Es un hecho significativo que el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) #16, enfocado en "Paz, justicia e instituciones sólidas", resalte la importancia de establecer sistemas judiciales que sean justos, responsables, accesibles, centrados en las personas y de alta calidad. Estos elementos son fundamentales para fomentar la paz, proteger los derechos humanos y fortalecer el Estado de derecho, contribuyendo así a una sociedad más equitativa y armoniosa.

Un enfoque de justicia centrado en las personas “implica que los esfuerzos de cambio deben estar guiados y responder a las percepciones, necesidades y experiencias de quienes sufren alguna violación a sus derechos” (1).

Conscientes de esta imperante necesidad, desde 2019, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) ha acompañado al Poder Judicial de la República Dominicana en su misión de promover una justicia que sea accesible, inclusiva y equitativa. Este esfuerzo se basa en un enfoque claro hacia la inclusión, la transparencia y la participación efectiva de la ciudadanía.

El Día del Poder Judicial, que se celebra cada 7 de enero, adquiere este año una relevancia particular, ya que coincide con el desarrollo del Plan Decenal por Escenarios del Poder Judicial 2025-2034. Este ambicioso proyecto tiene como objetivo definir, en colaboración con actores internos y externos, la visión de la justicia para la próxima década.  El llamado fue a toda la sociedad, especialmente a los jóvenes.

En este marco, bajo el liderazgo del juez presidente de la Suprema Corte de Justicia (SCJ) y del Consejo del Poder Judicial, Luis Henry Molina, se han llevado a cabo consultas públicas en diversas localidades, incluyendo Santiago, Barahona, Santo Domingo Oeste, San Francisco, La Romana y el Distrito Nacional, durante las cuales el PNUD ha brindado apoyo técnico al Poder Judicial.

Para amplificar su alcance y garantizar mayor inclusión, se implementó a su vez un ejercicio de consulta pública digital, fortaleciendo así la accesibilidad y la representatividad de las ideas recolectadas.

Este esfuerzo además de reafirmar el compromiso del Poder Judicial con la transformación del sistema de justicia también coloca a las personas en el centro de sus decisiones. En adición, representa una oportunidad única para reflexionar sobre los avances alcanzados y los desafíos que se presentan en el futuro, enmarcados en cuatro mensajes clave fundamentales:

1. La Justicia como motor del Desarrollo Humano Sostenible

La justicia debe ser un instrumento que además de resolver conflictos, también garantice la cohesión social, impulse el desarrollo económico y proteja los derechos de todas las personas. El Plan Decenal del Poder Judicial se posiciona como un modelo transformador, enfocado en asegurar la dignidad y el bienestar de todos los ciudadanos, especialmente de los más vulnerables.

Además, representará un impulso clave para seguir fortaleciendo una justicia en constante transformación y progreso, lo que ha llevado al país a avanzar ocho posiciones en el Índice de Estado de Derecho del World Justice Project durante los últimos cinco años.

2. Planificación Estratégica basada en escenarios: una apuesta por la co-creación de bienes públicos

Este enfoque innovador fomenta la creación colectiva de bienes públicos y fortalece las capacidades institucionales del Poder Judicial. Con una perspectiva inclusiva, sensible al género y participativa, la planificación estratégica busca anticiparse a las incertidumbres sociales, promoviendo soluciones sostenibles y equitativas.

3. La Justicia como herramienta de transformación social

La justicia debe ser inclusiva, democrática y accesible, desempeñando un papel central en la transformación social. Además, se destaca la importancia de integrar a las juventudes como agentes de cambio y líderes en la construcción de un sistema más equitativo, donde se respeten los derechos de todas y todos.

4. La Justicia como clave para el Estado de Derecho y la institucionalidad democrática

La justicia no solo debe centrarse en la resolución de casos, sino también en fomentar la participación de la ciudadanía. La colaboración entre los sectores judiciales, gubernamentales, privados y de la sociedad civil es fundamental para garantizar que la justicia sea accesible y relevante, especialmente para los grupos más vulnerables.

Estos conceptos claves están alineados y se complementan con las recomendaciones de nuestro informe  Diverse pathways to people-centred justice (2023) que cito a continuación:

  • Adoptar un enfoque de ecosistemas de justicia para comprender la diversidad de proveedores de justicia y diseñar planes de reforma.
  • Impulsar un cambio significativo en el apoyo a la justicia mediante una mayor participación de las personas.
  • Empoderar a los buscadores de justicia, especialmente a los grupos marginados, para que participen y se empoderen.
  • Promover la participación y el liderazgo de mujeres y niñas, asegurando la protección de sus derechos.
  • Apoyar a los socios para el desarrollo en su compromiso para proporcionar justicia centrada en las personas.
  • Aumentar la inversión en justicia centrada en las personas.

Desde el PNUD, celebramos que estos mensajes están siendo llevados a la práctica por los jueces, juezas, y demás colaboradores del sistema de justicia en el marco de  esta visión innovadora que prioriza la inclusión y la participación.

Las plataformas multiactor promovidas en este proceso de construcción de su Plan Decenal, reflejan un compromiso compartido por superar desafíos multidimensionales y garantizar que "nadie se quede atrás".

¡Felicidades a todos los integrantes del Poder Judicial!