El Centro Iberoamericano de Desarrollo Estratégico Urbano (CIDEU) es la red internacional fundada por Barcelona, Santiago y 30 ciudades de América y España, para apoyar los gobiernos locales, entidades y estrategas urbanos de Iberoamérica que impulsan la transformación de las ciudades a través de la planificación estratégica urbana. Está conformada por más de 150 ciudades, organizaciones y entidades colaboradoras, de 22 naciones.
Desde CIDEU se contribuye a crear ciudades planificadas, sostenibles y centradas en las personas, fortaleciendo la capacidad de los gobiernos locales para tomar decisiones y transformar sus ciudades.
La reciente Asamblea General de 150 ciudades y organizaciones del Centro Iberoamericano de Desarrollo Estratégico Urbano (CIDEU), reunida del 3-5 de julio 2024 en Zaragoza, con motivo del XXVI Congreso de este organismo, tomó resoluciones de impacto en materia de innovación y ciudades. Santiago es fundador del CIDEU desde el año 1993; de ahí que siempre una delegación política y técnica de esta ciudad participa, en representación del Ayuntamiento y el CDES www.cdes.do
Con la presencia activa de la Alcaldesa anfitriona de Zaragoza, Natalia Chueca, del Alcalde de Santiago, Ulises Rodríguez y Alcalde de Mendoza, Ulpiano Suárez, decenas de alcaldes de Iberoamérica y autoridades, se intercambiaron experiencias de innovación urbana sostenible (IUS). Se resolutó la necesidad de enfocar las ciudades hacia la innovación, avanzando hacia territorios inteligentes con las personas y la adaptación climática generadora de la esperada neutralidad climática.
Se reiteró la voluntad de incorporar al pensamiento estratégico, el papel de la sostenibilidad en la gestión urbana. La declaratoria destaca que la responsabilidad en la lucha contra el reto climático se remarca en la necesidad de diseñar medidas y aportar recursos de adaptación, así como de reforzar la capacidad de resiliencia urbana y minimizar la vulnerabilidad.
En este sentido, se consideró que la participación social debe ser reforzada con herramientas que siempre tengan el cuidado y atención por parte de los gestores públicos para evitar la llamada ‘brecha digital’ en cuanto a su acceso a gobernanza, con la óptica inclusiva de no dejar nadie atrás, independientemente de su género, edad, funcionalidad, condición económica, orientación sexual o religiosa u origen. Con el interés de conseguir ciudades justas con la mayor equidad posible.
Se abogó por unificar la resiliencia urbana y la economía del conocimiento, particularmente en el sentido de mezclar los diferentes usos urbanos. Las experiencias exitosas en diferentes continentes del mundo muestran que dentro de las ciudades, los distritos tecnológicos mono-funcionales, con un único uso urbano productivo, no encajan dentro del esquema de las ciudades densas, compactas y seguras.
Se impone planear nuevos desarrollos urbanos tecnificados, mezclar usos, con la inclusión de viviendas, equipamientos y espacios verdes, como único modo de hacer ciudades de calidad. Así está planificado en el parque de zona franca de Santiago.
Una ciudad que reduzca la dispersión urbana y frene la expansión incontrolada de construcciones, debe actuar en zonas edificadas. Se impone profundizar el diálogo y aprendizaje mutuo, para trabajar en la generación de propuestas dirigidas a promover innovación y avances tecnológicos orientados hacia ciudades sostenibles, y de elevada calidad urbanística, vías medidas regulatorias y financieras, que permitan a su vez un papel más activo de las ciudades.
Para el CIDEU una ciudad innovadora es aquella que aúna sostenibilidad, talento, competitividad, eficiencia, inclusión y gobernanza participativa, buscando nuevas soluciones creativas a los problemas y desafíos que enfrenta. En la quinta revolución industrial, delimitada por tecnologías inteligentes y por la interacción entre personas y dispositivos tecnológicos, es aún más necesario si cabe abordar de qué manera la utilización de estas herramientas puede servir para dar respuesta a los retos antes citados. De este modo, innovación social y tecnológica podrán ir de la mano, con nuevas formas de pensar, actuar y evaluar.
En el actual escenario global, las ciudades cobran fuerza como grandes protagonistas para afrontar los desafíos en curso, respondiendo a las necesidades del planeta y de sus habitantes, es crucial que las urbes se doten de un carácter inclusivo, amigable y sostenible. Los procesos de creciente urbanización y concentración en ciudades, la crisis climática y otras crisis encadenadas exigen respuestas innovadoras. En un mundo en cambio constante es indispensable abordar el futuro urbano desde el pensamiento estratégico, con un enfoque innovador y creativo.
Este enfoque, guiado por el desarrollo sostenible, la planificación y la gestión innovadora, debe potenciar la gobernanza urbana, haciendo hincapié en diferentes ámbitos: tecnología, sostenibilidad, inclusión y desarrollo de nuevas oportunidades de promoción económica empleo, que la pujante economía del conocimiento y el desarrollo sostenible proporcionan a los territorios inteligentes en esta última década.
La neutralidad climática, asimismo llamada neutralidad de carbono, se alcanza cuando los niveles de dióxido de carbono (CO2) emitidos a la atmósfera son iguales a los niveles de CO2 que se retiran por diversas vías, dejando el balance en cero. Este balance a cero (neutralidad de carbono) representa la comúnmente conocida como huella cero de carbono.
La búsqueda de la neutralidad climática debe ser abordada no sólo en lo que concierne a la reducción de emisiones, sino también en los siguientes diferentes ámbitos de gestión urbana: i) gestión eficaz del ciclo del agua, ii) en lo referido a depuración y tratamiento y también a captación y mantenimiento de redes; iii) calidad del aire; iv) uso, ahorro y generación de energía; v) tratamiento de residuos urbanos; vi) movilidad inteligente y eficiente, vii) así como desarrollo y despliegue de una infraestructura verde de calidad.
La innovación tecnológica es una herramienta para el desarrollo de las ciudades, pero especialmente en el sentido de contribuir a la eficiencia en la gestión urbana, para que la obtención y manejo de datos pueda contribuir a ello, así como a una sostenibilidad desde el punto de vista económico, medioambiental y social, pero en todo caso, combinadas con un modelo de ciudad compacta, densa y en el que la multiplicidad de usos dentro de un mismo espacio sea una realidad. En tal virtud, los instrumentos de planificación urbana son vitales
Las organizaciones internacionales tales cono la Secretaría de las Cumbres Iberoamericanas (SEGIB), Fundación Bloomberg, Unión Mundial de Municipios (UIM) y la Unión de Ciudades y Gobiernos Locales (CGLU) también se comprometieron en apoyar al CIDEU en innovación y ciudades.