El papel de la oposición es fundamental en un sistema democrático. Por lo menos en teoría, las agrupaciones y/o partidos que la componen sirven de contrapeso y veladores, para que el oficialismo se controle, haga bien las cosas y ofrecerle al electorado una alternativa de poder.
En los últimos cuatro años los partidos que hoy integran la “oposición”, en la búsqueda de construir esa alternativa, más que pasos sólidos, organizados y con una meta determinada, se acercan más al “galloloquismo”, producto de la desesperación y egoísmo, sumándole la sed de protagonismo por parte de personajes que deberían estar retirados. Es en este contexto que nace “Rescate RD”.
No hay que ser un genio para entender, pero sí muy honesto para decir y reconocer, lo que pasó en las pasadas elecciones municipales. Más que un triunfo arrollador por parte del oficialismo, la dispersión y poca confianza que hay en la oposición, determinó el resultado.
No se pueden soslayar los problemas que existen entre el PLD y la FUPU, a lo interno y entre ellos. No vale reunión, fotografía, rueda de prensa, sea ésta en Semana Santa, Navidad o verano, que haga creer que ya todo está bien y que volvieron a ser hermanos.
Pero más allá de esos problemas existentes en esas dos organizaciones políticas, que ya de por sí es un problema, el mayor de los problemas de ‘Rescate RD” no estriba ahí y es que desde su origen está el problema, la mentira y la traición que representa el vocero de esta alianza, Miguel Vargas Maldonado.
Al margen de los escándalos – que decir no quiero- en que se ha mencionado este nombre y siendo el político de mayor nivel de rechazo en la sociedad, ¿cómo se pretende que se crea y se confíe en una alianza donde se encuentre ese señor? Él, que entre otras cosas más, se atrevió a vender un partido que le pertenecía al pueblo, recibiendo un préstamo del Banco de Reservas en plena campaña del año 2012. Él, que no pudo mantener unido al PRD, convirtiéndolo en cenizas y es quien llama a unidad.
La fuerza, validez y eficacia de un mensaje depende del emisor. Rescate RD, con el vocero que tiene es una contradicción. No es que se le hizo tarde, es que nunca se creyó. Ni ellos mismo lo creyeron.