Profesionales en Trabajo Social se forman a nivel superior obteniendo licenciatura en universidades reconocidas y con sentido de responsabilidad, ética, principios filosóficos y valores que conforman la misma naturaleza de la profesión. Vale decir, igual a las demás disciplinas en general, como se definen en su deber ser. El profesional en Trabajo Social es muy cercano al profesional de la salud física y mental y en su esencia a las diferentes disciplinas de las ciencias sociales. Digamos que su accionar es parte en la naturaleza humana, va directo al componente social, que conecta con las relaciones psicosociológicas en las complejidades del entorno donde interactúan las personas, grupos y comunidades humanas. De ahí que sus intervenciones son visibles y tocan directo y en vivo el corazón de quienes son sujetos de su quehacer profesional. Su fundamento está en el respeto y valor del ser, dignidad de la persona y de sus derechos

La motivación para compartir estas ideas, se basa en las afirmaciones del Ministerio de Administración Pública, MAP, quien, en su listado de puestos, en la categoría IV que corresponde a profesionales, se excluye la disciplina de Trabajo Social, negando a estos el derecho a competir por puestos cuyas funciones demandan del perfil de dichos profesionales.

Es muy inquietante, para no usar otros epítetos, el que el MAP ubique en su listado a la profesión de Trabajo Social, en categoría III, debajo del nivel profesional. Está fuera de la lógica de lo que debe regir en la definición de puestos, sus categorías, perfiles y requerimientos de una administración pública llamada actuar con criterios de eficiencia, eficacia y equidad.

Aunque todas las profesiones exigen cumplimiento de los principios y valores éticos, las hay la que en ese sentido, el profesional podría camuflajear sus acciones, quedando las malas en sus agendas ocultas, aunque con el tiempo se visibilicen. Los ejemplos son inmensurables. Cabe mencionar el recién edificio derrumbado en la ciudad de San Cristóbal.

No ocurre así en la intervención entre otras disciplinas, más bien de las ciencias fácticas. Las reacciones de las personas se dan en el acto mismo de la intervención de profesionales como la medicina, siquiatría, sicología, sociología, trabajo social, entre otras. El daño de su intervención es irreparable y los efectos y consecuencias marcan la vida de por vida. Lo que suele afectar igual al profesional. A estos el dolor del error les toca muy directamente.

Entendido el compromiso y responsabilidad que conlleva la profesionalización del Trabajo Social, es claro que su formación académica requiere de estudios superiores en la universidad, pues su pensum se basa en un conjunto de conocimientos, manejo del método científico, metodologías con técnicas , instrumentos, teorías y prácticas, que  orientan su quehacer profesional y por la dinámica de la realidad confrontada, hacen que su rol profesional sea flexible y clave en la dinámica social  de toda sociedad humana.

Desde  este contexto, sin perder la visión y perspectivas de la compleja realidad, con sus interacciones sociales, políticas y económicas, Trabajadores Sociales, reciben una formación fundamentada en disciplina de las ciencias sociales, del comportamiento humano, de temas de salud, jurídicos y de derechos, economía ,  filosofía y políticas sociales, que avalan las metodologías de intervención para mediante sus técnicas e instrumentos específicos actuar en la realidad que tratan directamente personas, grupos y comunidades, afectadas por su vulnerabilidad en diferentes contextos y entornos ambientales. Es evidente, que nos referimos a profesionales que cuentan con los niveles de eficiencia, calidades, habilidades, destrezas y conocimientos que lo hacen apto para el desempeño, y que constan con la certificación que

otorgan universidades reconocida por la MESCYT a nivel de grado de licenciatura, y en otros contextos a nivel de maestría y doctorado.

En República Dominicana, desde hace ya 53 años existe la profesionalización en Trabajo Social. Disciplina conocida como Social Work en países de habla inglesa. La carrera se inicia en 1966 en la Universidad Católica Madre y Maestra -UCMM, ahora PUCMM, egresando su primera promoción en 1970, con 22 profesionales. Y luego continúan titulándose en la PUCMM y en otras que con sus recesos temporales, también han ofertado  la carrera, como son : El Instituto Tecnológico de Santo Domingo -INTEC, Universidad UTESA, en Santiago y  actualmente en la Universidad Autónoma de Santo Domingo -UASD-.

En este tiempo, 2023, se cuenta con más de 600 profesionales en Trabajo Social, que continúan egresando y sucesivamente se van incorporando al desempeño laboral, marcando diferencias en las instituciones donde han estado. Más de la mitad se encuentran afiliados al gremio denominado Asociación Dominicana Profesionales de Trabajo Social –ADOPTRASOC-, INC. (1972) y ahora en el Congreso sometida la solicitud de la Colegiación.

Son muchas las excelentes experiencias de colegas profesionales en Trabajo Social, quienes han marcado diferencias en posiciones relevantes en entidades públicas y privadas, ASFL y además a nivel internacional, por ejemplos en la actualidad, en programas de Naciones Unidas, también en FLACSO, entre otras.

Para ilustrar un poco a quienes ignoran la valoración de la profesión en cuestión, es incongruente que se desvalorice el rol profesional afectando a profesionales con impedimentos a ocupar posiciones y salarios, en correspondencia con su nivel profesional.  Y por otra parte se reconoce al profesional y se les entregue  medalla al Mérito por desempeño del rol ; Igual que se dé incorporación al gremio; o  que profesionales de Trabajo Social reciban  títulos de Post- Grado; de  Maestría e inclusive de doctorado, sobre la base  de la  licenciatura en Trabajo Social,  reconocida también por universidades en el extranjero.

Cabe destacar que el gremio es parte integrante de la Federación Internacional de Bienestar Social – FITS- y forma parte de la Asociación Latinoamericana de Escuelas Trabajo Social – ALAESTS-, entre otras más organizaciones internacionales.

El MAP debe atender y disponer que se enmienden los errores, y no dejar al tiempo, proceder a  incluir a profesionales de Trabajo Social en la Guía del  Usuario Ciudadano; que se especifique  claramente en listado la inclusión del profesional en Trabajo Social, en categoría de puesto IV; V, y VI. En esta última debido a que no se clasifican, por ser puestos de confianza, más bien político, de igual forma suponemos que son puestos con un perfil profesional y con funciones definidas para evitar institucionalizar el clientelismo; que  el profesional de Trabajo Social, sea beneficiado  de la Carrera Administrativa, en igualdad de condiciones a profesionales similares, que el MAP vele para que el Ministerio de Educación al definir la inclusión del Trabajo Social Escolar  importantice  que sea  un profesional con mínimo de licenciatura en Trabajo Social, a quien corresponde implementar programas orientados a apoyar a las escuelas en abordaje integral de situaciones de vulnerabilidad y riesgo del alumnado, su familia y profesorado.