-I-
Para que se entienda con toda claridad la razón por la cual fui allegado a la Primera Dama (la esposa del Presidente de la República) sin haber participado en actividades políticas, es necesario narrar los antecedentes del cargo oficial ocupado por mí que me acercó a la Primera Dama del tercer gobierno constitucional después de finalizada la tiranía de Trujillo.
Ante todo debo decir como introducción a este tema que mi suegro, don Frank Perera Núñez, en el año 1974 era Sub-Secretario de Estado de Agricultura. Por medio de esa vía se gestionó con don Carlos Rafael Goico Morales (entonces Vice- Presidente de la República) mi designación como Fiscalizador del Juzgado de Paz de San Pedro de Macorís. Nombramiento que provocó que yo fijara residencia en el citado municipio, junto a mi esposa y mi primogénito.
En la referida provincia oriental conocí a don José Hazin Azar, fundador y Rector de la entonces incipiente Universidad Central del Este (U.C.E.).
En aquel tiempo yo tenía una colección de alrededor de treinta imágenes impresas en papel de lugares de interés histórico de San Pedro de Macorís, tales como el Teatro Colón, el Edificio Morey, el Parque Salvador, el Club 2 de Julio, los ingenios Porvenir y Santa Fe, el Casino Puertorriqueño, la Farmacia Chevalier, la Calle de los Rieles, la Licorería Pedro Justo Carrión, el Centro Español, las ruinas del Club Libanés, el Hospital Doctor Georg, la iglesia parroquial San Pedro Apóstol, el Cuartel de los Bomberos, el local del Ayuntamiento Municipal y el Ateneo de San Pedro de Macorís, la Oficina de Correos, la Farmacia de Fello Kidd, el Estadio Tetelo Vargas, etc.
Le envié a don José las mencionadas imágenes con la finalidad de que se organizara una exposición en la U.C.E. Envío que realicé por medio de mi secretaria, quién era entonces estudiante de Derecho en esa universidad.
Aproximadamente a los dos meses de lo que cuento, tuve la oportunidad de conversar ampliamente sobre diversos temas con don José durante una recepción que se celebró en la Gobernación Provincial encabezada por doña Victoria Casasnovas de Hartling. Actividad a la que asistió el Vice-Presidente Goico Morales.
Tiempo después fui integrado al cuerpo profesoral de la Facultad de Derecho de la citada Universidad, y más adelante (en base a mi experiencia en la Biblioteca Nacional) me encargué de organizar técnicamente (catalogar y clasificar) los libros de Derecho y de otras materias del bufete del Dr. Hazin Azar; oficina que durante algún tiempo hizo las veces de biblioteca universitaria, hasta que se construyó un amplio edificio de tres plantas en el nuevo recinto de la U.C.E., y se adquirió una gran cantidad de libros. Los necesarios para las consultas de los estudiantes de todas las carreras impartidas en ese centro de altos estudios.
Esa actitud de colaboración voluntaria ejecutada por mí no solo motivó al Consejo de la U.C.E. a nombrarme director de la biblioteca universitaria, sino que también sentó las bases para que surgiera un recíproco afecto entre el rector y yo. Amistad que siempre se mantuvo hasta el día de su lamentable fallecimiento el 9 de marzo del año 1999.
Lo antes narrado viene al caso, porque a los ocho años del nacimiento de mi amistad con don José Hazin Azar, el Poder Ejecutivo (en 1982) nombró como Procurador General de la República al connotado jurista Dr. Antonio Rosario, quien durante el tiempo que ocupó la rectoría de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (U.A.S.D.) conoció y se relacionó estrechamente con el doctor Hazin Azar, rector de la Universidad Central del Este, por lo que departía frecuentemente con él.
Aquella vinculación de amistad explica que cuando aspiré a ocupar el cargo de Procurador General de la Corte de Apelación de San Juan de la Maguana, no necesité ningún tipo de aval político. Bastó una nota manuscrita con el sello de la U.C.E., cuyo contenido era el siguiente: “Antonio: Mucho te agradeceré recomendar para ser nombrado Procurador de San Juan de la Maguana a Edgar Hernández Mejía, quien fue tu alumno, es capacitado, honrado y ha sido uno de mis más cercanos colaboradores en la Universidad. Un abrazo, José”.
El manuscrito de referencia se lo llevé a don Antonio Rosario yo mismo, y mi nombramiento en el citado cargo se produjo la semana siguiente a la entrega de la nota con el mensaje del señor Hazin Azar.
