Astro Ftbl en octubre de este año se atrevió a pronosticar las “rutas” que seguirían las selecciones nacionales en el Mundial de Qatar 2022 en su sitio web: https://www.youtube.com/watch?v=D6I–DTu80U y que presento en el gráfico que ilustra este aporte.
Basado en las valoraciones “racionales” de la historia de los mundiales, parte de los grupos iniciales, hasta llegar a los cuartos de final. Siguiendo esta lógica el cuarteto final sería la dupla latinoamericana Argentina-Brasil y otra europea conformada por Alemania-Francia. ¿Serían los efectos de repetir las “certezas” y no darnos cuenta de los procesos ocultos en la periferia del mundo «fútbol»?
Claro que ¡yes!, como hablan los jovenzuelos en esplanglish. Por eso el mote del Mundial de las sorpresas adjudicádole a Qatar 2022: la derrota de Qatar por Ecuador en el juego inaugural, la sorpresa norteafricana con el salto de Marruecos a octavos, y Croacia haciendo valer su status de subcampeona del Mundial 2018; aparte de la salida por la puerta de atrás de las ¿potencias? de Alemania, España, Portugal y hasta de seudopotencias como Dinamarca e Inglaterra (como decir que se completaban con naciones europeas exclusivamente).
La realidad es que la copa se juega entre Argentina, tras veinticinco años de penas sin glorias, y Francia, la campeona del Mundial 2018, que ratifica a los que han sabido renovarse y no se han dormido en los laureles. Argentina por olvidarse de Maradona y sus tiempos de gloria e introducir a una serie de jóvenes lidereados por un más hombre-equipo que súper héroe como Messi. Francia por su cosmopolitismo a tener a un Mbappé –un emigrado de las excolonias francesas africanas tiene el reto de hacer lo que se ha hecho una vez hasta ahora: ganar dos mundiales seguidos, como lo hizo Italia (1934 y 1938). Argentina y Francia tienen dos coronas, pero separadas en el tiempo.
Es la confirmación de que las sorpresas no fueron absolutas en Qatar 2022:
- A nivel de subcampeones, la emergencia de Marruecos en el top four de una selección africana, y no sólo como un complemento y hasta súper estrella de las selecciones de sus antiguas potencias colonizadoras. También la confirmación de Croacia de ser un grande por sus dos subcampeonatos exhibidos. Mostró su calidad cuando se quedó con el decoroso tercer lugar en su encuentro contra Marruecos. Pero preveo que África va a volver a sorprender en el Mundial de Norteamérica en 2026, como lo hizo Samuel Etoʹo para el Mundial de Qatar 2022.
- Las selecciones argentina y francesa lucharon por la copa y el resultado fue la confirmación de que no hay pronósticos infalibles ni incertidumbres resueltas, ya que, luego jugar durante un 70% con la superioridad argentina de 2-0 se esfumó con un gol francés, luego empatan más luego el país galo desempata para terminar el partido empatados a 3 goles. Se va al alargue y se frustran varios intentos de ambos equipos para hacer el gol de desempate y ganar. Sin embargo, el campeón del mundo lo determinó la lotería de la serie de penales, siendo los héroes los arqueros, ya que el guardameta argentino atajó un gol más que el francés; es decir, Argentina hizo un error menos en la serie de penales, y por lo tanto es la nueva tri-Campeona del Mundo. Un resultado que no es sorpresa ni lo contrario hubiese sorprendido.
Solo nos queda esperar la Copa del 2026 que tendrá como sede a la América del Norte y con 48 selecciones nacionales participantes, lo que nos promete mucho más sorpresas. México, Canadá y Estados Unidos tienen el encargo de proveernos muchas y nuevas novedades en el planeta “fútbol”. Hasta la selección dominicana podría colarse para el Mundial de 2026 si es que la Liga de Fútbol, Fedofútbol y el Ministerio de Deporte se dispongan en programa de largo plazo y gran aliento como ¿lo hicieron Marruecos, Camerún, y Senegal? Hablando con mi nieto Andrés McFarlane discutimos sobre los dominicanos en la “Gran Carpa futbolística” de la UEFA, paralela a la otra “Gran Carpa beisbolística de la MLB”, donde somos los campeones vigentes en el Clásico Mundial del Béisbol.
Entonces, sería una sorpresa que falta… ya que tuvimos un domínico-suizo, el centrocampista Rubén Vargas (jugador del Augsburgo en Alemania, hijo de padre dominicano y madre suiza)