El ministro de Defensa de la República Popular China, Wei Fenghe, y su homólogo estadounidense, Lloyd Austin.

El canal de noticias DW presentó un encuentro entre los ministros de Defensa chino y estadounidense en una conferencia de ministros defensa realizada en Cambodia, cuyo enlace es el siguiente:

https://www.dw.com/es/jefes-de-defensa-de-eeuu-y-china-se-re%C3%BAnen-en-cambodia/a-63836771

El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, y su homólogo de China, Wei Fenghe, se reunieron el martes (22.11.2022) en Cambodia en medio del intento de ambas potencias de “acotar su rivalidad”.

El encuentro, ocurrido al margen de una conferencia de ministros de Defensa en la ciudad cambodiana de Siem Reap, es el primero entre ambos desde junio.

Poco después, en agosto, la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense, Nancy Pelosi, a Taiwán hizo disparar la tensión en las relaciones entre las dos potencias.

Furibundo por el viaje a este territorio autogobernado que considera propio, Pekín desplegó maniobras militares a gran escala alrededor de la isla, que estuvo rodeada durante una semana por barcos y aviones de guerra chinos.

Desde entonces, ambas partes trataron de bajar la temperatura con encuentros la semana pasada del presidente chino, Xi Jinping, con su par estadounidense, Joe Biden, y posteriormente con la vicepresidenta, Kamala Harris.

Tras esta reunión en Bangkok, Harris repitió el mensaje enviado previamente por Biden de que era necesario mantener "abiertas las líneas de comunicación para manejar responsablemente la competencia" entre los dos países.

De su parte, Xi dijo a Harris que la reunión con Biden días antes en la cumbre del G20 en Indonesia fue "estratégica y constructiva y tiene una importancia significativa para guiar las relaciones China-EEUU en la próxima etapa", indicaron medios estatales.

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Es todo lo que dice del evento. Como es usual en la “diplomacia militar”, no hubo declaraciones ni entrevistas o declaraciones conjuntas. Lo que nos deja en libertad para suponer las causas y consecuencias del intercambio de “mensajes”.

¿Deshacer el carácter pro-Taiwán de la visita de Nancy Pelosi a la isla? ¿Reducir unos decibeles al ruido introducido de que el reclamo de Taiwán no se convertirá en una extensión de la Guerra de Ucrania, algo así como una segunda versión?

O, ¿es una tregua electoral para que no complique las elecciones gringas de 2024? ¿Es un pedido para que le dejen formar la alianza militar AUKUS? Quizás, ¿Necesitan darle tiempo a que Japón se convierta en la tercera potencia militar del mundo?

Mientras tanto, durmamos tranquilos, porque es una señal de que las potencias hablan para reducir las señales de guerra en este momento de intranquilidad geopolítica… o ¿es otra cortina de humo?