En un hecho sin precedentes, más de 150 comisionados se dieron cita en Casa de Gobierno para iniciar las labores del Plan Estratégico Nacional de Salud. Una ruta crítica de transformación del sistema de salud.
Fueron designados por el ministro Daniel Rivera. Funcionario que conquista el mérito democrático de esta convocatoria y de organizar la base de datos más exhaustiva del liderazgo de base y vértice, que puede tomar decisiones a favor de la salud.
El método de la ruta crítica tiene raíces en las estrategias utilizadas para derrotar al fascismo en Europa y Asia, en la segunda guerra mundial. Se utilizó una serie lógica y encadenada de eventos que parecieran dispersos, pero que generaran golpes efectivos y contundentes.
Para los estrategas, la epidemiología señala el lugar exacto de la acción. En los pasados 20 años, el perfil epidemiológico cambió, expresado en la carga de enfermedad o años de vida ajustados por discapacidad. Las causas de enfermar y morir de más de 65 mil personas que fallecen anualmente, variaron.
Mas del 70%, mueren por enfermedad isquémica cardíaca, diabetes tipo II, presión arterial, sucesos cerebrovasculares, cáncer, violencia y accidentes de tránsito. La mayoría de estructuras de ministerio de salud, servicio nacional y clínicas privadas son capaces de reconocer enfermedades que fueron frecuentes en el siglo XX, pero tienen reales incompetencias para controlar hoy, las que generan más letalidades.
Muchas naciones, se prepararon contra estas enfermedades. En República Dominicana con el mismo empuje de éxitos contra la COVID 19, controlemos mejor estas patologías. La causa original muerte es el modo de vida riesgoso de los dominicanos. Un estilo de vivir que expresa 10 factores de peligros precipitantes de enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT), que comentaremos en otra colaboración.
Se necesita una revolución cultural para controlar estas enfermedades. Esa es la esencia de las rutas de salud, tipificación de sangre y medición de la presión arterial. También la búsqueda activa de la obesidad y masa corporal que caracteriza los dominicanos. Iniciativas impulsadas por el ministerio de salud, que deben masificarse en cada provincia, a cargo del liderazgo local.
Acciones concurrentes en la ruta crítica denominada Plan Estratégico Nacional de Salud. Una herramienta de cambios para que toda institución que impacte, enfoque su trabajo en la planificación “no lineal”. Es decir, la planificación con participación social; un ejercicio para lograr resultados a corto plazo. Que ejecute acciones generadoras de soluciones efectivas, que imponga los cambios.
No podemos esperar el “paso a paso” de la planificación lineal burocrática. Se impone obtener pequeñas victorias de impacto contra las enfermedades crónicas, que transformen con el ejemplo de la acción a un sistema de salud a todas luces ineficiente, excluyente y costoso.