El estudio de las imágenes implica hoy variados tratamientos interdisciplinarios y transdisciplinarios, desde los cuales se conoce la función, la significación y la dinámica de las imágenes visuales. En el marco educativo, la lectura y el uso de las imágenes, participan de un proceso coherente de significación y comunicación en contexto. El mismo exige calidad de subjetividad y mundo-cultura. (Ver, Marta Rosler: Imágenes públicas. La función política de las imágenes, Eds. Gustavo Gili, Barcelona, 2007)

 

Para la pedagogía de las artes visuales, las imágenes representan mundos; fuerzas significativas, contenidos sociales, interacción entre sujeto y sociedad. Pero también indicaciones psicológicas y otros órdenes culturales que conducen a un conocimiento participante en la dinámica artística y educadora. El campo de investigación de la psicología del arte se explica pedagógicamente en la lectura funcional de las imágenes, así como en las explicaciones particulares de algunos procesos artísticos.

 

Se puede decir que como metodología formadora, la pedagogía de las imágenes se encarga del estudio, lectura y explicación de las imágenes, en situaciones de enseñanza-aprendizaje social y cultural. Desde esta perspectiva se admite que la producción o co-producción de imágenes artísticas, forman parte de un proceso interactivo y significativo de las imágenes y sus valores. (En tai sentido consultar Len Masterman: La enseñanza de los medios de comunicación, Eds. De La Torre,  Madrid, 1993).

 

En el contexto de una pedagogía artístico-cultural de las imágenes, la técnica expresiva funciona como una técnica creadora y selectora de materiales y medios visuales. Esto quiere decir que el sujeto conoce y reconoce un tipo de visibilidad a través de la relación entre lenguaje, cerebro y realidad.

 

La percepción de imágenes en un contexto educativo determinado, implica un lector dinámico, pero también un lector integrado al proceso de producción e interpretación de las imágenes. Dicho proceso activa los contenidos y formas de las imágenes en la metodología educativa. Como metodología de aplicación, el análisis de las imágenes utiliza el concepto de imagen-tipo. Ejemplo, el comic, la fotografía, la imagen publicitaria, la pintura, la escultura, la imagen multimedia, la gráfica, instalación, performance, imágenes láser y otras.

 

Estos tipos diversos de imágenes producen una confluencia metodológica en el proceso de enseñanza de las artes, de tal manera que tanto los facilitadores de conocimiento, como los destinatarios, están implicados en dicho proceso estético, técnico, educativo, cultural y artístico. En este sentido, a las imágenes que pertenecen a un mismo tipo expresivo, temático y sociocultural se les llama “Familia de Imágenes”. Ejemplos son, imágenes televisivas,  imágenes pictóricas, video-imágenes, videojuegos y otras.

 

Existen además las llamadas imágenes mixtas, donde se recurre a otras familias de imágenes. Ejemplos: la imagen teatral, la imagen operática o de ópera, la imagen dancística, la carnavalesca, la pública, la política, y otras. Estas imágenes pueden ser catalogadas como pertenecientes a familias o tipos de imágenes  plurales y polisémicas.

 

La imagen multimedia se explica mediante las cualidades de la imagen telemática, electrónica o digital, utilizando piezas informativas y selectores sintáctico-semánticos polivalentes. La pantalla cinematográfica, televisiva o la pantalla del ordenador muestran la síntesis óptima y las luminosidades cualificadas en los cuerpos fluidos o formas multimedia.

 

La imagen digital y electrónica, constituye formas mediales o comunicadoras, que intensifican la imagen visual y la audiovisión. Existe para el conglomerado de este tipo de imágenes, una estética digital, virtual y electrónica.

 

La base de cualquier tipo de imagen visual es icónica, y la misma se utiliza para crear o mostrar mediante rasgos, líneas y puntos sintéticos o analíticos en superficies de diversos grados de percepción. Las diversas concepciones de la práctica artístico-visual aseguran una transmisión pluriforme de la práctica artística, que puede ser llamada icono-transmisiva; lo que quiere decir que la imagen obedece a una técnica comunicativa, a un estilo formal y a un modo de transmisión mediante un nivel de semiosis creacional.

 

Se puede decir que la imagen creada es un medio y un modo de comunicación multiperceptiva, pero también, que toda imagen es un sistema de significación y sirve para semantizar un fragmento de realidad o de mundo. (Ver, Roberto Aparici  (Coord.): La revolución de los medios audiovisuales. Educación y nuevas tecnologías, Eds. De la Torre, Madrid, 1996).

 

Si podemos significar, mediante una imagen crítica, cultural o documental, esto implica que también podemos significar mediante cualquier tipo de forma visual y significante particularizada en  una estructura de auditorio cultural dinámico. En este sentido la imagen denominada artística es polisémica y por lo mismo policultural.