La Asociación de Jóvenes Empresarios (ANJE), celebró recientemente un debate con los tres de los aspirantes a ocupar la Presidencia de la República Dominicana, período 2024-2028.
En tal sentido, en el desarrollo del referido Debate, los dominicanos pudimos contactar la deuda social acumulada que tienen los partidos políticos y sus líderes con los dominicanos desde los cimientos de nuestra democracia el 27 de febrero del año 1963 (debate presidencial organizado por la ANJE en la primera semana de mayo, 2024).
Además, quienes escuchamos el debate presidencial, observamos que hubo mucha demagogia, hipocresía, descaro y desvergüenza en las críticas y en las propuestas que hicieron los dos candidatos de la oposición, cuyos partidos y sus líderes son cómplices de los escandalosos actos de corrupción que se están ventilando en los tribunales de alzada de nuestro país.
Como se sabe, gobernar un país como el nuestro, requiere de líderes políticos y funcionarios públicos que estén dispuestos a buscar consensos con todos los actores políticos, empresariales, comerciales, educativos, sociales, religiosos y culturales interesados en fomentar el desarrollo sostenible de la República Dominicana.
Según las consultas que hicimos previo a estructurar este artículo de opinión, los ciudadanos consultados aspiran elegir el próximo 19 de mayo, al presidente, al vicepresidente, a los senadores y a los diputados, comprometidos con el diseño, aprobación y puesta en marcha de políticas públicas para enfrentar el alto costo de la canasta familiar, generar nuevos desempleos y, reorganizar el transporte terrestre.
Asimismo, los dominicanos aspiramos a que las nuevas autoridades que asumirán sus funciones el próximo 16 de agosto, incluyan en el presupuesto de gastos e inversión pública del 2025, los recursos económicos requeridos para mejorar la calidad de la educación, los servicios de salud, agua potable y electricidad, así como incrementar la producción agropecuaria e industrial para reducir el alto costo de la vida
Además, los dominicanos aspiramos a que las nuevas autoridades “diseñen y pongan en marcha estrategias creativas e innovadoras, para enfrentar las causas que generan pobreza, exclusión social, delincuencia y criminalidad” (Encuestas del Centro Económico del Cibao y Gallup, febrero y abril del 2024).
En tal sentido, las aspiraciones que tenemos los dominicanos frente a las nuevas autoridades que asumirán la conducción del Estado Dominicano, nos reafirma que el Presidente deberá escoger a funcionarios capaces, honestos e íntegros, ya que la situación sociopolítica y económica de nuestro país, requiere de hombres y mujeres dispuestos a dar lo mejor de sí en la gestión de los recursos y los bienes públicos.
Por lo expuesto en el párrafo anterior, el Presidente deberá escoger a funcionarios que reúnan, entre otras, las siguientes habilidades blandas: (1) Que estén dispuestos a aprender a desaprender, para volver a aprender de nuevo; (2) que hayan demostrado ser honestos e íntegros en el manejo de los recursos públicos y propios; (3) que estén dispuestos a escuchar las aspiraciones y las expectativas de todos los sectores nacionales.
Además, (4) que tengan discernimiento a la hora de tomar decisiones complejas; (5) que sean pro activos en la toma de decisiones; (6) que sean capaces de dejar a un lado la arrogancia, la prepotencia y la discrecionalidad en el manejo de las instituciones y los recursos públicos; (7) que estén dispuestos a crear equipos de trabajo eficientes y eficaces.
Asimismo, (8) que estén dispuestos a defender nuestra identidad e integridad nacional; (9) que defiendan el bienestar colectivo por encima del bienestar individual o particular, favoreciendo a los más necesitados y excluidos; (10) que tengan capacidad para prevenir y resolucionar conflictos; (11) que asuman compromisos con la transparencia y las cosas bien hechas.
También, (12) que estén dispuestos a profundizar los cambios que hemos logrados como sociedad en el manejo de los recursos y los bienes públicos, diseñado y poniendo en marcha controles administrativos y financieros para prevenir la corrupción.
Por su parte, los Tratados de Psicología Social refieren que las personas con habilidades blandas, saben cómo controlar sus emociones y sus impulsos, son personas prudentes y tolerantes y, al mismo tiempo, son individuos “resilientes” frente a las adversidades.
Como se sabe, asignarles funciones públicas a personas sin habilidades blandas, engreídas, prepotentes, arrogante, imprudentes y sin experiencias en la gestión pública, les generó serios problemas a los expresidentes de la República Dominicana Silvestre Antonio Guzmán Fernández, Salvador Jorge Blanco, Leonel Fernández y a Danilo Medina Sánchez.
En tal sentido, “planificar, organizar y gestionar procesos administrativos, financieros, gerenciales y logísticos en una institución pública y/o descentralizada, requiere de formación sólida, experiencias, responsabilidad, honestidad e integridad en el manejo de los recursos y los bienes públicos y, no sólo ser dirigentes o militantes del partido de Gobierno o de un de los partidos aliados.
Como usted ha podido observar amable lector, el presidente que asuma la conducción del Estado dominicano el próximo 16 de agosto deberá escoger a los integrantes de su gabinete como si se tratase de la integración de un equipo de peloteros de Grandes Ligas, ya que los problemas políticos, sociales y económicos que tendrán que enfrentar, tanto el presidente como sus funcionarios, requieren de hombres y mujeres honestos, íntegros, capaces y experimentados.
“Vale más un gramo de hacer que un kilo de decir” (ANONIMO).