Los inicios son frágiles en las relaciones humanas de cualquier índole, amistad, negocios, relaciones de pareja, proyectos, relaciones laborales entre otras. El año que recién inicia nos brinda la oportunidad de empezar a dar los primeros pasos en cualquier proyecto o meta que podamos proponernos en este año 2024.

Nuestra profesión nos llama a pensar en los diversos escenarios de las relaciones humanas e interpersonales que son la base del bienestar humano tanto así que son capaces de contrarrestar incluso los problemas y estresores económicos que la mayoría tenemos como entes sociales que somos. Sabemos que al inicio del año muchos hombres y mujeres emprenden en proyectos laborales y negocios.

En nuestro país vivimos aún con un régimen contributivo que permite que muchas personas emprendan proyectos informales de negocios, que pueden ir, desde poner una simple paletera hasta una venta de materiales de construcción que compitan en precio y calidad con negocios formales ya establecidos desde hace años en el régimen contributivo.

Esta flexibilidad que ofrece nuestro país permite fuentes de producción y empleo a muchos dominicanos, quienes luego de un tiempo prudente y con los logros alcanzados pueden ir dando formalidad e insertarse en el sistema productivo y contributivo formalmente que exige las leyes.

Esta posibilidad que brinda nuestro país permite a miles de personas incluyendo extranjeros ser entes productivos y al mismo tiempo cumplir con sus responsabilidades económicas.

Todo proyecto laboral supone una interacción entre personas en donde los roles de puestos de trabajo, seguridad social y registro de los activos producidos deben ser formalizados cuando dicho proyecto ha ido creciendo y tomando una identidad comercial o institucional.

La posibilidad de que un individuo en nuestro país inicie un proyecto dando cauce a su ingenio y creatividad productiva “es una válvula de escape” al desempleo para quienes no cuentan con una formación profesional, y puede ser una oportunidad de incremento de su economía para quienes si están formalmente empleados.

Esto se traduce desde la salud mental a menos posibilidad de estresores económicos, los cuales están correlacionados con otros, menos estresores que pueden contribuyen a una buena base, para la prevención de ciertos trastornos de ansiedad, así como de depresión, es decir que lo que pudiera ser un defecto en el sistema capitalista, resulta un espaldarazo para la salud mental de un sector muy importante y significativo de nuestra población.

Esta posibilidad que brinda nuestro país permite a miles de personas incluyendo extranjeros ser entes productivos y al mismo tiempo cumplir con sus responsabilidades económicas.

En la construcción de un proyecto personal tipo laboral, nos encontramos con la necesidad de responder a varias interrogantes fundamentales relacionadas a la realidad presente y es el análisis de factibilidad atendiendo a la oferta y la demanda. Otro aspecto sería atender a la competencias personales y profesionales, de los actores involucrados en dicha actividad (el personal). Sobre este tema continuaremos la próxima semana.