1.- Sacha y los orígenes de la agrupación política del 14 de junio. Sus contactos con el Ing. Fèlix Germán Hijo.
Gracias a un importante libro del prolífico intelectual Cándido Geròn y a las informaciones que sobre él se contienen en varios de los textos del destacado historiador Bernardo Vega, lo mismo que testimonios de varios que le trataron, ha sido posible conocer más detalles en torno a la vida de un personaje que jugó un rol político de alta importancia en el devenir nacional a partir de la caída de la tiranía trujillista. Nos referimos a Sacha Volman.
Su nombre verdadero era Alexander Blonski. Había nacido en Balti, Rumanía, un 11 de septiembre de 1923- precisamente este próximo septiembre se cumplirá el primer centenario de su nacimiento-, hijo de Issac Volman y Rebeca Sondes.
Perseguido político, emigró a los Estados Unidos, donde terminó siendo Secretario Tesorero del Institute International Labor Research (IILR), que dirigía Norman Thomas, organización no gubernamental norteamericana que comenzó a tener incidencia en el proceso político dominicano desde que en el mes de agosto de 1960 enviara una misiva a Joaquin Balaguer abogando por los presos políticos.
Sacha fue escogido por la dirigencia del PRD en el exilio para explorar las condiciones reinantes en el país, previo a la llegada de los tres altos dirigentes del PRD, que el 5 de julio, tras un complejo proceso de negociación con los remanentes del tirano, arribaron al país: nos referimos a Ángel Miolán, Nicolás Silfa y Ramón Castillo.
Sacha traía instrucciones de entrevistarse, entre otros, con Joaquín Balaguer y con el entonces Cónsul de los Estados Unidos en la República Dominicana Jhon Calvin Hill, máxima representación diplomática de esa nación, toda vez que desde agosto de 1960 se habían roto las relaciones diplomáticas entre los Estados Unidos y las demás naciones del hemisferio con el régimen de Trujillo tras el atentado a Betancourt el 24 de junio de 1960.
Pero cuando días antes de llegada de la avanzada perredeista, se encaminaba hacia nuestro país, haciendo escala en Puerto Rico, se encontró de paso con el periodista peruano Guillermo Hohaguen, quien había venido a República Dominicana en 1956, para cubrir incidencias, enviado por el periódico “O Globo de Sao Paulo”, de las instalaciones de “la feria de la paz y la confraternidad del mundo libre”, una de las últimas expresiones del delirio de grandeza del tirano.
En aquellas circunstancias, Hohaguen conoció al luchador antitrujillista Ing. Félix Germán hijo, quien le contaría de las penurias y falta de libertad en que se debatía el pueblo dominicano encadenado por el despotismo imperante por casi tres décadas. El destacado periodista se convertiría en un aliado de la causa de los exiliados y los luchadores contra la tiranía.
Y fue Hohaguen quien recomendó a Volman, que al llegar a la República Dominicana procurará verse y entrevistarse con Germán, instrucciones que aquel cumpliera fielmente a media mañana del 28 de junio de 1961.
Germán había sido liberado poco tiempo antes de las mazmorras trujillistas, tras develarse la conspiración del movimiento clandestino 14 de junio, del cual formaba parte.
Veinte años después de lo ocurrido, el Ingeniero Germán revelaría a José Francisco Peña Gómez, a petición de este, qué conversaron ambos por más de cuatro horas en aquellos días difíciles y complejos en que se cernían ominosos presagios sobre el porvenir de la patria y sus aún inciertas esperanzas de un futuro más digno. Y más aún las razones por las cuàles Sacha había quedado convencido de que era fundamental que no se demorara la llegada de la misión del PRD a la República Dominicana.
Fueron varios los puntos de convergencia y acuerdo, a saber:
- a) Que los hombres que habían sustentado a Trujillo durante 30 años de tiranía, no iban a soltar fácilmente los mecanismos del poder. Desde lo militar y lo económico estaba Ramfis Trujillo liderando ese sector. Y desde lo civil y político estaba Balaguer, de quien no se podía esperar que fácilmente resignara formar parte de los engranajes del poder a los que había pertenecido desde los inicios de la era).
- b) Que la situación y actitud predominante del pueblo dominicano todavía era de paralizante temor ante el control que aún mantenía el aparato trujillista.
- c) Que dicha situación comenzaría a quebrarse, si los integrantes del entonces Movimiento Clandestino 14 de Junio organizaban un partido político que lucha, con respaldo interno, por desmantelar el aparato trujillista como paso primero para alcanzar sus metas de transformación; y si el PRD con el respaldo interno que recibiría y sus relaciones internacionales, importantes en ese momento como elemento de presión adicional, se organizaba adicionalmente. O sea, que ambos, el PRD y el 14 de Junio, brindándose mutuo apoyo, se constituirían en los instrumentos políticos idóneos para organizar la lucha del pueblo dominicano por la conquista de sus reivindicaciones.
- d) Volman y Germán se comprometieron a que el primero convencería a la dirigencia del PRD y a Juan Bosch de que era necesario cuanto antes su arribo al país y que Germán haría lo propio con sus compañeros del Movimiento Clandestino 14 de Junio, para que como núcleo original, se constituyeran en agrupación política, lo que terminaría ocurriendo poco tiempo después.
Preciso es significar que por aquellos días, en el 14 de junio soplaban vientos de escisión interna. Pues por un lado estaba la tendencia que podría denominarse más conservadora y por otra aquella más influenciada por los efectos e incidencias de la revolución cubana.
2.- Sacha y las relaciones con el PRD y Bosch previo al golpe de Estado de 1963.
Por vía del Instituto de Relaciones Laborales, dirigido por Thomas, Sacha Volman, de igual manera, tendría una importante gravitación en la gestación del centro de adiestramiento político, que operaría como tal en Costa Rica, en la finca propiedad del presidente José Figueres, centro donde también impartirían docencia, entre otros, el profesor Juan Bosch, Luis Alberto Monge, Gonzalo Facio, el Padre Benjamín Núñez y Daniel Oduber.
Pero el papel más destacado de Sacha Volman en aquellas circunstancias, consistió desde un primer momento en preparar las condiciones para brindar todo el apoyo técnico y político al PRD y a Juan Bosch, no sólo previo y durante la campaña electoral, sino también tras el triunfo de este en las elecciones del 20 de diciembre de 1962.
Cuando Bosch visitó a los Estados Unidos, para entrevistarse con Kennedy, tras ser escogido presidente, impartió instrucciones a Miolán de que coordinara con Volman todo lo atinente al respaldo que desde el IILR, se daría al gobierno recién electo.
A tales efectos, se había concebido la creación, como un apéndice del PRD, del Centro Interamericano de Adiestramiento Político( CIDAP), el cual tendría su sede en el número 87 de la Avenida Independencia y un campus de entrenamiento en el kilómetro 9 de la carretera Sánchez, en Najayo.
El 25 de enero de 1963, Miolán, Volman, el Embajador John Bartlow Martín y Harry Slauderman se reunirían para plantear la solicitud de técnicos. El CIDAP sería responsable de asesorar al PRD en materia de encuestas y proyectos, planificación, finanzas, impuestos, reforma agraria, ganadería, agricultura, electrificación, salud pública, cooperativismo, turismo, industria minera y química pesada.
Para entonces fue considerada una lista de especialistas dominicanos, a fines de que colaboraran con el CIDAP, entre los que fueron considerados, entre otros, Generoso Núñez, Bernardo Vega, Marcos Cabral Junior, José Estrella y Andrés Pérez Mera.
En las bases fundacionales se explicaba que: “el financiamiento de la operación del Comité de Investigación y Planificación del CIDAP, estará a cargo del IILR, una institución sin fines de lucro mantenida por contribuciones de entidades privadas, lo que representará otra contribución del IILR a la causa de la democracia en la República Dominicana”.
En reunión celebrada el 28 de enero de 1963, Volman planteó al Embajador Martín la importancia de que a través de la Alianza para el Progreso se financiará durante el gobierno de Bosch un proyecto de alto impacto que incidiera en los siguientes puntos: Caminos secundarios ( agricultores y mercados), comedores en Santo Domingo, Santiago y otros centros urbanos para servir comida a bajo costo a la población, centros de salud en las áreas más atrasadas del país, es decir, unas trescientas carpas para hospitales, entre otras medidas.
Sacha, con base en lo diseñado para el CIDAP, sería el principal armador del Centro Interamericano de Estudios Económicos y Sociales ( CIDES), el cual estaba ubicado en la Avenida Independencia 145, llamado a convertirse en el brazo asesor del diseño e implementación de las políticas públicas del gobierno de Bosch. Tras el golpe, los adversaros le calificarían como una agencia comunista, ocupando sus instalaciones.
Defendió a ultranza el gobierno de Bosch e hizo esfuerzos sobrehumanos para evitar su caída, llegando incluso a sugerir, precisamente en entrevista con Bosch, la necesidad de invocar una disuasión militar norteamericana para desarticular los aprestos golpistas, sugestión a la que Bosch se opuso, razonando que la misma sería vista como un acto inconcebible de injerencismo.
Tras el golpe, se produciría contra él una persecución feroz, que le obligó a ausentarse del país. El triunvirato le negaría la entrada. El periódico El Caribe se preguntaría en su edición del 27 de septiembre de 1963: ¿Y qué de Sacha Volman?
Otra etapa en la vida de Sacha Volman, vendría tras la eclosión del conflicto de abril de 1965 y el posterior ascenso al poder de Joaquín Balaguer, a partir de 1966, pero esta etapa rebasa las posibilidades de este modesto artículo.
Por el momento, basta decir que es preciso continuar desentrañando el complejo y para muchos controvertido papel de Sacha Volman en nuestro devenir político. Los juicios sobre él han diferido y difieren siempre.
Para Ángel Miolán, que le trató tan de cerca, “la bestial ofensiva de difamación que se ha volcado contra él, tiene mucho de pasión política, de ese veneno que gustan los hombres y partidos para tratar de destruir, por razones ideológicas, a sus adversarios”.
Y Bernardo Vega, en su libro “Kennedy y Bosch”, cita una frase del diario de Adolf Berle, quien fuera Encargado de Asuntos Latinoamericanos durante el gobierno de Kennedy, en la cual se afirma: “La CIA ha confiado los asuntos sudamericanos a Sacha Volman. Norman Thomas dio testimonio sobre él. Es un Rumano con todas las menos características atractivas de un Rumano y sus intrigas han roto ampliamente las cosas”.
Sacha Volman vivió entre nosotros hasta su muerte, ocurrida el 2 de febrero del año 2001 y aquí yacen sus restos. Es vida y trayectoria que merece estudio ponderado y sereno, con sus luces y sus sombras.