Bajo el lema: “En Salud, Primero la Gente”, se construye entre todas y todos el futuro estratégico de la salud dominicana 2030. Los más diversos sectores sociales, empresariales, comunitarios, de mujeres, internacionales y de gobierno se dieron cita en el Palacio Nacional para iniciar las acciones de empoderamiento, de abajo hacia arriba, del Plan Estratégico Nacional de Salud (PlanDES).
El tipo de salud para el desarrollo que demanda un período mundial especial, pandémico y crítico, donde la resiliencia se impone como solución. Basados en la evolución demográfica de la población, nuestra ubicación geográfica y nichos económicos, adaptarnos al trauma de la pandemia. Buscar soluciones que impacten las históricas debilidades del sistema de salud, vía el aprovechamiento de oportunidades y pivotes coyunturales que nos favorecen.
Desde las federaciones de juntas de vecinos del Cibao, el Foro Social, Ciudad Alternativa, la Marcha Verde, el Plan Estratégico de Santiago (PES), hasta los más variados ministerios del Estado, así como altos grupos empresariales y agencias de cooperación internacional, convergieron en la Casa de Gobierno.
La manufactura del Plan Estratégico Nacional de Salud 2030, se realiza con eficiencia y eficacia en la medida que se utilizan modestos fondos públicos para su cimentación. El Ministro Daniel Rivera, con recursos propios certeramente se ha ido por la efectiva línea de las capacidades locales, para concluir el PlanDES. Las amplias gestiones con las agencias internacionales y banco multilaterales, quedarán para apoyar algunos de los proyectos estructurantes derivados del PlanDES.
El PlanDES se formulará con efectividad, es decir sin dejar de impactar en lo externo, en la gente o en las necesidades de las personas. El Ministerio de Salud, combina la formulación de la brújula de la salud dominicana para el desarrollo, con la realización de acciones de impacto y victorias rápidas en las denominadas “Rutas de Salud” con diferentes acciones provinciales para el control de enfermedades crónicas, no transmisibles que son las responsables de más del 70% de los 65 mil fallecidos anuales.
El PlanDES avanzará con la calidad participativa y empoderamiento ciudadano. Porque un plan se construye desde la base hacia el vértice de la pirámide y no viceversa. Se utilizan guías y procedimientos que se fundamentan en las actuales y futuras necesidades, expectativas y sueños de salud de la ciudadanía, en especial de los sectores más excluidos, por eso con un instrumento especial recopilaremos los “Sueños de la Salud 2030”.
El diagnóstico será participativo en el análisis de situación de salud que caracterice la coyuntura actual y la perspectiva de la nación a nivel de población y los servicios de salud actuales y futuros, la gestión ambiental y el cambio climático, la economía de salud, gobernabilidad y la autoridad sanitaria. Se formulará el Barómetro de la gobernabilidad de la salud, como medida de dispersión de actores existentes.
Se asegurará la territorialización del diagnóstico participativo, efectuando consultas estratégicas provinciales y regionales con las organizaciones sociales y de gobierno de las cinco regionales de planificación establecidas por el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD).
Se facilitan medios técnicos que ayudan a la comparación y balance entre diagnósticos anteriores, y el que se realizará en el año 2022, muy en especial en lo relativo a las dimensiones-indicadores, FODA competitivos, los escenarios estratégicos, visión, proyectos y acciones de victorias rápidas. Se proveen procedimientos que contribuyan a la realización de la formulación de los principios, los escenarios, objetivos estratégicos, proyectos y productos entregables de este nuevo plan de salud.
El PlanDES hará concurrencia con el Plan Nacional Plurianual del Sector Público (PNPSP) para promover la concreción de convenios de gestión entre el gobierno central, el empresariado y la sociedad civil para el establecimiento de una gestión mancomunada de la financiación de los proyectos estratégicos 2022-2030.
En esta coyuntura histórica puede indicarse que en los pasados 30 años se registraron intervenciones públicas y privadas que privilegiaron diversos enfoques de inversión en el sector salud. Contabilizamos en más de tres (3) mil millones de dólares lo invertido directamente en infraestructura física, modernización de servicios y modernos equipamientos.
Grandes hospitales públicos y clínicas privadas se construyeron y equiparon. El ritmo de las inversiones privadas se focalizó en provincias concretas como Santo Domingo y Santiago. No solo registramos “hospitales”, sino cientos de centros odontológicos, decenas de módulos de cirugía plástica, laboratorios clínicos privados y centrales de imágenes diagnósticas.
La pandemia COVID-19 vino a reforzar esta tendencia que coloca a salud con un crecimiento anual de 7.3 %, por encima de las manufacturas de zonas francas que lo hicieron en 6.8 % y la construcción en 6.3 %, según reportes del Banco Central de mayo 2022.
Entonces, debemos responder la pregunta ¿crecimiento para qué?. Un país con este ritmo de inversiones privadas y mejoría de las públicas, debiera mostrar mejores indicadores. En este contexto, es una buena noticia, que mediante el Plan Estratégico Nacional de Salud (PlanDES) se acuerde al año 2030, los proyectos y victorias rápidas prioritarias. Más, si las impulsa el Ministerio de Salud.
El trabajo resultará de la formulación prospectiva del conjunto de comisionados y comisionadas, provenientes de todos los sectores sociales, que utilizarán una metodología probada en diversas naciones y ciudades de Iberoamérica. De eso se trata el PlanDES, de implantar proyectos de impacto para la vida y la inclusión social, iniciativas que generarán una racional inversión pública.
Convocados y juramentados en Casa de Gobierno, el pasado 10 mayo, los más de 100 actores estratégicos, bajo cuyas propuestas, se formulará la visión de salud para el desarrollo, las estrategias y escenarios de actuación. Restan ahora, alrededor de 6 a 7 meses de ardua, eficiente y participativa gestión. No hay tiempo que perder.
Las comisiones técnicas de trabajo son cuatro. La primera, concentrada en gobernabilidad y articulación social para la rectoría de un sector que en 30 años se repletó de cientos estructuras públicas y privadas. La segunda, enfocada en la inclusión y características poblacionales que impone servicios para salvar una parte de las vidas de los 65 mil fallecidos cada año por diferentes causas.
La tercera comisión se enfocará en ambiente, cambio climático y riesgos generadores de daño a la salud y pérdida de vidas, recursos e infraestructuras. La comisión que cierra el ciclo, es la de economía, financiamiento y gasto del sector. Se trata de robustecer la democracia, de movilizar estratégicamente la sociedad dominicana, presentar y poner en operación, una herramienta o brújula de cambios del sector salud al año 2030. A planificar, se aprende planificando, pero la mejor forma de planificación es combinar esta herramienta con la acción. Por eso el PlanDES es acción y es proyección. Estamos en eso.