• Leonel Fernández seguirá al frente de su partido, aunque es muy posible que nunca vuelva a postularse a la Presidencia de la Republica. En el PLD, Danilo Medina intentará hacer lo mismo y la dirigencia del PRM continuará hasta nuevo aviso.
  • El PLD debe tomar grandes decisiones para recuperar el terreno perdido si es que no quiere unirse al PRD y al PRSC como partidos minoritarios.
  • Con su sorpresivo triunfo en la senaduría del DN, es posible que Leonel promueva a su hijo para las presidenciales en el 2028. Pero hay otras fuerzas internas dentro de la FP que podría obstaculizar ese intento.
  • Abel Martínez debería seguir como la opción presidencial del PLD para el 2028 porque no hay otra figura relevante que lo sustituya. Aunque quedó en tercer lugar fue el candidato con menos rechazo en todas las encuestas y su discurso reconociendo la victoria de Abinader fue muy valiente y tranquilizador, demostrando que quiere seguir encabezando el liderazgo de su partido.
  • Su baja votación fue producto de una dirigencia que no lo apoyó, tampoco tuvo la asesoría política adecuada, mientras la FP le drenaba su militancia. Además, las encuestas influyeron para que muchos peledeístas no votaran.
  • Si se diera el caso de que Abel Martínez abandone su partido y se uniera a Leonel Fernández, eso condenaría al PLD a su desaparición.
  • En el PRM hay varias figuras presidenciables, y solo el tiempo dirá quién sobresale más y a quién elije la convención del partido. El presidente tendrá mucha influencia en esa decisión.
  • El gobierno tendrá el control absoluto del congreso por lo que puede pasar leyes sin problema. Pero Abinader será persistente en buscar el mayor consenso posible antes de imponer cualquier proyecto de ley. Ejemplo de ello son el conflictivo Código Penal y la Ley de Seguridad Social, durmiendo el sueño eterno en un congreso todavía dominado por el partido oficial.
  • Habrá algunos cambios en el gabinete, pero nada relevante para suponer que las estrategias cambiarán, incluyendo Haití.
  • Se impulsarán reformas institucionales importantes que pueden causar ciertos disgustos, rechazo y hasta movilizaciones sociales en contra de su aprobación.
  • Los dos partidos opositores no cederán al radicalismo y difícilmente el presidente Abinader pueda llegar a lograr acuerdos con sus dirigentes para consensuar esas reformas, incluyendo la constitucional.
  • No hay posibilidad de que Abinader se reelija de nuevo, aunque podría hacerlo con el control absoluto del congreso que le permitiría modificar la constitución. Pero conociendo su trayectoria y convicción, nunca lo haría a pesar de que miles de voces en sus oídos le pedirán lo contrario. No dude que en dos años comenzarán las exclamaciones de “ABINADER OTRA VEZ”, lo que se debe frenar de inmediato.
  • El resultado electoral demostró que los dominicanos están cada vez más conscientes de que el pais ha cambiado y seguirá cambiando, convirtiéndose en una de las democracias más sólida de Latinoamérica y el Caribe.
  • La lucha contra la corrupción ha jugado y jugará un rol importante en ese cambio, así como la transparencia en el quehacer institucional que ha saneado las finanzas públicas, frenando los sobornos, el nepotismo y el tráfico de influencia.
  • Ningún candidato o partido que no ofrezca garantía de que jamás volveremos al pasado, tiene opciones para llegar al poder.
  • Finalmente, las reformas que el gobierno intente implementar debe hacerlas este año, cuando la economía está estable y creciendo. Si pierde esa oportunidad, todo se ira al carajo.

EN EL PRÓXIMO ARTICULO HABLAREMOS DE ESAS REFORMAS.