La oralidad cultural en la República Dominicana

Todos los fenómenos de la tradición poética y narrativa, transmitidos de un sujeto a otro sujeto y de una comunidad a otra comunidad pueden enmarcarse en el concepto de oralidad cultural preliteraria y literaria. Los fenómenos de habla-hablar se expresan de forma “convivial” o dialógica. La lengua y la literatura oral adquieren una movilidad que va desde una enunciación, que se conforma como función comunicativa y texto.

En todo caso, la oralidad cultural es un fenómeno lingüístico vivo de formas poéticas y narrativas, cuyo soporte principal es el conjunto de signos y significados que funciona como archivo-memoria de la cultura. Podemos decir entonces que los textos carnavalescos del sur y de la línea noroeste del país, así como las hablas milagreras,  las coplas, los cuentos de ancianos, el proverbio, la adivinanza, el refranero y el pregón, entre otros constituyen el espacio cultural y significante de la oralidad-cultura.

Desde los tiempos precoloniales y  coloniales la oralidad cultural insular se constituye a través de los dichos de españoles, nativos, así como de indígenas, negros esclavos y libertos que entonan, para las labores de trabajo o de explotación, textos memoriales de su progenitura o progenie cultural.

Como bien sugiere la lectura de Pedro Henríquez Ureña en su ensayo sobre Poesía Popular, y “Música popular de América”,  los cantores populares, narradores y copleros inician desde la colonia un movimiento de cultura y sociedad con amplios significados en el contexto de la lengua y de la historia, haciendo vivir  los contenidos culturales como formas específicas de una cultura de los signos unificada en los informadores o intérpretes de la tradición.

El trabajo de folkloristas y estudiosos como Fradique Lizardo, Flérida de Nolasco, Tomás Morel, Tomás Hernández Franco, así como el de estudiosos de la literatura escrita como Emilio Rodríguez Demorizi, Edna Garrido de Bogg,  Manuel José Andrade atestiguan una continuidad específica de la producción folklórica dominicana  en  cuyos contenidos permanecen vivos elementos y fuerzas de la memoria colectiva dominicana.

La colección Andrade de folklore poético y narrativo publicada por Publicaciones de la Universidad de Santo Domingo y más tarde por la Sociedad Dominicana de Bibliófilos (Folklore de la República Dominicana), aporta para los estudios sobre la oralidad un material de investigación sobre nuestra cultura popular y para la historia de la poesía y el cuento orales. Estos elementos de la cultura se reconocen a través de los signos y de las marcas de la tradición cuyas bases pueden encontrarse en toda la oralidad del Antiguo Testamento y del Nuevo Testamento, así como en la religión griega arcaica, en los mensajes del Corán y en los misterios populares medievales, entre otros.

Las diversas técnicas utilizadas por los investigadores e informadores de la literatura oral, persiguen no solamente las temáticas propias de cada formación discursiva, sino que, además, destacan las estructuras rítmicas internas y externas de la imaginación material y del fondo mítico utilizado por el poeta popular y por el narrador de tradiciones.

Existen en la lengua escrita y hablada en la República Dominicana relaciones lexicales, sintácticas, semánticas y pragmáticas de términos indígenas y españoles, (Usos verbales establecidos), transmisión de las diversas tradiciones indígenas, españolas y africanas a través de los textos orales; relaciones, cuentos, crónicas, relatos, poemas, proverbios, etc.

 Así también observamos algunas huellas de vocabularios, constitución semántica de textos, manifestación diacrónico-sincrónica de las diversas estructuras expresivas del uso (función) y del sistema (sistema general), articulaciones lingüísticas de los hechos sociales a través de lo lingüístico (crónicas, relatos históricos, etc.).

Así las cosas,  la oralidad en su proceso constitutivo de memoria viva de las tradiciones es estudiada actualmente por dominios científicos como son:

  • La poética del cuento popular
  • La poética del folklore
  • La poética estructural
  • La poética textual
  • La poética descriptiva
  • La semiótica de la oralidad
  • Semiótica de la cultura, y otras.

En la República Dominicana, los actos culturales, políticos, familiares, educadores, musicales y otros  se reconocen en una memoria de tradición viva y “conviviente” propia del movimiento entendido como fuerza sociocultural y colectiva, a favor de una concepción de lo diverso como fundamento del lenguaje- cultura-movimiento.