En un mundo saturado de desafíos, los líderes empresariales enfrentan la tarea crucial de enfocarse en lo verdaderamente trascendental para sus organizaciones.

Desde hace varios años, hemos explorado la esencia de lo que realmente importa. En 2024, la lección es clara: la importancia recae en la familia, los amigos, los valores, los principios y los compromisos. En este contexto, nuestro compromiso con los directores ejecutivos se fortalece; su labor, ya exigente, se ha vuelto aún más ardua ante eventos como la pandemia, disrupciones en las cadenas de suministro, guerras y una inflación persistente. Afrontar tales desafíos exige una visión clara y una ejecución precisa.

Mis colegas y yo solemos conversar con numerosos directores ejecutivos anualmente, admirando su capacidad para liderar empresas en beneficio de todas las partes interesadas. Consolidando las perspectivas obtenidas de estas conversaciones, compartimos ocho prioridades fundamentales para los líderes empresariales en 2024.

1- La Escalada de la IA Generativa: De la prueba de concepto a la realidad empresarial.

La inteligencia artificial generativa emerge como protagonista en el escenario empresarial. La clave para los directores ejecutivos radica en comprender dónde y cómo esta tecnología puede transformar sus operaciones. Desde la identificación de oportunidades hasta la implementación a escala, la IA gen exige una exploración cuidadosa para determinar su impacto específico en cada sector.

2- Competir con la tecnología: La transformación digital requiere un recableado organizacional.

La transformación digital es moneda corriente, pero pocos logran traducirla en resultados tangibles. "Rewired: The McKinsey Guide to Outcompeting in the Age of Digital and AI" destaca la necesidad de un recableado organizacional. Los directores ejecutivos pueden liderar este cambio estructural para aprovechar plenamente las inversiones en digitalización y asegurar una posición competitiva en la era digital.

3- La mayor reasignación de capital de nuestra era: El imperativo de la transición energética.

La transición energética se consolida como una prioridad ineludible. La creación de nuevas empresas de tecnología verde es esencial para abordar la crisis climática. Aquí, ofrecemos directrices precisas sobre cómo y dónde las empresas pueden invertir, reconociendo que esta transición no solo es un imperativo ético, sino también una oportunidad estratégica.

4- Identificar superpoderes empresariales: La clave para el éxito sostenido.

Analogía tras analogía, cada empresa exitosa posee superpoderes que definen su singularidad. Directores ejecutivos pueden identificar y potenciar estas capacidades distintivas. Desde la eficiencia operativa hasta la experiencia del cliente, estos superpoderes son el catalizador para elevarse por encima de la competencia y garantizar un rendimiento excepcional.

5- Valorar a los mandos intermedios: Reconociendo el núcleo de la empresa.

Los directores ejecutivos pueden reconsiderar el papel de los mandos intermedios. Reconocerlos como el núcleo vital de la organización y evitar promociones innecesarias es esencial. Estos líderes intermedios forman la columna vertebral de la empresa, y su reconocimiento y desarrollo son fundamentales para el éxito a largo plazo.

6- Geopolítica: Superar las probabilidades y construir resiliencia.

Ante la incertidumbre geopolítica, los CEOs pueden adoptar una perspectiva de escenarios, considerando cisnes negros y rinocerontes grises. La resiliencia geopolítica se convierte en una herramienta crucial para adaptarse a cambios imprevistos y mantener la estabilidad operativa frente a desafíos globales.

7- El camino al crecimiento.

Aunque el crecimiento es la constante en la agenda de los directores ejecutivos, el camino para lograrlo es siempre ambiguo. Ya sea acelerando el núcleo con tecnología o expandiéndose en mercados conocidos, la adaptabilidad será clave.

8- Una nueva perspectiva de la macroeconomía: Capitalizar la Incertidumbre.

Casi cuatro años después de la reescritura de la historia por la COVID-19, la incertidumbre macroeconómica persiste.  La planificación de escenarios revela acciones centrales que deben tomarse independientemente de la dirección económica. La capacidad de las empresas líderes para capitalizar la incertidumbre las ubica en una posición ventajosa para navegar las complejidades de un entorno económico en constante evolución.

Este análisis busca proporcionar una guía sólida para los directores ejecutivos en 2024, destacando la necesidad de abordar tanto las grandes decisiones estratégicas como los detalles operativos.