1.- No se ve bien en persona física, Estado o gobierno el comportamiento incondicional, estar al servicio de otro sin condición ni requisito alguno.

 2.- En el concierto de naciones latinoamericanas y caribeñas es inaudita la política exterior de sumisión a los Estados Unidos. Es algo inaceptable, un absurdo.  

3.- Países comprometidos en la lucha contra la opresión no deben tener gobiernos supeditados a los intereses norteamericanos. Sería algo contrario a la razón. 

4.- La forma como está manejando su política internacional el gobierno dominicano, por su entrega a Washington, desdice mucho de lo que  debiera de ser, partiendo de lo que es de interés para nuestro país.

 5.- Nosotros debemos promover una línea política de convivencia fraterna entre países con problemas comunes, que los tienen la mayoría de la región.

 6.- Pero lo que se está comprobando es que el gobierno de Luis Abinader se ha dejado arrastrar a  la política de tirantez impulsada por Estados Unidos contra determinados gobiernos que no les son afines.

  7.- En los últimos tiempos, el gobierno dominicano ha estado de por medio en la crisis política interna de Venezuela, sin haber sido llamado a actuar como mediador, lo que evidencia su posición de entrometido.

 8.- El gobierno de aquí, por estar interviniendo en los asuntos internos venezolanos, de seguro va a tener como adversario a Maduro, al chavismo y a sus aliados. 

 9.- El gobierno de Luis Abinader aceptar que Marco Rubio venga aquí a decir que Cuba, Venezuela y Nicaragua son “enemigos de la humanidad”; es motorizar situaciones de enfrentamientos y crear hostilidades.

 10.- No es conveniente para el país estar involucrado en asuntos de política internacional cuando la solución no nos compete, pero si intervenimos salimos afectados.

 11.- El presidente Luis Abinader no debe desconocer que el interés de Estados Unidos en nuestras grandes cantidades de tierras raras está ligado a su agenda especial de dominio imperial y control de recursos naturales ajenos.

 12.- No resulta nada positiva la posición de a cada momento estar poniendo a la nación dominicana a malquistarse, sembrando divisiones sin sentido. Lo que procede es que nos distanciamos de la política estadounidense de choque y fricciones.

 13.- En lugar de indisposición en las relaciones, lo que manda la ocasión es avenir, reconciliar, concertar para crear ambientes adecuados al progreso, no al atraso. 

Ideas finales 

14.- La República Dominicana precisa tener una política exterior que descanse en no interferir, no hacer perder la paciencia, no poner de mal humor a los demás con actos y palabras provocadoras.  

15.- Un gobierno respetuoso de la política interna de otros no debe servir para fomentar enemistades y contradicciones odiosas que solo conducen al aislamiento. 

16.- El gobierno dominicano no está en condiciones, ni le conviene al país, formar parte de los bloques de gobiernos que estimulan la política exterior de desavenencia.

 

Artículo elaborado desde un centro hospitalario.