Théodore Chassériau, pintor universal, nacido el 20 de septiembre de 1819, en El Limón, Santa Bárbara de Samaná, situada en la Republica Dominicana.

Théodore Chassériau, hijo de la dominicana María Magdalena Couret de la Blasquiére (1791-1866) y de Benoit Chassériau (1780-1844), francés, diplomático y comerciante, nació en la isla de Santo Domingo. Su familia se traslada a Francia, cuando él tenía tres años de edad.

Autoretrato.-Theodore-Chasseriau
Autoretrato. Théodore Chassériau.

Desde muy joven su vocación fue la pintura, a los doce años estudiaba en el taller de Jean Auguste Ingres (1780-1867), pintor que se distinguió por la pureza y el refinamiento de sus dibujos, Jefe de la escuela clásica, frente al romanticismo.

Ingres dijo de este precoz pintor: « Señores, este joven será el Napoleón de la pintura »

Fue discípulo de Ingres, de 1830 a 1834, cuando el maestro partió a vivir a la Villa Medicis, en Italia.

A los 16 años Chassériau estableció su propio taller, especializándose como retratista, muy influenciado por el realismo de los cuadros nórdicos, el dramatismo de la pintura española y la técnica de su maestro. Él era un adolescente prodigio.

En esa época estaba de apogeo el retrato pintado, que antes de la fotografía dejaba grabado a los grandes personajes.

Chassériau trato de reconciliar el estilo de su maestro Ingres, con el otro estilo de Eugene Delacroix (1798-1863), pintor francés, gran colorista, Jefe de la escuela romántica.

El romanticismo fue una escuela individualista que prescindía de las reglas y preceptos de los clásicos, con inclinación a lo sentimental, generoso y fantástico.

Pintor de la paleta resplandeciente, la línea pura, la belleza del cuerpo femenino, el vivir de las pasiones, el ideal y la búsqueda de lo individual, fueron las orientaciones en el arte de Théodore Chassériau.

“Ingres”.

En sus obras se destacan los retratos de modelos familiares: sus autorretratos, los cuadros de su madre, sus hermanas, Adela (Marie- Antoinette, 1810-1869) y Aline (Geneviève, 1822-1871), y la de su hermano Ernest (1823-1870.

Una de sus primeras obras fue un retrato a su madre, María Magdalena, lo que en la familia se conocía como, ”El Gran Cuadro”.

Chassériau se rodeó de grandes personajes de la época como fueron sus amistades con el Padre Henri Lacordaire, Victor Hugo, Alphonse Lamartine, Théophile Gautier, Alexis de Tocqueville etc.

Entre 1832 y 1833 pintó frescos sobre la vida de Santa Maria la Egipciana, encomendado para la I  Santa Merri, de París.

El 5 de octubre de 1833 se presentó en la Escuela de Bellas Artes. Conoce al famoso escritor Théophile Gautier, con quien conservó una estrecha y larga amistad. Luego Gautier escribió:

“Cuadro a cuadro ha descrito toda su obra, con una exactitud apasionada y una admiración profundamente sentida”.

En 1835 Chassériau ejecuta un autorretrato, que esta actualmente en el Museo del Louvre, en París.

A los 17 años participa por primera vez en la Exposición Anual del Salón, de París. De las pinturas que presentó se encuentra “Caín Maldito”, actualmente en el Museo del Louvre, y”Regreso del Hijo Prodigo”, que está en el Museo Municipal de la Rochelle.

Luego presentó otro autorretrato, con pinceles y paleta, donde figura una estatua griega y una madonna renacentista. En Marsella vio unos beduinos, lo que hizo iniciar su interés por los temas orientales.

Chassériau se interesó por personajes literarios, entre ellos, Dante, Byron y Shakespeare; también por temas religiosos, como el viejo y el nuevo Testamento y vidas de santos.

En 1839 participa nuevamente en la Exposición el Salón, donde presenta una de sus obras maestras “SUZANNE”, El Baño (Museo del Louvre); además presentó “VENUS ANADIOMENE”, ambos son desnudos. Estas obras demuestran la influencia de Delacroix.

En 1840 nuevamente en la Exposición el Salón, presenta “JESUS EN EL HUERTO DE LOS OLIVOS”, Iconografía de Cristo sufriendo su agonía. Es una inspiración de su fe cristiana. Esta obra fue pintada para la Catedral de Saint Jean d”Angély.

Al iniciarse la primavera de ese año parte a Italia, para encontrarse con su maestro Ingres, con el que se reunió en el mes de agosto, pero comprobó que tenían muchas diferencias. Durante su estadía en Italia pintó obras como “ROCHERS EN CAPRI” y “LA MUJER DEL PESCADOR”, ambas están en el Museo del Louvre, en París. Francia.

Al fin de año se encontró con el Padre Henri Lacordaire, uno de los precursores de la Doctrina Social Cristiana.

Lacordaire (1802-1861) fue ordenado sacerdote en 1827, fundador de la publicación “La Nueva Era”, se convirtió a la Orden de los Predicadores, Dominicos, en 1839, fue diputado de Marsella en 1844.

De regreso a Francia, en 1841, pintó diversas obras, entre ellas “HISTORIA DE SANTA MARIA EGIPCIACA”, para la Iglesia Saint-Merri, un retrato de la Condesa de Labour-Manboug, otro de Marie d”Agoult, la compañera de Franz Listz, que le consagró algunas crónicas, “ANDROMEDA”, y un famoso retrato del Padre Lacordaire.

En esa época Chassériau escribió: “En mis futuros retratos debe buscar la simplicidad de efectos fuertes y netos, ser extremadamente natural y siempre muy elevado, ver los detalles en mi cabeza, la belleza eterna y escoger el momento feliz”

Chassériau se apartó un poco de su maestro Ingres y se aproximó más a Delacroix.

En 1842 expuso en el Salón” ESTHER SE PREPARA PARA APARECER DELANTE DEL REY ASSURUS” (Museo del Louvre) y “DESCENDIENDO DE LACRUZ” (Iglesia Notre-Dame de París.