El pasado miércoles 28 de junio, el Museo de la Dignidad tuvo a bien reconocer a Marcelo Bermúdez, en su calidad de luchador antitrujillista y guerrillero. El distinguido santiaguense recibió un tributo, mientras la pantalla evocaba hitos históricos. Estuvieron presentes, los hijos de Manolo Tavárez y Minerva Mirabal, Minou y Manolito Tavárez Mirabal.
Igualmente, estuvieron presente los guerrilleros del 28 de noviembre de 1963, Pitifia Reyes Gómez, Monchy Valerio, Fidelio Despradel Roque, Germán Arias Núñez, además de amigos y activistas, entre los que se destacan Ramón de Luna, Negro Veras, Manuel Vargas, Adolfo Franco, Chino Bujosa, Darío Nicodemo y por supuesto familiares de Marcelo, comenzando por esposa Margot y sus hijos Soto y Mícalo Bermúdez.
El pergamino de Marcelo Bermúdez resalta su solidaridad de vida, lealtad a la causa y a la memoria de Manolo y Minerva, y a los compañeros caídos en las escarpadas montañas de Quisqueya. Quien escribe describió a Marcelo como “un camarada de ideales, un hermano de vida y un mentor”.
Ciertamente, Marcelo es un hombre que hizo historia al lado del inmortal Manolo Tavárez, brillando como excelente guerrillero en el frente Enrique Jiménez Moya, en “La Diferencia, plena cordillera central”. Por tal motivo, Marcelo Bermúdez es una gloria dominicana que merece el aplauso y todos los homenajes.
De igual forma, en el pergamino a Ramón de Luna se exalta la solidaridad sin par brindada a Manuel Aurelio Tavárez Justo y al Movimiento Revolucionario 14 de Junio, cuando todas las puertas de los medios de comunicación se le habían cerrado al líder catorcista. En gratitud permanente por su actitud en defensa y protección de los perseguidos políticos en República Dominicana.