Ya hace más de un mes que transcurrieron las elecciones, pero no podemos dejar de mencionar que los vaticinios se cumplieron y que el Lic. Luis Abinader obtuvo la victoria en la primera vuelta, con un importante porcentaje de los votos emitidos.
Esa amplia victoria, no sólo debe llenar de alegría y satisfacción a los ganadores y al partido, también debe hacerles entender que el país tiene una serie de problemas que deben ser enfrentados de inmediato, y que al ser ellos los administradores de la cosa pública, les toca la responsabilidad principal de iniciar su resolución.
Entre los asuntos que creo debe de ponérsele atención, están los siguientes:
1- La Educación, este tema siempre está presente, ya que sin una educación de calidad el progreso y el desarrollo se hacen muy difíciles. La calidad de la educación pública es deplorable, según indican todas las mediciones que sobre este particular se realizan. Y aunque en la última prueba PISA el país experimentó una ligera mejoría, aún ocupamos uno de los últimos lugares de la lista.
A pesar de la inmensa cantidad de dinero que desde varios años viene recibiendo el Ministerio de Educación, la enseñanza que se imparte en las escuelas públicas es de muy pobre calidad.
El politizado sindicato de profesores se ha convertido en un obstáculo que dificulta la puesta en marcha de muchas iniciativas del mencionado Ministerio.
Soy de la opinión, de que el cuatro por ciento del PIB (4%) que recibe anualmente el Ministerio de Educación debe ser manejado de una manera más racional, que de alguna manera vincule la recepción de los recursos al cumplimiento de metas medibles. No puede ser que tanto dinero se gaste sin que se vean sus beneficios, que no son otros que asegurar a los estudiantes una buena educación.
La transformación del sistema educativo dominicano es imperativa, ya que sin conocimientos no existe progreso, ni desarrollo ni país.
2- La Seguridad Pública es un asunto que preocupa profundamente a la ciudadanía, que clama por un mayor control de la delincuencia.
El proceso de reforma de la Policía se inició ya hace algún tiempo y con el paso de éste, se le han mejorado de manera importante los salarios a los integrantes de la fuerza pública. Pero no podemos olvidar, que la Policía ha sido refugio de delincuentes, y que cambiar esa realidad no es tarea fácil y toma tiempo.
El presidente de la República se ha involucrado personalmente en la reforma policial, esperamos que esta continúe, hasta lograr que tengamos un cuerpo policial honesto y eficiente, que inspire confianza a los ciudadanos.
3- El endeudamiento y el déficit público son temas que inquietan a muchos, a medida ha pasado el tiempo, el endeudamiento se ha incrementado, aunque el déficit se ha moderado. Pero estamos metidos en una espiral en donde la emisión de bonos soberanos es indispensable para poder mantener la deuda al día, y esto podría llevarnos a un callejón sin salida.
Por esta y otras razones es necesaria una reforma fiscal, pero antes tiene que revisarse el gasto público, y ser más activos en la persecución de la evasión y el lavado.
La reforma que necesita el país en estos momentos, no puede ser una repetición de lo hecho en el pasado, en donde se colocaban algunos parches, y se terminaba cobrándole más a los mismos de siempre.
Creo que es necesario simplificar el sistema impositivo, hacerlo menos regresivo e injusto, revisar exenciones, las cuales dan origen a un tratamiento privilegiado para algunos sectores que no pagan nada, mientras otros están sobrecargados.
La existencia de una gran cantidad de productos que no pagan ITBIS es un ingrediente que facilita la evasión y que debe ser corregido.
Finalmente, el ejercicio de profesiones liberales como las de médicos y abogados, permite a quienes las ejercen cobrar parte de sus honorarios en efectivo sin declararlos a la DGI, esta práctica debe ser controlada, pues mucho dinero se escapa por esa vía.
4- Otro tema de vital importancia y que ocasiona serios problemas a las autoridades es el eléctrico, en ese la verdad que parece que se quemaron.
Por una razón o por otra, las tres distribuidoras de electricidad pierden dinero y desperdician electricidad, obligando al Estado a subsidiar sus operaciones de manera permanente, siendo este subsidio el pasado año unos 1500 millones de dólares, estimándose que en el año que transcurre se superará ese monto.
Como es natural, ese constante drenaje de recursos provenientes de las arcas estatales afectan de manera drástica la capacidad del gobierno para enfrentar otros problemas.
No sabemos cuál podría ser la solución a esta situación, que tiene una faceta política y otra técnica, lo que sí es una realidad irrefutable es que lo que está sucediendo es insostenible.
En mi opinión, estos son los algunos de los problemas que el gobierno tiene que enfrentar de inmediato, existen otros de similar importancia que por razones de espacio no se tratan aquí.