Lo correcto es decir reiniciando los cálculos. El punto es que hacer proyecciones sobre la economía en estos momentos es una verdadera tragedia. Hoy, el FMI te da unas cifras sobre el crecimiento y mañana el Banco Mundial sale con otra. La CEPAL o el BCE no se quedan atrás.
Lo mismo sucede con la decena de instituciones privadas que hacen sus propias proyecciones, como Bloomberg, Bank of América, J.P. Morgan y otras tantas europeas como Deutschet Bank, BNP Paribas, HSBC, etc.
Los programas en redes sociales con los guros que lo predicen todo, pero se equivocan constantemente, es otra pandemia mediática.
¿Qué es lo que está pasando con la economía?
En pocas palabras, es imposible describir el panorama económico actual. El nuevo escenario de guerra en el Medio Oriente, que involucra directamente al Líbano, Siria, Gaza, Cisjordania y Estados Unidos, sumado a la guerra en Ucrania, que involucra a toda Europa y también a Estados Unidos, Rusia e Irán, las revueltas en varios países de África, los movimientos de protestas de simpatizantes palestinos en las grandes ciudades del mundo, las amenazas de acciones terroristas que han puesto en alerta máxima a muchas ciudades y la incertidumbre con el precio del petróleo, nos pone a pensar que no hay forma de saber hacia donde nos dirigimos y hasta donde llegaremos.
A todo esto, se suman los conflictos entre China y Estados Unidos respecto a Taiwán y las continuas amenazas nucleares de Corea del Norte.
Si Israel invade a Gaza nadie estará seguro, no importa en que parte del mundo se esconda. Eso afectara el turismo, la inversión, el comercio y el crecimiento, acercándonos de nuevo a una posible recesión.
Pero hay más. Las deudas agobian a la mayoría de los países desarrollados y en desarrollo, los déficits fiscales se disparan, la banca sufre la caída del crédito, la inflación baja pero no suficiente y los mercados de renta variable se muestran cada vez más inestables, con tendencia bajista por las alzas en los rendimientos de los bonos del tesoro y el temor a que la FED aumente de nuevo las tasas de interés antes de fin de año.
Esto ultimo es muy posible porque en septiembre la inflación en Estados Unidos continuó alta (3.7%) y la zona euro mucha mas altas (4.3%). Nosotros aterrizamos en septiembre en 1.7% de crecimiento con inflación del 4.41%
Si tocan de nuevos las tasas, esperen el tremendo impacto en el crecimiento, en los mercados financieros y en las acciones de renta variable.
¿Se pueden hacer proyecciones económicas bajo estos escenarios?
Es imposible, pero los economistas no se detendrán en su intento por predecir el futuro.
Días antes del ataque de Hamas a Israel, las proyecciones de crecimiento para el 2023, en sentido general muy bajas, habían mejorado ligeramente en relación con los estimados al principio del año, aunque los precios del petróleo estaban repuntando y la inflación también.
Pero ahora se abren nuevas interrogantes que lo cambian todo y nos conducen a un futuro de inexorable peligro, con bombas y misiles volando por los cielos de Europa y Medio Oriente.
¿Podrá la Inteligencia Artificial responder estas interrogantes?