Según la Organización Mundial de Salud Animal, la Peste Porcina Africana (PPA), es causada por un virus del género Pestivirus de la familia Flaviviridae. “La PPA es una de las enfermedades más devastadoras que afecta a los cerdos, ya que el virus es altamente contagioso” en un período corto (Organización Mundial de Salud Animal, OMSA).
A casi un mes del cambio de mando que debía realizar el Dr. Joaquín Balaguer Ricardo a Don Silvestre Antonio Guzmán Fernández, la República Dominicana le informó a la Organización Mundial de Salud Animal que había detectado el primer caso de la PPA (Pedro Hansen, UASD y confirmada por el Centro de Investigación de Enfermedades Exóticas Plums de los USA, 1978).
Como hombre comprometido con el campo dominicano, el Presidente Guzmán Fernández designó a mediados de agosto del 1978 al Agrónomo Hipólito Mejía en la Secretaria de Estado de Agricultura, quien conformó un equipo de hombres y mujeres altamente capaces, para enfrentar y erradicar la Peste Porcina Africana en un tiempo record.
Las pérdidas económicas de la PPA fueron millonarias al momento de declarar a la RD libre de dicha enfermedad. No obstante, la Secretaria de Agricultura y el Banco Agrícola de la República Dominicana, no escatimaron esfuerzos técnicos, logísticos y económicos para apoyar a los porcicultores dominicanos.
En tal sentido, las relaciones internacionales y el nivel de proactividad del Agrónomo Hipólito Mejía Domínguez le permitió al país, adquirir en el exterior, la genética para repoblar el ganado porcino a nivel nacional, en tiempo record. Los incrédulos nunca se imaginaron que la genética porcina introducida al país iba a ser económicamente rentable desde el año 1980, hasta que apareció el segundo brote de PPA en la RD el 29 de Julio del 2021.
Como se sabe, cuando una enfermedad viral afecta a los animales y la misma no es abordada desde el principio bajo los criterios técnicos-científicos requeridos, el cuadro infeccioso se complica y, se pierde tiempo en atacar el foco y los perifocos de la enfermedad
En el caso de la reaparición de la PPA detectada en Julio del año 2021, reconozco que el Ministerio de Agricultura de la República Dominicana ha hecho ingentes esfuerzos técnicos, logísticos y económicos para controlar la infección, pero desde nuestro punto de vista, tanto los recursos económicos, logísticos, humanos y estratégicos deben ser reenfocados para ser más efectivos en la erradicación de la enfermedad.
Como planificador estratégico reconozco que, con sólo buenas intenciones, declaraciones a los medios de comunicación y las redes sociales, no se controlan los virus, los hongos y las bacterias. El control de las enfermedades virales que afectan a los animales requiere de un Plan Estratégico consensuado con la Dirección General de Ganadería, los productores y sus asociaciones, los médicos veterinarios y los epidemiólogos con experiencias manejando brotes virulentos que diezman a los animales.
Los estudios realizados por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) refieren que, con la producción y la seguridad agroalimentaria de un país no se juega, ya que lo único que los ciudadanos de clases media, media alta y alta no les perdonan a los Gobernantes y a sus funcionarios, es pasar hambre (CEPAL, 2014).
En tal sentido, las recomendaciones de los médicos veterinarios consultados en los USA, Canadá y la República Dominicana, refieren que para controlar y erradicar la PPA se requiere: (1) Aplicar los protocolos establecidos por la Organización Mundial de Salud Animal (OMSA); (2) eliminar los focos y los perifocos de PPA detectados en 24 horas en un radio de 1 km y muestrear todos los animales que se encuentren en el radio de acción y, al mismo tiempo, seguir las instrucciones de la OMSA para el manejo de los animales terrestres (OMSA, 2022).
Asimismo, (3) iimplementar el protocolo de recogida de materia organiza, limpieza y desinfección para el cierres de los focos de PPA detectados; (4) establecer puestos de controles en todo el territorio nacional durante las 24 horas para vigilar el tráfico de cerdos; (5) no permitir el movimiento de animales de una zona o región a otra, sin distinción.
Además, (6) implementar todas las medidas de bioseguridad necesarias en las granjas y los mataderos de cerdos; y, (7) voluntad política al más alto nivel que especialice y eficientice los recursos económicos y logísticos que se necesiten para erradicar la PPA y, declarar a la RD libre de la enfermedad.
Como se sabe, los huevos y las carnes de pollo y cerdo son las tres principales proteínas animal que consumen los dominicanos de clases media, media alta y los sectores pobres. De ahí la importancia de controlar y erradicar la PPA con carácter de urgencia.
“Si siempre se hace lo mismo, se obtendrán los mismos resultados” (Albert Einstein).