Agradecemos infinitamente la aceptación, la difusión y los comentarios al mensaje de la semana pasada Urge una política nacional de medicamentos. Ciertamente, la carestía de las medicinas constituye el principal dolor de cabeza de los afiliados, especialmente, de aquellos que requieren de fármacos de alto costo.
Las decenas de comentarios, incluyendo a médicos con gran sensibilidad social, revelan que el precio de las medicinas es muy elevado. Recibimos testimonios de pacientes que las compran fuera del país, en Centroamérica, México y hasta en España, porque les sale mucho más barato.
La ostensible carestía de este importante renglón, consume el 66 % del gasto familiar de bolsillo en salud, de acuerdo al Banco Central. Ahora. Las autoridades tienen la brillante oportunidad de reducir el costo de las medicinas, cumpliendo con su promesa de reducir el gasto de bolsillo.
Un sistema de seguridad social universal, obligatorio y solidario, sólo resulta sostenible si es capaz de garantizar una relación costo/beneficio adecuada. Y, más aún, tomando en cuenta que el consumo de las medicinas representa alrededor del 30 % del costo del cuidado de la salud.
Demandas sencillas e impactantes, que no requieren cambios en la Ley
Nuestra Fundación demanda la prescripción obligatoria por principio activo con mayor fiscalización de Salud Pública. No estamos pidiendo nada nuevo ya que se aplica en los países más ricos, como los Estados Unidos, Europa y en gran parte de América Latina.
Además, proponemos regular los precios de los medicamentos genéricos, porque se trata de un producto de primerísima necesidad. Su consumo masivo por los afiliados a la seguridad social, permite ganancias adecuadas, y al mismo tiempo, el acceso regular a fármacos de calidad científicamente comprobada.
Una de las mayores quejas de los afiliados es el límite de 8,000 pesos al consumo anual de medicinas. Un tope agravado por tres factores: 1) la ausencia del primer nivel de atención que entregue medicinas sin costo; 2) la prescripción de medicina patentada, de marca; y 3) la indicación de fármacos fuera del Catálogo.
Desde hace décadas, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) ejecuta un programa de compra masiva de medicamentos a bajos precios, para los países miembros. No obstante, esta interesante opción ha sido desestimada por muchos países, porque se trata de un procedimiento transparente, que elimina las compras sobre valoradas.
Proponemos elevar a 11,000 pesos el límite anual para los mayores de 60 años y los pacientes de cualquier edad, con complicaciones de salud. Además, revisar periódicamente el catálogo de medicamentos; y prohibir la prescripción de fármacos fuera del Catálogo, para asegurar que las ARS cubran su costo.
La Fundación Seguridad Social Para Todos (FSSPT) reclama del Ministerio de Salud Pública, sancionar a los vendedores de medicinas falsas o adulteradas. Además, realizar una campaña de información y orientación a la población sobre la prescripción, compra y consumo de los medicamentos. ADS/489/14/06/2023