Un interesante diagnóstico sobre el desarrollo turístico de la provincia Pedernales, elaborado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en el período 2015-2016, ofrece conclusiones interesantes, que apoyan la visión que se expresa en el Plan Maestro de Desarrollo ya elaborado, y en su hermano mellizo que es el Plan de Desarrollo Social en proceso, que pronto será publicado.
Un párrafo de sus conclusiones dice: “El territorio de Pedernales ofrece una oportunidad probablemente única a escala nacional de diseñar y poner en funcionamiento una cadena de valor para el desarrollo de un destino ecoturístico. Esto implica necesariamente el resguardo de las áreas protegidas, un sistema específico de comercialización- intermediación del destino y una articulación interna de eslabones armoniosa, centrada en el bienestar común”.
Añade: “El diálogo público-privado en la provincia y en el país deberá estar basado en una distribución equilibrada de responsabilidades, costos, riesgos y beneficios entre los actores involucrados. El sector público y el sector privado tienen responsabilidades complementarias pero no sustituibles. En consecuencia, las acciones del sector privado deben ser consideradas como un complemento a los esfuerzos del sector público y no como un reemplazo de sus responsabilidades”.
La CEPAL propuso 7 programas: para habilitar el destino para recibir un importante flujo turístico; para organizar una gobernanza alternativa para un destino que quiere posicionarse como ecoturístico; para promover una cultura turística que cree la condiciones para que la comunidad acompañe el desarrollo; para consolidar la naciente oferta turística local que ya existe; para fortalecer la producción de insumo locales para el turismo; para crear productos turísticos sostenibles, y para una promoción innovadora y de bajo costo centradas en medios y redes sociales. Es interesante que todo lo que se ha propuesto hasta ahora se orienta en esta dirección, aunque aún no ha llegado el momento de todos estos componentes.
El desarrollo de Pedernales debe ser diferente no solo en el desarrollo de un producto diferenciado, también partir de que es un proceso de tres. Uno, el gobierno que crea las bases y cumple su responsabilidad de definir los términos del desarrollo; Dos, el sector privado que aporta su madura experiencia en la creación de un plan que produzca un desarrollo mercadeable e invierte; Tres, la comunidad, hecha parte con una visión inclusiva, protagonista e integrada a través del plan de desarrollo social.
En los años 80, en un dialogo sobre “Puerto Plata, Prensa y Turismo”, dije que los organismos que programaron el desarrollo turístico de esa provincia pensaron en muchas cosas importantes: infraestructuras, financiamiento y hasta una escuela para formar recursos humanos, pero omitieron dos importantísimas: una iniciativa para ayudar a una comunidad del tercer mundo, a asimilar una actividad del primer mundo; también, que necesitaba la comunicación para construir un puente sólido de entendimiento turismo-sociedad, comenzando por formar a los periodistas. Estos son los ingredientes más importantes: el ser humano y el escenario social.
Esto se ha repetido cada vez, porque después del lanzamiento inicial del la limitada propuesta para Puerto Plata, ningún gobierno ha asumido su responsabilidad y diseñando un proyecto de desarrollo coherente e integrado con el entorno natural y las estructuras sociales.
El turismo ha crecido a su manera, como las lilas en el Ozama, en Boca Chica, Juan Dolio, La Romana, Bayahibe, Punta Cana, Miches, Santa Bárbara de Samaná, Las Galeras, Playa Rincón, El Limón, Las Terrenas, Cabrera, Cabarete, Sosúa, Luperón, Punta Rucia, Montecristi, Barahona, Baní, Constanza, Jarabacoa… avanzamos, quizás, porque la virgencita de La Altagracia nos protege de las garras de sus irresponsables “dirigentes”.
El diseño de planes pensados con todos los componentes necesarios y la veloz marcha de las tareas, alimentan la esperanza de que esta historia no se repetirá en Pedernales, una de las provincias cenicienta de la región Enriquillo, con más de 73% de sus hogares en condición de pobreza (2014), donde la minería ni el cemento en más de 50 años lograron cambiar su suerte, y se mantiene en la penosa lista de las 5 demarcaciones más pobres. Empujemos para que todo se cumpla.