En el Partido Esperanza Democrática (PED) y en Generación de Servidores (GenS) parece constituir un completo tabú la noción de salario, remuneración, paga, derechos laborales o cualquier término afín, por consiguiente, está ausente en sus programas de gobierno toda medida vinculada con el ingreso nominal de la fuerza de trabajo; su pretensión es incidir en el ingreso real de los trabajadores con medidas por el lado de la oferta, especialmente en el sector agropecuario, pretendiendo con las mismas influir en la disminución y/o contención del valor de mercado de la canasta básica. Esto implica la promesa de una política salarial pasiva, ¡como si llegara por gravedad! Tal como desean e ingieren los defensores del libre comercio de pura cepa.
Con esta forma en que el PED y GenS evitan abordar la cuestión salarial de manera activa, logran alejarse completamente de una gestión integral en cuanto al problema del poder adquisitivo de los trabajadores. Además, no especifican si la reducción de la canasta básica vía la oferta se lograría mediante políticas de control de precios u otras medidas, lo que podría tener implicaciones en la economía y en la calidad de los productos ofrecidos y/o en la disponibilidad periódica de algunos productos, según sea el camino tomado para manipular la oferta.
La Fuerza del Pueblo, cuyos dirigentes se mantuvieron gobernando por más de una década bajo la membresía del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), haciendo causa común con el PED, elude totalmente aplicar una política salarial activa para mejorar el poder adquisitivo de la fuerza de trabajo, prefiere irse, fundamentalmente, por el lado de la contención de precio de la canasta básica (estabilidad de precios) y la formación profesional. Sus propuestas de incidencia en los salarios carecen de detalles específicos, y en la parte que dice influirán por el lado de la mejora en el capital humano, también evita especificar cómo se relacionarían directamente los posibles logros que allí obtendrían al impactar el poder adquisitivo de los trabajadores o posibles aumentos en ingresos monetarios en la remuneración general o en trabajadores del sector público.
Por otra parte, las propuestas de defensa y promoción de otros derechos laborales de trabajadores brillan por su ausencia en el Programa de Gobierno que propone la Fuerza del Pueblo.
El Partido Político Patria Para Todos (PPT) sí contempla una política remunerativa directa en el primer escalón de la distribución del ingreso, es decir, en la base primaria donde se genera ingreso en base al esfuerzo productivo. Dicha política salarial, en primera instancia, está atada para igualar, o tender a igualar, los aumentos monetarios en los salarios al costo de la canasta básica; pero no se queda en ese nivel de política salarial ricardiana, al mismo tiempo el PPT promete fomentar la fijación de salario real a través de los pactos colectivos en empresas y, como se expresó en el artículo sobre estabilidad, en la aplicación de medidas tendentes a contener la inflación dentro de niveles tolerables
Por otra parte, además, platea realizar reajustes salariales mediante indexación, según se deteriore el poder adquisitivo por efecto del aumento acumulado en la tasa de inflación.
Curiosamente, el PPT rehúye el compromiso de realizar ajustes salariales tomando en consideración los aumentos en productividad laboral, omisión esta que podría limitar el potencial de crecimiento económico y la equidad distributiva a largo plazo dentro de un eventual ejercicio gubernativo.
En el ámbito de medidas para mejorar la distribución del ingreso, vía el canal del gasto, el PTT promete el manejo de subsidios con vista acercar al costo de la canasta básica a aquellas familias que generen ingresos por debajo del costo de la misma.
Estos partidos muestran un enfoque más completo y detallado en cuanto a la política salarial y los derechos laborales, abordando aspectos como la vinculación del salario mínimo con el costo de vida, ajustes salariales basados en la productividad, defensa de derechos laborales fundamentales, y medidas para mejorar la distribución del ingreso.
Cuando se comparan el conjunto de ofertas programática de los nueve Partidos Políticos en cuestión salarial y derechos laborales, se evidencian como las tres primeras que reflejan mayor grado de cohesión interna e integralidad en el enfoque son las de los partidos, Opción Democrática, Frente Amplio y Patria Para Todos.
En efecto, el Partido Político Opción Democrática (OD) ofrece la propuesta más coherente e integral en materia de política salarial y derechos laborales. Su enfoque detallado incluye la vinculación del salario mínimo con la canasta básica, ajustes salariales proporcionales a la productividad laboral y la defensa y promoción de otros derechos laborales, como el derecho a la sindicalización y la creación de un seguro de desempleo. Además, aborda directamente la distribución de ingresos entre el margen de ganancia y los salarios, lo que indica una comprensión profunda de la importancia de la equidad salarial.
La propuesta del Partido Político Frente Amplio aborda el análisis de la problemática salarial y laboral desde dos enfoques complementarios. En primer lugar, propone vincular el salario mínimo con la canasta básica, reconociendo la importancia de asegurar que los ingresos sean suficientes para cubrir las necesidades básicas de los trabajadores. Este enfoque demuestra una comprensión adecuada de las condiciones socioeconómicas de la población trabajadora y busca garantizar un nivel mínimo de bienestar. Además, el partido propone ajustes salariales proporcionales a la productividad laboral, lo que refleja una visión pragmática y orientada al rendimiento en la remuneración de los trabajadores. Esta combinación de medidas busca no solo proteger el poder adquisitivo de los trabajadores, sino también incentivar la eficiencia y el desarrollo económico a través de una distribución justa de los ingresos.
El Partido Político Patria Para Todos (PPT) también ofrece una propuesta integral, aunque con algunas omisiones. Su política remunerativa directa en el primer escalón de la distribución del ingreso, así como la promoción de pactos colectivos en empresas y medidas para contener la inflación, muestran una preocupación por mejorar los ingresos de los trabajadores. Sin embargo, la omisión de ajustes salariales basados en la productividad laboral podría limitar su efectividad a largo plazo.