Los 158 municipios y el Distrito Nacional más los 232 distritos municipales de la República Dominicana, constituyen entidades básicas del territorio en donde la comunidad ejerce sus actividades, estando representada por sus ayuntamientos que, como gobiernos locales, deben garantizar y promover el bienestar social, económico y la prestación de servicios eficientes.
El trabajo concurrente y coordinado de diversas entidades está creando un nuevo municipalismo enfocado en la planificación estratégica municipal.
Los municipios Villa Bisonó, Villa González, Licey al Medio, Tamboril, Puñal, Baitoa, San José de las Matas, Jánico, Sabana Iglesia y sus respectivos distritos municipales, forman parte en conjunto con el municipio Santiago, de la provincia Santiago y la Región Cibao Norte.
Son estos y otros territorios políticos y administrativos que han manifestado su interés, vía sus entidades políticas y la sociedad civil, de impulsar procesos de planificación de su desarrollo estratégico, coherentes con Constitución y la Ley y asimismo con las políticas públicas que impulsa el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD) y la Liga Municipal Dominicana.
Sin embargo, hasta ahora la Liga Municipal Dominicana (LMD) que es una dependencia del Estado de 84 años de fundada, ha hecho poco por este desarrollo local. Fue instituida por la ley 49 del año 1938. Mandato promulgado al principio del tercer período de la dictadura de Trujillo, por uno de sus presidentes títeres, Jacinto Bienvenido Peynado.
Las necesidades de gestión de la LMD en pro de la planificación estratégica local según diversos estudios, indican que es imprescindible que las distintas iniciativas de planificación estratégica sectorial y territorial promovidas por instituciones públicas, con participación y consulta de la sociedad civil, guarden la necesaria articulación y coherencia con los instrumentos del Sistema de Planificación Nacional.
Se impone que a los fines de elevar la eficacia municipal, es deber del Estado, apoyar institucional, financiera y técnicamente cuantas iniciativas propendan a impulsar espacios de articulación, fortalecimiento del liderazgo local que erige una visión y gesta procesos tendentes a autogestión y capacidades locales.
Sabemos que la creación de la Liga Municipal Dominicana (LMD) cumplió, a conveniencia del sátrapa sureño, las recomendaciones del primer congreso panamericano de municipios celebrado en La Habana, Cuba en 1928. Cónclave que exhortó a los gobiernos de América, a organizar estructuras que contribuyeran a mejorar la gestión de sus ayuntamientos.
El primer mandato de competencias del artículo 4 de la ley 49, impone que esta entidad “promueva el más eficaz espíritu de cooperación y ayuda mutua entre los municipios”. Edicto trasgredido dado que la LMD, nunca pudo detener la creación exponencial y caótica de municipios.
Menos aun, concretar herramientas como las “mancomunidades municipales” o “gestión metropolitana”, que requiere una isla fraccionada en 158 municipios y 232 distritos. Tampoco, tuvo el liderazgo institucional de impulsar la planificación local, presupuestación participativa y auditoria social de la gestión.
Implícitamente, en el pasado reciente, la LMD fue espacio predilecto para pacificar, con las debidas patentes de corso incluidas, los ánimos insurrectos de políticos disgustados.
En la coyuntura de la actual gestión pública del Presidente Luis Abinader, la LMD impulsa un activo y dinámico proceso de apoyo institucional al desarrollo municipal, siendo coherente y propulsora de la implantación de los ejes principales de la Estrategia Nacional de Desarrollo (END) 2030 (Ley 1-12).
Asimismo de fortalecimiento de competencias municipales establecidas por la Ley 176-07, gestando la planificación e inversión pública que crea el Sistema Nacional de Planificación (Ley 498-06), mandatos que imponen competencias y funciones sociales a sectores públicos y privados de las provincias y municipios, para la formulación de forma concertada de planes estratégicos de desarrollo territorial coherentes con la Visión 2030 del Estado dominicano y los cuatro ejes estratégicos de desarrollo de República Dominicana.
Las funciones de la LMD, vienen transformándose, desde que el municipalismo adquirió carta de soberanía. Avance generado por el surgimiento en la ciudad olímpica de La Vega, de la Federación Dominicana de Municipios (FEDOMU). El 28 de abril 2000, bajo el liderazgo del alcalde vegano, Fausto Ruiz. También, con la promulgación de la ley de municipios 176-07, esta legislación que concentró las funciones de la LMD en asesoría técnica, planificación y promoción municipal.
Hoy, el Secretario General de la Liga Municipal Dominicana (LMD), es el jurista y planificador urbano santiaguero, doctor Víctor D’Aza. Egresado académicamente como especialista en urbanismo de la PUCMM. Tiene méritos técnicos y políticos suficientes para lograr resultados de impacto.
Fue alcalde de Villa González, siendo el primer síndico en operar la herramienta incluyente denominada presupuesto municipal participativo. Un eficaz instrumento de gobernabilidad local e inversión pública. Para tales fines, contó con la colaboración técnica de la Fundación Solidaridad (FS), entidad cofundadora del plan estratégico de Santiago en la década de los años 90 del pasado siglo XX.
D’Aza, es coautor ideológico, conceptual y organizativo de la Federación Dominicana de Municipios (FEDOMU), siendo su primer director ejecutivo. Igualmente, fue activo propulsor y conceptualizador de la ley de municipios, 176-07.
Hoy, su gestión conduce las labores de la LMD hacia la planificación estratégica local. No solo con la presupuestación En este orden, esta entidad y el Consejo de Desarrollo Estratégico (CDES), en el contexto de las iniciativas de Compromiso Santiago, contribuirán en la formulación de planes de desarrollo y promoción del ordenamiento territorial municipal.
La LMD y el Consejo para el Desarrollo Estratégico (CDES), en el contexto de los acuerdos presidenciales con Compromiso Santiago, se comprometerán a colaborar y dar acompañamiento metodológico y técnico a los municipios cabecera y a las juntas de distritos municipales de la provincia Santiago y de otros territorios, en el proceso de diagnóstico y formulación de sus planes estratégicos de desarrollo territorial y promoción del ordenamiento municipal, iniciando en una primera fase con el municipio de Santiago.
CDES ha sido certificado como una entidad acreditada desde el 2008 por el Centro Iberoamericano de Desarrollo Estratégico Urbano (CIDEU) y las Cumbres Iberoamericanas en las categorías de i) Buena articulación de actores, ii) Activa difusión y comunicación, iii) Aprobación democrática del Plan Estratégico Territorial, iv) Redacción técnica, v) Amplia recolección de la información y vi) Incluyente implantación de proyectos. Tiene la Certificación número 01CA-08 que reconoce la calidad metodológica de la planificación territorial del CDES, con una experiencia acumulada al respecto en proyectos de planificación territorial en más de 20 territorios de la República Dominicana.
La LMD, CDES y otras entidades involucradas, que por su trayectoria y experiencia, brindarán contribución, aportarán la coordinación y seguimiento de las actividades de planificación territorial. El objetivo principal del programa conjunto será asesoría y acompañamiento para aportar coherencia, sistematicidad y direccionalidad metodológica al proceso para que los municipios y las autoridades locales garanticen resultados acordes con expectativas de actores políticos y sociales.
Finalmente, diagnosticar la certera situación actual y la visión de futuro que sueña su ciudadanía, las estrategias y proyectos de desarrollo local, que quedarán plasmados en los planes de desarrollo estratégico local.