Para un país como el nuestro, expuesto a múltiples amenazas naturales y humanas, el plan de reducción de riesgos de desastres debe ser una prioridad. El tener plena conciencia de que en cualquier momento un evento importante pudiera hacernos retroceder en materia de desarrollo es una razón de peso.
El pensar en lo necesario de estar preparados frente a eventualidades de peligro que se complementen con el estado de vulnerabilidad de segmentos importantes de la población es de suma importancia.
Desde la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) las preocupaciones anteriores han sido reflexionadas y se ha empezado la actualización del plan nacional de reducción de riesgos de desastres para el país.
El plan pendiente de actualizar desde hace más de cinco años en este momento la administración actual de la CNE se encuentra renovándolo de la mano con los principales actores de gobierno y consultores especialistas.
Asesorados por la institución rectora del sistema de prevención, mitigación y respuesta se quiere cumplir con ese compromiso que ha sido identificado como una debilidad que se venía arrastrando.
En los artículos 3 y 15 de la ley 147-02 de gestión de riesgo de desastres se establece que el plan nacional de gestión de riesgos de desastres es uno de los instrumentos que abordan la política en este campo.
La ley explica con precisión meridiana los objetivos, estrategias, programas y subprogramas que orientan las actividades institucionales de prevención y mitigación de riesgos en el país.
Tener un plan actualizado en el área de gestión de riesgo es necesario; estábamos en falta desde hace un buen tiempo y la dirección de la Defensa Civil ha decidido saldar esa deuda.
Queremos entregarle al país un instrumento igual como lo expresa el marco legal que llama a su elaboración. Una herramienta que promueva el desarrollo del conocimiento evaluando el riesgo y su socialización.
Un plan que fortalezca la reducción y previsión de los factores de peligro para mejorar las prácticas y mecanismos de alertas y respuesta. Y finalmente, una pieza que contribuya a formar recursos humanos fortaleciendo sus capacidades.
El documento de plan en curso tiene como objetivo fortalecer las capacidades de gestión de riesgos y adaptación al cambio climático del Sistema Nacional de Prevención, Mitigación y Respuesta con sus entidades apéndices.
Otro aporte valioso es el de robustecer las estructuras, herramientas y capacidades del comité técnico nacional de prevención y mitigación. Con ese paso se generarán insumos preliminares que van a servir para diagnosticar las necesidades de formación y especialización a lo interno y fuera del sistema. En los próximos meses entregaremos ese importante plan.