En el imaginario del dominicano, el presidente Luis Abinader es un hombre bueno y tiene muy buenas intenciones. Basta con escuchar a la gente decir: “él es bueno, pero sus funcionarios no lo ayudan”. Ya varios funcionarios del actual gobierno han sido destituidos.
Muchas son las denuncias de actos dolosos por parte de periodistas, gremios profesionales y sindicatos, de manera abierta y directa. En algunos casos, el temor de ser cancelados o sancionados si se habla o se cuestiona, mantienen en silencio a la gente, aunque claman auxilio, valiéndose de terceros que se suponen tienen cercanía a la casa grande, sin recibir respuesta alguna.
Es más que entendido de que el señor presidente no puede cancelar a un funcionario -servidores públicos, que han ido al Estado a servirse de él- por un simple rumor o chisme de patio. Aunque la mayoría de esas personas son vagas, irresponsables y charlatanes, que no le dan calor al puesto que tienen, viviendo de la apariencia y de publicidad que dice que están haciendo y sacrificándose por el país. Pero el deber de las autoridades es averiguar, ya que en muchos casos, por lo visto, no evalúan.
El Presupuesto General del Estado de este año 2022 -aprobada y promulgada la Ley del Presupuesto General del Estado hace unos meses- pone a pensar a uno, en las partidas que reciben los ministerios, direcciones e instituciones y en muchos casos los números no cuadran. Es simplemente tomar cualquier partida, de manera general o particular, sumar la nómina que se presenta en el portal de transparencia y restarlo a lo que recibe y ver si es o no suficiente esto para la función y/o servicio que presta.
Cada ciudadano tiene el derecho a saber en qué se gasta el dinero y por eso es público el proyecto de Ley del Presupuesto General del Estado de este año 2022. También se tiene derecho a pedir y que se le sea explicado, en casos particulares, en qué se está gastando dicha partida que se le da anualmente.
Señor presidente, usted recientemente dijo ser el más informado y cuando le llegan los chismes ya usted se lo sabe. Quisiera creer que se le han escapado unos cuantos casos, ya que yo también creo en sus buenas intenciones, porque saber los números no cuadran con el resultado, estaría siendo cómplice de corrupción.
Invito a todos a leer el Presupuesto General del Estado de este año 2022, sobre todo los anexos, donde se presenta el monto dado a cada ministerio, dirección, institución y fundación por parte del Estado.
¡Basta ya!