En el Gobierno de Salvador Jorge Blanco, el presidente se dio cuenta de que el número de universidades se le estaba yendo de las manos tanto para exigir un control de calidad como para aprobar nuevas en regiones que lo requerían.

Recuérdese que la educación superior estaba solamente bajo la supervisión del presidente, no de Educación, que tenía bastante con las escuelas. Entonces se creó por el Decreto 1255 del 25 de Julio de 1983 el Consejo Nacional de Educación Superior (CONES) siendo yo designado como su presidente, con una serie de académicos ex – oficio como directivos del Consejo. Esa fue la semilla del Ministerio de hoy. En esa misma época se creó el CONACITE (Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología) y fue designado como cabeza el Dr. Bernardo Defilló.

Al pasar los años -no recuerdo que partido gobernaba el país-, escribí un artículo a favor de la creación de una Secretaría de Estado fundiendo esos dos consejos y que se llamara Secretaría de Estado de Educación Superior, Ciencia y Tecnología. Mi artículo tuvo efecto y así sucedió. Eso llenaba un vacío inmenso, pues las becas que ofrecían las embajadas y los organismos internacionales llegaban al Secretariado Técnico de la Presidencia. Ahí se engavetaban y nadie las disfrutaba. No había una política de Ciencia y Tecnología. Hay países como España que hasta hace 2 años toda la educación del país, incluyendo la universitaria caía sobre un solo ministerio. Recientemente la separaron pues son dos campos educativos diferentes y hoy en día el Ministerio de Educación Superior Ciencia y Tecnología, en nuestro país ha cumplido una misión histórica como sucede en gran parte del mundo.

Por otro lado creo que en nuestro País debería revisarse la proliferación de Ministerios que sobran. Por ejemplo pienso honestamente que los Ministerios de la Juventud y de la Mujer y el CONANI (que no es un Ministerio) deberían fundirse en uno solo que se llame Ministerio de la Familia. Entonces cada una de esas áreas podrían estar en manos de un Vice – Ministro. También podría agregársele otro Ministerio más que  no me viene a la memoria cual podría ser. Ese nuevo Ministerio necesitaría que una Comisión de expertos en áreas multidisciplinarias y multisectoriales elabore de manera magistral las bases de esa iniciativa que se lleve a cabo sin prisa. Por ejemplo no se quien maneja y supervisa los asilos de ancianos tanto estatales como privados, lo mismo las adopciones que hoy en día lo ponen más complicado de la cuenta. Ese nuevo Ministerio tiene que ver con todo eso.