Wenceslao Marcial Guillén Gómez (Wen), tenía muy claro y bien definido el plan que se había trazado desarrollar en Santiago y otros lugares de la región del Cibao, para enfrentar la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo Molina.

Unión de Grupos Revolucionarios Independientes (UGRI),  fue el nombre de guerra escogido por Wen para identificar a los grupos anti trujillistas que operaban contra el régimen. Con esa unión y aceptación de participar en el peligroso programa revolucionario que Wen había trazado demostró su  gran capacidad de estratega y organizador.

Fue correcta la elección de los miembros que participaron en la  repartición de los volantes en los barrios de Santiago.

Wen también  supo escoger  a los fundadores de UGRI,  y le advirtió  que ninguno de ellos tres iba a participar en la repartición de los volantes.

Juan Rafael Fermín (Fello); Manuel Armando Bueno Pérez y Homero Herrera Velázquez  juntos a Wenceslao Marcial Guillén; formaron a   UGRI.

En Pueblo Nuevo, El Ejido, Nibaje, Las Carreras, Los Pepines,  La Joya, Centro de Santiago y en Mao; la  mayoría de los elegidos como miembros de UGRI no se conocían entre sí. Solamente los fundadores sabían la magnitud del plan que se había trazado Wen para enfrentar la satrapía trujillista.

Tirada de grapas, repartición de volantes, asalto a la Fortaleza San Luis, incendio de las pajas de arroz de los molinos de la factoría de Oquet, entonces ubicado en el puente de la entrada del sector El Ejido.

Además, Wen había planificado incendiar la grada del Play del Tennis Club y el sabotaje a los transformadores y el tendido eléctrico de la calle Mella, que   transportaba luz de Puerto Plata a Santiago y viceversa.

Solo dos de los proyectos se materializaron: la tirada de grapas en algunas esquinas  de la ciudad de Santiago el día de inauguración del Estadio Leónidas Radhamés, hoy Estadio Cibao. En esta acción Wenceslao Guillén (Wen), solo necesitó la participación de una parte de los  miembros de Pueblo Nuevo y El Ejido  para la tirada de los volantes.

El éxito que produjo la tirada de grapas animó a Wen a planificar y desarrollar la repartición de un  volante que golpeara moralmente al dictador Trujillo y se envolvió en la preparación de este proyecto que le tomó alrededor de dos meses y medio.

El levantamiento de las viviendas a llevar clandestinamente los volantes,  la selección de quienes lo iban a tirar, la confección del hoyo, los elementos que se usarían para imprimir   los volantes, guante para uso de la tinta, secado, repartición, fecha de tirada, hora, día, en fin todo una enorme estrategia y planificación clandestina.

El trabajo de Wen, Manuel y Homero fue tan perfecto que dislocó a los servicios de inteligencia  y a la poderosa estructura militar del régimen trujillista.

Pasaron días de búsqueda sin lograr ningún resultado hasta que fueron delatados a Víctor Alicinio Peña Rivera, jefe del Servicio de Inteligencia Militar (SIM) en Santiago.

La  heroica acción de la tirada de los volantes culminó con el apresamiento y asesinato de la mayoría de los miembros de UGRI en la Cárcel La 40.

Wen controló todo el operativo y personalmente distribuyó los volantes a los miembros de UGRI. A la mañana siguiente, visitó todas las zonas que él había programado para repartir los volantes.

Wen se reunió con Fello, Manuel y Homero y le comunicó que uno de los miembros del grupo de La Joya no había repartido los volantes. Se refirió a Teófilo Luis Santos Prud-Homme (Luis El  Negrito).

El Dr. Pedro Antonio Fernández Salcedo (Pedro el Chinito),  pasado juez de la Corte de la Apelación de Santiago fue invitado por Ramón Antonio Veras (Negro) a ir a la casa de Luis El Negrito. La visita fue para advertirle del peligro que se corría si se lanzaban los volantes esa noche.

José Antonio López (Che) en su artículo: “… algo más que un panfletero”, publicado en La Información de Santiago,  narra los detalles de esa visita.

Días después de tirados los volantes Pedro Fernández vio a Luis El Negrito, quien se había escondido en la zapatería “La Tremenda” de Ramón Quezada y posteriormente llevado a la casa de su padrino en El Ingenio, y de ahí salió para su casa cuando le preguntó  que había hecho  con los volantes?

“…Yo  rompí los papeles y los tire en una letrina… Me voy a entregar en la fortaleza y cuando ellos sepan que soy hijo de haitiano me van a matar…”.

Posteriormente Wen reunió a los miembros fundadores de UGRI y le comunicó haber comprobado que otro más había votado los volantes en  un hoyo en El Congo de Santiago.