Junio como abril, por sus fechas históricas y conmemorativas, están alojados en el corazón de nuestro pueblo. En mi imaginación de poeta, busco la posible respuesta al título, que encabeza este artículo, en los labios de un niño criado bajo el patriotismo de sus padres y abuelos y el amor a sus héroes. Y estas serían sus palabras de respuesta: "porque no han podido tampoco borrar a junio".

Las fechas del 14 de junio y del 24, y también 28, de abril están profundamente alojadas en el corazón del pueblo dominicano, sin que las instituciones educativas del país hayan realizado históricamente una acción digna de ser apreciada como aporte a la educación política y cívica para incluir los elementos patrióticos en la formación ciudadana de la nación.

Peor aún, esas mismas instituciones han puesto subliminal y sutilmente el diseño curricular del contenido de las ciencias sociales en manos de los sectores más atrasados y responsables de los crímenes cometidos, tanto en junio del 59 como en abril del 65.

Si tuviéramos que escribir o enumerar una de las tantas razones del porqué no han podido borrar del corazón del pueblo a junio y abril, pudiéramos decir que, tanto en un caso como en el otro, los sectores involucrados en ambos acontecimientos, representaban a la nación dominicana. Es la pluralidad del sentimiento nacional el que se ha alojado y reproducido por generaciones en la conciencia de nuestros niños y jóvenes, quedando marcados con el sello imborrable del verdadero patriotismo.

Como hijo de un héroe de abril del 65 y el único, y el primero, descendiente directo de los participantes en dicho hecho histórico en llegar a la Presidencia de la República Dominicana, Luis Abinader está llamado por la historia a crear las condiciones para que, sin que lo sorprendan con poses, la nación disponga de proyectos y programas creíbles que faciliten, tanto en la educación formal como informal, una verdadera educación cívica para el aprendizaje necesario de los hechos más relevantes ocurridos en el país y de los cuales hemos señalado dos muy importantes en este espacio.