El mundo está cambiando rápidamente. En la Cuarta Revolución Industrial, la tecnología se ha convertido en una parte integral de nuestras vidas. En octubre de 2019, la American Bar Association publicó un informe sobre tecnología, afirmando que una persona promedio utiliza aproximadamente 36 aplicaciones basadas en la nube en su vida diaria.

A medida que nos volvemos más eficientes utilizando ChatGPT, Siri o Alexa, algunos empleos se están volviendo irrelevantes, mientras que otros están siendo desplazados por la inteligencia artificial, el aprendizaje automático, la robótica y las impresoras 3D, entre otras tecnologías.

Por otro lado, condiciones climáticas extremas, la pandemia, conflictos en Europa y el medio Oriente, la inflación y una recesión global han impactado el mercado laboral en los últimos años. Al mismo tiempo, la búsqueda de bienestar ha impulsado nuevos modelos de trabajo.

Estamos presenciando un cambio generacional, con líderes seniors retirándose y la Generación Z —nativos digitales— ingresando al mercado laboral, más empoderados y flexibles que cualquier generación anterior. Los individuos que carecen de oportunidades para desarrollar habilidades digitales o que son lentos para adaptarse están enfrentando consecuencias significativas.

A pesar de estos desafíos, el futuro del trabajo ofrece nuevas oportunidades. Según un informe reciente de la New Climate Economy, la transición hacia cero emisiones netas podría generar hasta 26 billones de dólares en oportunidades de inversión y creación de empleo para 2030.

Una estrategia de reciclaje laboral o "reskilling" nos brinda la oportunidad de prosperar. La transformación digital y el trabajo remoto requieren que las organizaciones posicionen su fuerza laboral para adaptarse a nuevas realidades. Con la demanda actual de habilidades digitales significativamente mayor que la oferta, las organizaciones deben desarrollar planes integrales para adaptarse al mundo en transformación digital y agilizar el proceso de adaptación y capacitación.

La estrategia de reskilling implica varios pasos que incluyen el desarrollo del liderazgo y de la fuerza laboral. Los trabajos futuros demandan nuevas habilidades y la innovación está abordando nuevos métodos de trabajo, tanto en el desarrollo de nuevas capacidades laborales como en la adaptación y mejora de habilidades ya aprendidas, centrándose en el nuevo entorno digital.

El proceso de reskilling incluye la selección de habilidades en las que la organización está centrando su estrategia. Esto puede involucrar la creación de nuevos empleos o la transformación de los actuales. Otro aspecto del reskilling es el formato de aprendizaje, que puede incluir talleres presenciales o virtuales, asignaciones individuales, coaching de expertos, cursos modulares de corta duración, certificaciones, diplomas y exposición a nuevos proyectos o cualquier situación que promueva el aprendizaje.

Como docente, considero que la colaboración entre organizaciones y universidades es fundamental para desarrollar programas de apoyo significativos y personalizados para una educación y capacitación adecuadas. A pesar de la transformación digital en curso, que se espera continúe durante algunos años más, la naturaleza cambiante del mundo requiere que los talentos se conviertan en aprendices de por vida.

En 2018, Kenneth R. Lutchen, decano del College of Engineering de la Universidad de Boston, citó varios ejemplos de modelos exitosos de colaboración entre Microsoft, Google y otras compañías tecnológicas de Silicon Valley con la Universidad de Stanford; Pfizer y otras compañías de dispositivos médicos con instituciones de educación superior en el área metropolitana de Boston. Estos modelos de cooperación se han extendido para formar alianzas con instituciones gubernamentales especializadas.

Las universidades están constantemente involucradas en el proceso de innovación, y estilos colaborativos más robustos que permitan a las compañías permanecer vinculadas, serían valiosos para promover relaciones a largo plazo.

Algunas organizaciones con visión de futuro están trabajando para crear oportunidades en el desarrollo de entornos de dos manos: una estructura actual con trabajo y procesos establecidos, y una nueva estructura virtual para el trabajo global en equipos virtuales. Por lo tanto, otro aspecto de la recualificación es desarrollar habilidades de liderazgo, pensamiento crítico, toma de decisiones y gestión de proyectos en entornos híbridos.

Para proporcionar educación profesional para ejecutivos o liderazgo organizacional, las universidades deben estar capacitadas para ofrecer aprendizaje que satisfaga sus necesidades, en línea o en persona, dentro de la universidad o en las instalaciones de la organización. Los programas deben diseñarse para atender la necesidad inmediata de reskilling y upskilling, teniendo en cuenta la naturaleza ocupada de los perfiles profesionales de este grupo particular de talentos.

A medida que continuamos enfocándonos en el futuro en esta era digital, con requisitos laborales cada vez más exigentes, los tiempos de cambio requieren una colaboración activa entre universidades, personas y organizaciones para desarrollar la llamada "fórmula sostenible": (1) organizaciones conscientes de sus entornos internos y externos, capaces de adaptarse, con una fuerza laboral resiliente y de aprendizaje permanente; (2) universidades en investigación y innovación permanentes en este entorno cambio permanente.