El 29 de noviembre del año 2024 publiqué en esta misma columna un artículo encomiando la positiva iniciativa del ministro de Energía y Minas Joel Santos firmando un Memorando de Entendimiento que, al oficializarse y ejecutarse la prestigiosa Universidad de Texas dedicará sus recursos técnicos a favor del Estado dominicano identificando los recursos geológicos de nuestro país.
Hago referencia a ese artículo previo de mi autoría porque en la reciente rueda de prensa conjunta entre el presidente Luis Abinader y el secretario de Estado Marco Rubio no se hizo referencia al petróleo ni a otro hidrocarburo. En cambio, el presidente Abinader señaló que el país tiene una reserva bruta de 100,000 Ton de “Tierras Raras”. Esto así porque estamos en la etapa de descarbonización quedando superada la etapa del petróleo por los daños que le causó al Planeta Tierra y a sus habitantes. Daños irremediables como lo es el cambio climático.
Por tanto, ya el petróleo no tiene la importancia comercial y geopolítico que tuvo en el pasado. Actualmente estamos viviendo la etapa de las “Tierras Raras” que constituyen el material insustituible en la fase de Inteligencia Artificial que nos toca vivir.
Las “Tierras Raras” son el material imprescindible para producir los celulares y las baterías de vehículos eléctricos que están haciendo desaparecer los vehículos con motores de combustión interna usuarios de gasolina y de otros derivados del petróleo.
Además, las “Tierras Raras” se utilizan en la producción de fibra óptica, baterías nucleares, tubos de rayos X, microondas y muchos otros productos de la época de modernización que estamos viviendo en el presente y en el futuro inmediato.
Las primeras investigaciones sobre las existencias de “Tierras Raras” en nuestro país aparecieron en un informe del investigador Pol Suñer, doctorado en Geología. Según Suñer el mayor potencial de existencia de “Tierras Raras” en la República Dominicana se encuentra en la Sierra de Bahoruco.
Tomando como base el reporte de Suñer se emitió el Decreto 430-18 declarando “Reserva Fiscal Ávila” con un extensión superficial de 14,876.045 hectáreas en las cuales la exploración y explotación de posibles yacimientos de “Tierras Raras” corresponde exclusivamente al Estado dominicano excluyendo cualquier participación a entes privados dominicanos o extranjeros.
En el reporte de Suñer se consagra que en la “Reserva Fiscal Ávila” el depósito más grande de “Tierras Raras” se encuentra en la zona conocida como “LAS MERCEDES” y, además en las zonas de “ACEITELLAR”, “KILÓMETRO 30”, “EL TURCO” y “SOMBRERO”.
Debe resaltarse que recientemente medios impresos han difundido lo siguiente: “El ministro de Energía y Minas, Joel Santos, explicó que el proceso de exploración podrá determinar los recursos este año y la primera declaración de reservas se haría en el 2026, luego de estudios de mineralogía y de prefactibilidad. El ministro dijo que el país podría estar ante una potencial cifra de reservas, pero que no es lo mismo hablar de reservas brutas a reservas netas. Advirtió que aún queda por completar el análisis con mayor exactitud sobre la magnitud de los recursos disponibles. Santos resaltó el respaldo brindado por el gobierno de Estados Unidos, a través del secretario de Estado Marco Rubio al impulso de esta política minera. Dijo, además, que el Estado ha contratado al Cuerpo de Ingenieros de Estados Unidos para asistir en la exploración y en el estudio de la mineralogía de las “Tierras Raras”, lo que refuerza la estrategia del país para acelerar el proceso de determinación de recursos”.
Para orientación del lector, señalo que las “Tierras Raras” engloban 17 elementos químicos: Escandio, Itrio y los 15 elementos del grupo de los lantánidos (Lantano, Cerio, Praseodimio, Neodimio, Prometeo, Samario, Europio, Gadolinio, Terbio, Disprosio, Holmio, Erbio, Tulio, Iterbio y Lutecio). En la literatura técnica las “Tierras Raras” se identifican con el acrónimo REE que son las iniciales de la expresión en inglés: Rare Earth Elements.