Estudiantes Normalistas de Santiago de los Caballeros se unieron para solicitar la postulación de Rafael Leónidas Trujillo Molina a la presidencia de la República Dominicana en los comicios de 1962.
A propósito de esto, los Estudiantes Trujillistas de Santiago, se mostraron muy regocijados porque iban a reverenciar a su jefe y líder. En este sentido organizaron un gran mitin justo el mismo día en que los Panfleteros de Santiago estaban siendo asesinados.
Recuerdo que en el barrio donde vivía, una joven se sentía orgullosa porque iba a alabar a Trujillo y otro andaba orondo y con las páginas del discurso debajo de sus axilas. Dice Pedro Fernández que ese discurso tuvo que escucharlo tres veces.
Hoy, ese exponente se hace pasar por fundador de Los Panfleteros de Santiago y es quien sostiene haber aportado las tintas y almohadillas con las cuales se hicieron los volantes en la casa de Wenceslao Marcial Guillén (Wen), pero nadie lo vio.
Doña Thelma, madre de Wen, tampoco lo vio, pero si le dijo a la investigadora y comunicadora Ángela Peña: “… el refugio que preparó (Wen) para, en unión de Manuel Bueno y Homero Herrera, redactar el documento que le costó la vida”.
En la edición de El Caribe del 2 de febrero de 1960, página. 16, fue publicado un extenso artículo del periodista Domingo Saint-Hilaire, titulado: “Estudiantes de Santiago, Apoyan Trujillo se Postule”.
Un miembro directivo del Comité Trujillista, organizador y orador en La Voz de la Reelección pidiendo la postulación del Jefe a la presidencia de la República Dominicana es quien pretende venderse como fundador de los panfleteros…
Lo más lejos que tenían Los Panfleteros de Santiago, era que el mismo día de sus crueles asesinatos, ocurrido elviernes 29 de enero de 1960, el periódico La Información de Santiago, anunciaba la campaña que promovía la manifestación, a efectuarse al día siguiente, es decir, 30 de enero de 1960. En este evento político del sátrapa participaron los estudiantes normalistas y de liceos de Santiago y Licey. Este acto se realizó en el Parque Colon de la ciudad de los caballeros.
Que decepcionado se hubiera sentido el profesor Pedro Jaime Tineo Tejada, al saber que algunos de sus alumnos llamaban a apoyar al jefe que cobardemente lo asesinó a él y a sus compañeros de luchas revolucionarias.
Qué pensarían, Wenceslao Marcial Guillén Gómez (Wen), Chepe Contreras, Jorgito Marín y otros panfleteros presos en La 40 y el Palacio de la Policía Nacional.
El pueblo dominicano no es bruto, ni tonto tampoco, por el contario, es un pueblo inteligente y como dice el refrán: “Sabe nadar y guardar la ropa”.
Obviemos, por el momento, estas mañas y mentiras y sigamos enalteciendo a los verdaderos panfleteros de Unión de Grupos Revolucionarios Independientes (UGRI).