En las elecciones realizadas en 2018, Emma Polanco ganó en primera vuelta con el 53.81% de los 2,784 votos depositados en las urnas, de los cuales el 1.15% fueron en blanco (32 votos) y apenas 17 votos nulos equivalentes al 0.61% del total.

En términos absolutos, Emma Polanco ganó la Rectoría con una distancia abismal respecto a su principal contendor en ese proceso. Mientras la actual rectora recibió el respaldo de 1,498 votos, su competidor más cercano obtuvo 913 votos (32.79%) para una diferencia de 585 votos, es decir, 21.02% por encima del porcentaje logrado por el candidato que más votos alcanzó entre el resto de los demás competidores

El resto de los competidores (un total de 7), alcanzaron 324 votos, representando el 11.64% del total que prefirieron no votar por la candidata ganadora ni por el principal candidato perdedor en esas elecciones.

En esas elecciones que tuvieron lugar hace 4 años, Emma Polanco contó con el voto favorable de la mayoría de los electores, pero el 44.43% de quienes ejercieron su derecho al sufragio prefirió no hacerlo por ella, dividiendo su voto entre un total de 8 aspirantes que adversaron a la primera mujer en asumir la Rectoría de la UASD en casi 500 años.

En 2018, el principal contendor de Emma Polanco no pudo convencer al 65.45% de quienes depositaron su voto en las urnas. De manera que la gran pregunta es si, en esta ocasión, podrá superar ese escollo que tiene en su camino.

En efecto, el Padrón Electoral Universitario para las elecciones del próximo miércoles 15 de junio de 2022 incluye 2,979 docentes, 144 estudiantes, 59 ayudantes de profesores y 29 servidores administrativos para un total de 3,211 electores.

En un escenario hipotético de que en las elecciones de 2022 vote el 100% de los electores, sin  votos nulos ni en blanco depositados en las urnas, entonces un candidato a rector que resulte ganador en primera vuelta será quien reciba el respaldo de al menos 1,607 votantes.

En las elecciones que se realizan en la UASD, la abstención ronda siempre el 3% y resulta que, en la última elección de 2018, los votos nulos y en blanco apenas sumaron el 1.76% de los votos emitidos. De ahí que, en esta ocasión, podríamos estimar un 95% de participación, lo que significa, en términos absolutos, unos 3,050 votos a ser depositados en las urnas.

En 2018, fueron depositados en las urnas un total de 2,784 y si ahora son 3,050 votos, la diferencia rondaría unos 266 votos más que en el proceso anterior. En tal sentido, uno de los dos candidatos que compiten por la Rectoría en las elecciones de 2022 necesitará unos 1,526 votos para ganar en primera vuelta.

¿Por qué nos detenemos a realizar este análisis partiendo de los resultados de las elecciones de 2018 y proyectando esos números de cara a las elecciones del próximo miércoles 15 de junio?

Hacemos el ejercicio por la sencilla razón de que los números no mienten.

Por ejemplo, en esta campaña previa a las elecciones vimos a un aspirante a la Rectoría apoyar públicamente al principal contendor de Emma Polanco en las elecciones pasadas. Ese candidato obtuvo apenas 6 votos en las elecciones de 2018, equivalentes al 0.66% de los votos válidos emitidos. Eso quiere decir que, además del voto suyo, recibió el apoyo de 5 electores para sumar los 6 que aparecen en el boletín emitido por la Comisión Central Electoral.

Ahora bien, veamos el caso del apoyo de la actual rectora Emma Polanco en favor del candidato Jorge Asjana. A diferencia del ejemplo anterior, la votación obtenida fue de 1,498 votos para el 53.81% del total de votos válidos emitidos, como dijimos antes.

En varias mediciones realizadas para determinar el posicionamiento de los potenciales candidatos a la Rectoría, hemos visto el crecimiento sostenido que ha exhibido la candidatura del doctor Jorge Asjana, quien en menos de un año de campaña ha logrado situarse en más del 40% de las preferencias que le atribuyen las firmas encuestadoras más optimistas respecto a su contendor.

Los resultados de encuestas realizadas por firmas más optimista respecto al candidato Jorge Asjana lo sitúan en primer lugar, con diferencias significativas (algunas refieren que ronda el 56% de las preferencias) o por la mínima, con resultados que van desde un 51% hasta el 53%, superando a quien compite con él por la posición más alta de la universidad.

El candidato Jorge Asjana no participó como candidato a rector en las pasadas elecciones de 2018. En esa ocasión, optó por declinar sus aspiraciones y pasar a apoyar a la actual rectora Emma Polanco, quien ha manifestado su apoyo al doctor Asjana públicamente.

La diferencia entre los 1,498 votos recibidos por Emma Polanco en 2018 y los 1,526 que se necesitarían para ganar en primera vuelta como dijimos antes, son de apenas 28 votos, cantidad prácticamente imperceptible.

Mientras, en el caso de su principal contendor, además de los 913 votos que obtuvo en las elecciones de 2018, tiene que sumar ahora 613 nuevos votantes, lo que representa un crecimiento equivalente al 67%, cantidad y porcentaje difíciles de alcanzar para no decir imposible.

La pregunta que nos hacemos es la siguiente:

¿Podrá Emma Polanco transferir los votos que recibió hace 4 años en favor de Jorge Asjana?

Nosotros creemos que ese escenario tiene muchas posibilidades de convertirse en realidad, en virtud de las razones que describiremos a continuación:

La actual rectora concluye el período por el cual fue elegida, con una alta aprobación de los uasdianos y la sociedad en sentido general.

En estos cuatro años, a pesar de las adversidades, la UASD ha transitado un camino caracterizado por la estabilidad, tranquilidad, armonía y una capacidad de resiliencia incomparable. Los hechos están a la vista de todos.

El apoyo de Emma Polanco, sumado a las condiciones que exhibe el mejor candidato, así como otros factores de carácter político que inciden en la comunidad uasdiana, nos indican que Jorge Asjana será el próximo rector de la universidad más antigua del Nuevo Mundo.