 4.8 millones, de los cuales el 41% eran residentes de los Estados Unidos, que sumaron poco más de 2 millones, un aumento del 63%, y al mismo tiempo los europeos caían un 4% (1.1 millones) para una participación que bajó al 23%.
El 2019 fue un mal año para el país en mercado estadounidense. Incidentes negativos con turistas de esa nacionalidad provocaron 22 millones de mensaje negativos sobre nuestro país en plataformas digitales. La participación bajó al 38% con 2.03 millones de llegadas. En el anterior quinquenio el aumento reportado fue de775,542 turistas procedentes de los Estados Unidos, crecimiento extraordinario del 63%.
En el 2023 las llegadas internacionales sumaron 6.7 millones, para un salto del 25% comparado con el 2019. De Europa recibimos 1.1 millones, un 17% del total, pero con 186 mil turistas menos para una caída del 14%. Al mismo tiempo, desde los EE.UU. recibimos 2.5 millones, un incremento de más de 548 mil, un 27%.
¿Es posible volver a crecer en el mercado europeo? Creo que sí. Nuestro producto supera la oferta de los años noventa, y en las oficinas de promoción del viejo continente tenemos personal experimentado. El camino de la reconquista exige identificar los factores negativos, revisar e invertir más.