A estas alturas, todos los dominicanos sabemos de la soberbia del último “hombre malo” que se ha ensañado con un pueblo para seguir gobernando lo ha llevado a la guerra civil. Sun Tzu, el más antiguo autor militar de la historia, ya lo diagnosticó hace 4 mil años. Y me enorgullece que República Dominicana se encuentre entre los que señaló el “madurismo” por demandar las “actas” que avalen el supuesto triunfo del “hombre malo”.

Cuando la gesta independentista, Venezuela acogió a Juan Padre Duarte. Posteriormente, con la dictadura trujillista, Venezuela fue solidaria con el exilio dominicano. E, igualmente, con la dictadura “pérezjimenista”, fuimos solidarios con la democracia sojuzgada. ¿Por qué no serlo en estos días de los zarpazos del “hombre malo” venezolano?

Una pregunta geopolítica: ¿cómo se han distanciado algunos países del llamado eje “bolivariano”? Argentina se entiende por la presencia de Milei –el oponente ideológico– en la presidencia argentina. Boric, presidente de Chile, desde el origen por la falta de vocación democrática del madurismo. Lula, el más influyente de la izquierda latinoamericana le reclamó un comportamiento democrático, pero esperamos su actitud ante el “golpe de Estado” de Nicolás (el hombre malo). Hasta México rompió su tradicional política de no intervención en asuntos de otro país al unirse a Colombia y Brasil demandando las pruebas de las actas electorales.

Ante la visión de Caracas: ¿Qué será del bloque de los países del eje “bolivariano”?